El Atl¨¦tico juega solo
Sin ambici¨®n, pegada ni f¨²tbol, el Besiktas palidece ante el equipo rojiblanco, tan precavido al principio como desinhibido al final (0-3)
No sufre, golpea en el momento id¨®neo y ofrece la sensaci¨®n de que todo es posible. Este Atl¨¦tico no es lo que era y Simeone, santo y se?a del club, tambi¨¦n t¨¦cnico, parece rebatir por momentos ciertos tics hist¨®ricos, hasta el punto de que ya no se le recuerda a cada vuelta de la esquina su apelativo de pupas y tampoco su expresiva ciclotimia, de repente tan bueno como tan malo. Ahora el Atl¨¦tico es un seguro, un grupo que sabe a lo que juega, capaz de crear una escaleta antes de medirse al Besiktas y cumplirla a rajatabla, punto por punto, como si fuese la cosa m¨¢s natural del mundo, como si la aptitud y voluntad del adversario fuese un asunto menor. As¨ª, el equipo anestesi¨® a los turcos (tras el holgado 3-1 de la ida), Adri¨¢n signific¨® una vez m¨¢s su eficaz oportunismo y el Atl¨¦tico adquiri¨® el salvoconducto para los cuartos de la Liga Europa. Sin apuros; sin m¨¢s.
BESIKTAS, 0 ¨C ATL?TICO, 3
Besiktas: G?nen; Ekrem Dag (Holosko, m. 46), Sivok,Egemen, Koybasi; Fernandes, Ibrahim Toraman (Mehmet Aurelio, m. 61), Kavlak; Sim?o, Hugo Almeida y Edu (Pektemek, m. 59). No utilizados: Umut Kaya; Sidnei, Nukan y J¨²lio Alves.
Atl¨¦tico: Courtois; Juanfran, God¨ªn, Miranda, Filipe Luis; Gabi (Dom¨ªnguez, m. 85), Mario Su¨¢rez; Adri¨¢n, Koke (Salvio, m. 73), Arda Turan (Assun??o, m. 69); y Falcao. No utilizados: Asenjo, Perea, Pizzi y Sa¨²l.
Goles: 0-1. M. 26. Adri¨¢n resuelve un pase de Arda Turan. 0-2. M. 84. Falcao gana la partida por arriba al portero. 0-3. M. 94. Salvio, en un contragolpe.
?rbitro: Paolo Tagliavento (Italia). Mostr¨® la cartulina amarilla a Arda Turan, Gabi, Hugo Almeida, Egemen, Juanfran, Sivok y Kavlak.
BJK In?n¨¹. 30.000 espectadores.
La resistencia del Besiktas, en cualquier caso, no fue fiera ni abundante, sobre todo porque siempre trat¨® de percutir por los costados y subrayar la figura de Hugo Almeida en el ¨¢rea contraria, todo un pulpo de tent¨¢culos largos que absorbe balones para devolverlos como caramelos a las llegadas desde la segunda l¨ªnea, como esa vez que Edu centr¨®, Almeida la meci¨® y Sim?o, el¨¦ctrico, arm¨® el disparo en un santiam¨¦n, demasiado centrado para romper a Courtois. Pero God¨ªn y Miranda, sin m¨¢s tarea que repartirse al recio delantero, anularon el peligro. Adi¨®s al Besiktas, falto de alternativas y de ingenio, de un jugador que pusiera pases definitivos desde la zona de tres cuartos y, m¨¢s que nada, un remate atinado que abriera el duelo y las esperanzas del estadio BJK In?n¨¹. Pero ocurri¨® lo contrario; por culpa de otro turco.
No le ven¨ªa en gana al Atl¨¦tico un partido intenso, con el tramo final de la Liga por delante y la clasificaci¨®n para la Champions en el entrecejo. Pero tampoco estaba para demasiados voltajes, m¨¢s que nada porque el t¨¦cnico insiste en repetir las alineaciones, en no dar tregua a los jugadores escogidos, por m¨¢s que conceda alguna permuta, como la reentrada de Arda y la salida de Salvio, la nota m¨¢s positiva en los ¨²ltimos duelos junto a Koke. Pero Arda ¡ªal contrario de lo que se sugiri¨® con la llegada del Cholo¡ª es titular y eso no se discute. Tiene, eso s¨ª, una peque?a licencia para escoger las carreras porque con el bal¨®n en las botas es ¨²nico, porque hace jugar al equipo como quiere y desde donde quiere. El poder del 11 y del pase, como lo aclar¨® sobre el c¨¦sped.
Andaba el Atl¨¦tico con ataduras porque Juanfran y Filipe Luis no profundizaban por los costados, Adri¨¢n no romp¨ªa, Koke ten¨ªa el retrovisor puesto y Arda Turan apareci¨® por primera vez en el partido para hacer una entrada a destiempo y ver la cartulina amarilla. Era la versi¨®n taca?a del equipo rojiblanco, sin pretensiones ofensivas, como si subir la cremallera completara su dicha. Pero Turan, destellos de genio, apareci¨® una segunda vez y resolvi¨® el duelo. Fue en esa jugada en que Juanfran, inquieto como pocos, efervescente porque medio campo le parece poco, se deslig¨® de su puesto de lateral, pis¨® el ¨¢rea contraria y dio un pase por arriba ¡ªtipo cuchara¡ª para Turan, que rompi¨® desde atr¨¢s. El turco, torpe en el control y magn¨ªfico de cerebro, corrigi¨® el fallo con un pase a la llegada de Adri¨¢n, con un gol para ponerle el sanseacab¨® a la eliminatoria. Laurel para el Atl¨¦tico y un sprint que nunca lleg¨® del Besiktas.
Perd¨ªa tiempo Courtois cada vez que sacaba desde el fondo al escoger el v¨¦rtice opuesto del ¨¢rea para lanzar, mord¨ªan los medios con las faltas t¨¢cticas, con la presi¨®n en las zonas calientes del campo -como en la salida de los laterales, como a Fernandes para que redujera su visi¨®n a lo horizontal, como a Almeida para que no se girara-, y tensaban la cuerda los puntas con alguna que otra pisada en ¨¢rea ajena. Bien con un disparo envenenado de Falcao que no cogi¨® la rosca suficiente; bien con un contragolpe de Koke de 60 metros finalizado de la peor de las maneras porque le falt¨® aire en la resoluci¨®n; bien con un par de remates de Adri¨¢n que le hicieron cosquillas al poste. Y de tanto cloroformo que le metieron al partido, Falcao sac¨® provecho. Fue en un centro de Salvio repelido por la defensa, que toc¨® las nubes antes de bajar. Se presupon¨ªa a las manos del portero. Pero no. Fue Falcao, atento, el que le gan¨® la partida al meta, tan ingenuo como desidioso. Otro gol. La guinda, ya al final, corri¨® por parte de Salvio, que resolvi¨® un contragolpe y sonroj¨® al rival.
Fue el Besiktas un contrincante sin intenci¨®n, recursos ni pegada; y fue el Atl¨¦tico el equipo planeado por Simeone, cerrado atr¨¢s y oportuno arriba. Sin apuros; sin m¨¢s.
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