¡°El comunismo era mejor para el deporte¡±
Onopko, exjugador del Oviedo y del Rayo y segundo entrenador del CSKA, a?ora el m¨¦todo y las infraestructuras de la URSS
¡°La vida corre y cambia y, si hay dinero, puedes hacer mucho¡±, dice Viktor Onokpo (Luhansk, Ucrania; 1969), el segundo entrenador del CSKA de Mosc¨² y ex jugador del Oviedo y el Rayo Vallecano, cuando se le pregunta por esa nueva fisonom¨ªa de los clubes rusos, repletos ahora de futbolistas extranjeros. Su propio equipo, con 13, es un ejemplo de esa internacionalizaci¨®n. ?l creci¨® bajo los m¨¦todos de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica y en la cerraz¨®n que empezaba en la vertiente oriental del muro de Berl¨ªn.
?¡°El sistema comunista era mejor para la educaci¨®n y el deporte¡±, dice; ¡°los colegios, las escuelas deportivas y las infraestructuras estaban muy bien. Despu¨¦s, cuando cay¨® la URSS, solo se pensaba en el dinero. Ahora se est¨¢ volviendo poco a poco a pensar primero en el f¨²tbol y luego en el negocio. Hace falta trabajar m¨¢s en las categor¨ªas inferiores y en c¨®mo formar buenos jugadores como Ignasevich o Akinfeev¡±.
Este ¨²ltimo, portero y capit¨¢n, es una de las m¨²ltiples y sensibles bajas con las que ha tenido que preparar Leonid Slutski la eliminatoria con el Madrid. Ha acompa?ado al equipo, pero su presencia tiene que ver m¨¢s con aspectos an¨ªmicos que con una posible reaparici¨®n. ¡°Akinfeev se parece a Casillas. Es un l¨ªder muy importante. Habla en el vestuario y en el campo. Cuando saben que est¨¢ detr¨¢s, los defensas juegan m¨¢s tranquilos¡±, explica Onopko.
"Ahora, poco a poco, se vuelve a pensar primero en el f¨²tbol y luego en el negocio"
Con Ignasevich, que hoy ser¨¢ titular, Onopko desmiente que el CSKA tenga problemas para salir desde atr¨¢s con el bal¨®n jugado: ¡°Tanto ¨¦l como Berezutski pueden hacerlo. A m¨ª me gustaba hacerlo, pero hay que ser listo para saber cu¨¢ndo hay espacio o no para subir. No es dif¨ªcil, pero hay que pensar como lo hace Piqu¨¦, que cuando arranca hace que los centrocampistas contrarios entren en dudas¡±.
Tan fino de silueta como cuando formaba en el centro de la defensa del Oviedo, Onopko habla con nostalgia de una estructura deportiva y una metodolog¨ªa que desaparecieron con la desintegraci¨®n del tel¨®n de acero. ¡°Antes hab¨ªa solo un pa¨ªs y ahora hay 15. Se cay¨® todo: las escuelas, los entrenadores¡ Los t¨¦cnicos de la URSS eran buenos profesionales. Ahora no hay muchos buenos t¨¦cnicos ni buenas instalaciones para los ni?os. Solo las tienen los grandes clubes y las grandes ciudades, pero no es suficiente¡±.
La Liga rusa se ha convertido en un destino hasta hace poco inimaginable para jugadores de todo el planeta. Existe una corriente importadora nacida al cobijo de los grandes oligarcas del petr¨®leo, el aluminio o el gas. Onopko no es contrario a esas grandes inyecciones monetarias, pero demanda racionalidad: ¡°Como sucedi¨® en Espa?a, el nivel del campeonato solo subir¨¢ si hay extranjeros de buen nivel¡±.
En su an¨¢lisis del f¨²tbol ruso, Onopko toma como base la selecci¨®n: ¡°Ahora hay menos buenos jugadores rusos porque no funcionan bien las escuelas. En el equipo nacional no hay competencia. Hay una base de 25 jugadores que apenas ha variado en los ¨²ltimos ocho o diez a?os. No s¨¦ si es bueno o malo que no salgan fuera a jugar. Pero es cierto que lo que cobran ahora en Rusia no lo cobrar¨ªan en el extranjero. Cuando yo empec¨¦, ni pensaba que con el f¨²tbol se pod¨ªa ganar dinero o que acabar¨ªa jugando al otro lado del tel¨®n¡±.
Onopko lleg¨® al Oviedo en 1997 de la mano de su entonces presidente, Eugenio Prieto. De su proceso de adaptaci¨®n recuerda el cable que le tendi¨® en ¨¦l un viejo conocido de la afici¨®n madridista, Dubovsky, fallecido al precipitarse por una catarata en Tailandia mientras tomaba una fotograf¨ªa: ¡°Era impresionante como persona. Como jugador, ten¨ªa un talento descomunal. Le falt¨® un poco de seriedad. Era como un ni?o. Pensaba que la vida era muy larga, que era joven y que tendr¨ªa tiempo para hacerlo todo. Luego, pas¨® lo que pas¨®¡±.
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