Amorebieta y amigos
El central del Athletic festeja poder enfrentarse a Llorente tras coincidir desde los 10 a?os
Vueltas y vueltas le dio Fernando Amorebieta a su decisi¨®n de alistarse en la selecci¨®n venezolana o esperar un llamamiento de la espa?ola. Vueltas y m¨¢s vueltas que se repet¨ªan cada a?o. A veces pensando en La Roja, como cuando Del Bosque le llam¨® el 14 de agosto de 2008 para un amistoso con Dinamarca, sin llegar a debutar.
El Athletic le incitaba a renunciar a Venezuela porque los viajes pod¨ªan alterar su temporada, preparaci¨®n y trayectoria. Fueron muchas conversaciones y muchos mensajes cruzados, cada vez que Amorebieta suger¨ªa la posibilidad de jugar con la selecci¨®n de su pa¨ªs natal (naci¨® en Cantaura, Venezuela, en 1985) y se retractaba despu¨¦s o aplazaba su decisi¨®n. El pasado a?o dijo que s¨ª. Que a la margarita no le quedaban m¨¢s hojas que arrancar. Y tir¨® para all¨ª, para el pa¨ªs que le vio nacer pero no crecer, quiz¨¢s porque adivin¨® o sinti¨® que con Espa?a ser¨ªa dif¨ªcil jugar y no quer¨ªa perderse los acontecimientos que acarrean las selecciones.
Hoy en M¨¢laga, Venezuela le propone una experiencia nueva: si el golpe en el empeine del pie izquierdo no se lo impide, podr¨¢ enfrentarse a Fernando Llorente. Siempre y cuando Del Bosque decida alinear al delantero rojiblanco. ¡°Es algo que hasta ahora era imposible porque los dos llegamos a Lezama con 10 a?os y hemos caminado juntos desde entonces¡±, afirma Amorebieta entusiasmado con la posibilidad de enfrentarse a sus compa?eros. El asunto, a¨²n as¨ª est¨¢ en el aire porque Amorebieta ha acudido a la cita de Venezuela con un parte m¨¦dico que explica su golpe en el empeine a la espera de su evoluci¨®n.
Pero Amorebieta quiere jugar. No arriesgar, pero s¨ª jugar. Probablemente, sea la ¨²nica posibilidad de ver a Llorente o a Muniain o a Iraola o a su colega Javi Mart¨ªnez de frente, no de espaldas, no al lado.
Venezuela le ha dado a Amorebieta algo m¨¢s que citaciones. Lleva cuatro encuentros disputados con la vinotinto y ya tiene una estrella en el cintur¨®n. El 11 de octubre del pasado a?o, Venezuela se enfrent¨® a Argentina y gan¨® con un gol de Amorebieta tras un saque de esquina y un escorzo importante para cabecear el bal¨®n a la red. Fue el gran d¨ªa futbol¨ªstico de Venezuela y no fue un d¨ªa menor para Amorebieta que en 221 partidos con el Athletic acumula tres goles en Liga y uno en Copa del Rey.
El promedio venezolano es mejor, y adem¨¢s ante la Argentina de Mess¨ª. Aquel d¨ªa, el vasquito, el hijo del pelotari, ascendi¨® a los altares del pa¨ªs caribe?o como el tipo que tumb¨® al jefe argentino. Antes hab¨ªa perdido 1-0 con Argentina en Buenos Aires y despu¨¦s empat¨® con Colombia (1-1) y venci¨® a Bolivia (1-0).
No es mal balance para una decisi¨®n largamente meditada, a veces de forma trepidante, a veces de forma medida. No se sabe en que momento Amorebieta entendi¨® que su pa¨ªs futbol¨ªstico era Venezuela y no Espa?a. De hecho, cuando Amorebieta marc¨® el gol de la victoria ante Argentina se recluy¨®, tras un par de entrevistas y no dijo ni m¨².
Desde entonces no hab¨ªa vuelto a hablar. Hasta ayer. En el campo, s¨ª. Ah¨ª funciona como el complemento ideal para Javi Mart¨ªnez. M¨¢s r¨¢pido, m¨¢s ¨¢gil y m¨¢s educado que nunca, Amorebieta est¨¢ cumpliendo probablemente su mejor temporada. ¡°No se le ocurrir¨¢ lesionar a Llorente, o a Muniain...¡± piensan en Bilbao en una experiencia in¨¦dita: que un futbolista de su equipo se enfrente a un compa?ero sin cambiar de equipo. Emociones fuertes, porque Amorebieta no es un tipo que apele a la diplomacia, sino a la solvencia. De rojiblanco o de vinotinto. ¡°Es algo que me hace una ilusi¨®n enorme¡±, dijo ayer en M¨¢laga. En Bilbao, en realidad, lo que se teme es que apresure su puesta a punto a coste rojiblanco. Ese es el miedo.
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