Vencer a lo grande
El Athletic elimina al Manchester United (2-1) con una lecci¨®n de f¨²tbol en el c¨¦sped y de elegancia en la grada
Bilbao no era Bilbao. Era la locura. Poco importaba que fueran los octavos, cuando apenas se avista el final de la carrera que concluye el 8 de mayo en Bucarest. Bilbao parec¨ªa el Bilbao de hace un siglo: escolares a tutipl¨¦n vestidos de rojiblancos, comercios y viviendas engalanadas, restaurantes llenos, aqu¨ª no hay billetes en las taquillas y en los hoteles... En Bilbao no era jueves. Era el big-bang. Era el momento de pedir una capital futbol¨ªstica en Europa a trav¨¦s de uno de los mejores embajadores, aunque el Manchester United fuera un cuerpo diplom¨¢tico venido a menos que pensaba m¨¢s en su pa¨ªs que en su representaci¨®n exterior. Por no jugar, no jug¨® ni Chicharito.
Athletic: Iraizoz; Iraola, Javi Mart¨ªnez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, Herrera (I?igo P¨¦rez, min.81), De Marcos; Susaeta, Muniain (San Jos¨¦, min.88) y Llorente (Toquero, min.40). No utilizados: Ra¨²l Fernandez, Ekiza, David L¨®pez e Ibai G¨®mez.
Manchester United: De Gea; Rafael, Evans, Ferdinand (Smalling, min.63), Evra; Carrick (Pogba, min.63), Cleverley, Park, Young; Giggs (Welbeck, min.68) y Rooney. No utilizados: Amos, Fabio, Scholes y Chicharito Hern¨¢ndez.
Goles: 1-0. M. 23. Llorente. 2-0. M. 65. De Marcos. 2-1. M.80: Rooney.
?rbitro: Cneyt Cakir (Turqu¨ªa). Mostr¨® tarjeta amarilla a los locales Susaeta, y a los visitantes Rafael y Pogba.
40.000 espectadores en San Mam¨¦s
A Llorente le dol¨ªa la cadera y Ferguson, escarmentado por el ba?o de Old Trafford, le puso a Rio Ferdinand de vigilante por el costado izquierdo. A tal guerrero, tal honor. Pero resulta que Amorebieta, que no hab¨ªa jugado en Manchester, solt¨® un pelotazo de esos con los que el Athletic de vez en cuando tira un gui?o a la historia y por all¨ª apareci¨® un delantero con pinta de los de antes, pero con la vivacidad de los de ahora, un tal Llorente, que dej¨® botar el bal¨®n y lo cruz¨® una cuarta lejos de las yemas de De Gea. Y eso que le dol¨ªa la cadera. Y que tuvo que ser sustituido antes del descanso, y no por exceso de ¨¦xito, sino de dolor, pero con el deber cumplido de haber resuelto la eliminatoria ante un grande en su ¨²nica oportunidad, en su ¨²nica jugada.
Que el Athletic no iba a ser el de Manchester, paciente y danzar¨ªn, lo dec¨ªa el p¨²blico, el ¨¢nimo, el colorido, la exigencia, las ganas de aprobar con sobresaliente... Estaba tan volcado San Mam¨¦s con su equipo que la muchachada estaba obligada a volcarse con San Mam¨¦s, a perder la pausa, incluso la transici¨®n, en el af¨¢n de agradar a un p¨²blico ¨¢vido de emociones. San Mam¨¦s no solo quer¨ªa pasar, sino que quer¨ªa enamorar; no solo quer¨ªa ligar, sino que quer¨ªa seducir. Y por eso dio dos pasos al frente, aun a costa del bal¨®n, a veces por ansiedad o por el puro placer de gozar el momento y demostrar al Manchester que lo suyo no era un accidente, sino una consecuencia de la voluntad, del estilo y de la fe.
Quiz¨¢s el Manchester interioriz¨® muy pronto que asist¨ªa a una misi¨®n imposible. Bast¨® ver a Muniain robar con limpieza el bal¨®n a Rooney, que ni corri¨® despu¨¦s, o a Iraola tirar tres quiebros, tipo Iniesta, antes de mandar el bal¨®n fuera para entender que el equipo de Ferguson ten¨ªa pocas ganas de ir a una guerra que entend¨ªa perdida. En corto y por derecho le ense?¨® el Athletic que aquella era una gran batalla y que las medallas eran un vestigio in¨²til de la historia.
Debe de ser duro para el Manchester vivir un partido sin protagonistas, apenas Rooney, convertido en trapecista del ¨¢rea, llanero solitario (eso s¨ª, dejando un golazo como recuerdo), mientras crec¨ªan futbolistas emergentes como Muniain, un rat¨®n hambriento, o Iturraspe, por fin mariscal del centro del campo, sin conceder un metro del territorio ni una pelota disputada por mucho Carrick que pasara por su costado. Fue la consagraci¨®n de un jugador que ama?aba dudas con talento en una mezcla extra?a pero explosiva. Y, entre ellos, trajinan en el equipo de Bielsa dos tipos singulares, puro tacto, como Susaeta, la habilidad, e Iraola, la experiencia, el lateral intransigente, insaciable. Entre ambos fabricaron el segundo gol, que materializ¨® De Marcos con el toque necesario.
Fue un hurac¨¢n el Athletic, un equipo solidario. Era el viento y la calma a la vez. El viento que empujaba al grupo y el que aplaud¨ªa a rabiar a Giggs cuando abandon¨® el campo. El conujunto de antes, el cicl¨®n incre¨ªble, y el de ahora, la suave brisa cuando cae el sol. Ayer, para Bilbao, fue la fe de vida. Y el Manchester, el notario. As¨ª fue recibido y as¨ª fue despedido con gritos de ¡°?United, United!¡±. Lo m¨¢s parecido a la gloria.
Resultados octavos Liga Europa
- PSV Eindhoven1; Valencia, 1 (2-4 en la ida)
- Udinese, 2; AZ Alkamaar, 1 (0-2)
- Athletic, 2; Manchester United, 1 (3-2)
- Hannover, 4; Standar de Lieja, 0 (2-2)
- Olympiacos,1; Metalist, 2 (1-0)
- Manchester City, 3; Sporting Lisboa, 2 (0-1)
- Schalke, 4; Twente Enschede,1 (0-1)
- Besikstas, o; Atl¨¦tico, 3 (1-3)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.