Gebrselassie se hunde al final

Haile Gebrselassie se jugaba todas sus posibilidades ol¨ªmpicas en las calles de Tokio. El et¨ªope, emperador del fondo, probablemente el mejor corredor de larga distancia de la historia, explusmarquista mundial de marat¨®n, confiaba en sus piernas, en su coraz¨®n, para lograr la m¨ªnima ol¨ªmpica que a¨²n no ten¨ªa. Lo ha hecho, pero no es suficiente. Sus 2h 8m 17s, solo le han servido para acabar en cuarta posici¨®n y le garantizar¨ªan la clasificaci¨®n si no fuera porque tres compatriotas corrieron los 42 kil¨®metros m¨¢s r¨¢pido hace unas semanas en Dub¨¢i. El gran campe¨®n depende ahora de una invitaci¨®n de la federaci¨®n para cumplir su sue?o ol¨ªmpico.

Gebre se desfond¨® al final. Para un campe¨®n como ¨¦l debe de ser dif¨ªcil, casi humillante, ver c¨®mo a poco m¨¢s de cuatro kil¨®metros de la meta te supera un rival ¨Cen este caso el keniano Michael Kipyego Kipkorir, que acab¨® ganando la prueba en 2h 7m 37s- y m¨¢s a¨²n ver como otros dos corredores de escaso nombre lo hacen en los ¨²ltimos metros. Primero, el japon¨¦s Fujiwara, que ha terminado segundo, y a solo 500m de la meta, con el cuerpo al l¨ªmite, el ugand¨¦s Kiprotich, tercero. Pero Gebrselassie no es el mismo corredor que domin¨® con piernas de hierro el 10.000 ¨Cdos veces campe¨®n ol¨ªmpico, en 1996 y 2000, y cuatro veces campe¨®n del mundo entre 1993 y 1999- antes de volcarse en la prueba reina del fondo, asm¨¢tico y multial¨¦rgico declarado, tiene ya 38 a?os y desde enero de 2010 no terminaba un marat¨®n.

Podr¨ªa correr otro marat¨®n en dos semanas. Me he sentido muy bien Gebrselassie

No termin¨® en Berl¨ªn, en septiembre pasado, donde el keniano Makau le birl¨® el r¨¦cor del mundo (2h 3m 38s), y tampoco lo hizo en Nueva York.

Pero est¨¢ empe?ado en llegar a Londres. Lo va a tener muy complicado, pues tres compatriotas, los tres en Dub¨¢i, han logrado marcas mejores este a?o: Ayele Abshero, Dino Shefir y Markos Geneti. Los tres forman parte de esa generaci¨®n de j¨®venes corredores africanos que apuestan por el marat¨®n antes de explotar a fondo la pista y no han cumplido a¨²n la treintena.

Su cuerpo tampoco parece preparado para correr otro marat¨®n en breve para rebajar las marcas de sus compatriotas. Pero su mente s¨ª: ¡°Podr¨ªa correr otro marat¨®n en dos semanas¡±, ha dicho desafiante a Reuters al terminar el de Tokio; ¡°me he sentido incre¨ªblemente bien durante los 30 primeros kil¨®metros, pero he tenido algunos problemas al final. Los ¨²ltimos cinco kil¨®metros han sido los peores de mi vida¡±.