Sergio Rodr¨ªguez marca el ritmo

Al ritmo que marc¨® Sergio Rodr¨ªguez, el Madrid apret¨® los dientes para recomponer su figura en el escenario europeo. El Chacho, bien acompa?ado por Llull, encontr¨® la tecla para derrotar al Bilbao en un duelo que no admit¨ªa ning¨²n resbal¨®n.

Los de Katsikaris hab¨ªan vencido a los blancos en sus ¨²ltimos cuatro enfrentamientos -los tres ¨²ltimos de las semifinales de la pasada Liga y el disputado en Bilbao este curso-, pero en esta ocasi¨®n el Madrid encontr¨® el libro de instrucciones para resolver una cita clave en sus aspiraciones europeas, magulladas tras el zarandeo en Siena.

A r¨¢fagas, coqueteando con el miedo y guiado por sus bases, el Madrid ventil¨® a un Bilbao inconsistente que nunca lleg¨® a aterrizar en el partido con todas las consecuencias. Hiperactivo y extramotivado, el primero en tensar la cuerda fue Mumbr¨². El exmadridista cit¨® al baile a Su¨¢rez desde el primer minuto y logr¨® cuatro de los seis primeros puntos de su equipo, pero despu¨¦s perdi¨® tino y criterio. El foco se traslad¨® entonces bajo los aros. All¨ª se retaban Tomic y Fisher. El pulso lo gan¨® el croata, con seis puntos y dos rebotes en el primer cuarto para sumar siete puntos de valoraci¨®n frente al -10 que emborronaba el expediente del p¨ªvot del Bilbao, negado toda la noche.

Nada ten¨ªa que ver el escenario con el que vivieron los de Laso hace una semana ante el Montepaschi. Si ante el conjunto italiano anotaron solo uno de sus 12 primeros lanzamientos de dos, ante el Bilbao el promedio mejor¨® hasta un 10 de 14 adem¨¢s de un 3 de 4 en triples para sumar 40 puntos en 15 minutos. Enfrente, el cuadro de Katsikaris andaba a tientas, con los plomos fundidos, desde el 6,75 con un sonrojante 0 de 10 al descanso (cuatro de 21 al final) y una defensa enclenque.

Mientras tanto, en el Madrid, Rodr¨ªguez y Llull restauraban la br¨²jula que hace siete d¨ªas les dej¨® maltrecha McCalebb y daban lustre al juego madridista. Al trote y el galope, repart¨ªan asistencias a granel ante la d¨¦bil defensa del Bilbao. En la pintura, los de Laso encontraron un fil¨®n de puntos y rebotes (40 a 29). Primero Tomic, despu¨¦s Mirotic y m¨¢s tarde un irreconocible Begic. Cuando dio el relevo a Tomic, el bosnio dej¨® al descubierto las costuras del Bilbao. En apenas ocho minutos, se convirti¨® en el mejor de su equipo con 12 puntos, tres rebotes y tres faltas recibidas. Los porcentajes de tiro condenaban a los de negro y, sin grandes alardes, la diferencia fue creciendo a favor del Madrid (48-30, m. 19).

Bast¨® un par de buenas defensas y un arre¨®n a base de orgullo para que los de Katsikaris destaparan las dudas en el Madrid. Un parcial de 5-12 a la vuelta de los vestuarios ajust¨® las distancias por debajo de la frontera psicol¨®gica de los 10 puntos (55-48, m. 24). Carroll sofoc¨® el primer amago de remontada del Bilbao. Pero les faltaba un punto de pausa a los blancos para controlar el duelo y, cuando Katsikaris se encomend¨® a la batuta de Ra¨²l L¨®pez, la cosa se puso seria. Vasileiadis puso los puntos y con un 0-10 provocaron un escalofr¨ªo (69-63, a 6m 45s del final). Al Madrid le tocaba remangarse y apretar los dientes. Con tres buenas defensas y la ebullici¨®n de Llull remat¨® la faena.

A ambos equipos les quedan dos citas m¨¢s esta semana para saldar cuentas. El domingo, en la 19? jornada de la Liga, y el pr¨®ximo mi¨¦rcoles en el cuarto acto del top 16 de la Euroliga.

Tercera jornada:

Hoy: Unicaja-Siena (20.45, C2A). Clasificaci¨®n: 1. Montepaschi Siena, 2 victorias y 0 derrotas. 2. R. Madrid. 2 y 1. Bizkaia, 1 y 2. 4. Unicaja, 0 y 2.