Camino recto para el Madrid; sinuoso para el Bar?a
El sorteo de los cuartos empareja al equipo azulgrana con el Milan y a los de Mourinho con el Apoel Ambos equipos solo podr¨ªan encontrarse en la final
Dos meses y tres d¨ªas para echar el tel¨®n a la competici¨®n europea de clubes de m¨¢ximo glamour. 64 jornadas para dirimir el campe¨®n de la Orejona. Ocho equipos, siete pa¨ªses y un ¨²nico trofeo. Pero con caminos diversos para los representantes espa?oles: sinuoso para el Barcelona, que se las ver¨¢ con el siempre peligroso Milan en los cuartos de final; m¨¢s recto para el Madrid, que se batir¨¢ con Apoel, la sorpresa y revelaci¨®n del torneo, el primer equipo chipriota en pisar este escal¨®n en la historia de la Champions. Su te¨®rico enfrentamiento, ser¨ªa en la final, siempre y cuando el Bar?a eliminara despu¨¦s al vencedor del Benfica-Chelsea y el Madrid, al ganador del Marsella-Bayern. A partido ¨²nico, el duelo de los duelos.
El sorteo, conducido por el secretario general de la UEFA Gianni Infantino y el embajador de la final, el alem¨¢n Paul Breitner [icono del Bayern y exjugador del Madrid a mediados de la d¨¦cada de los 70] depar¨® duelos sugerentes, pero ninguno explosivo, m¨¢s all¨¢ del azulgrana. Los cuartos se disputar¨¢n los das 27 y 28 de marzo (ida) y el 3 y 4 de abril (vuelta). Las semifinales, entre el 17 y 18 (ida) y el 24 y 25 (vuelta). Y la final, en el Allianz Arena, templo del Bayern, el s¨¢bado 19 de mayo. La moneda est¨¢ echada. Solo falta que ruede el bal¨®n. Estos son los emparejamientos.
Marsella- Bayern
El equipo franc¨¦s, el ¨²nico galo en tener una Champions (1993), ha perdido cach¨¦ porque el PSG tiene la chequera m¨¢s grande y a los jugadores m¨¢s sugerentes. Pero no le falta oficio y tampoco futbolistas de punter¨ªa afinada, como los Ayew (Andr¨¦ y Jordan), adem¨¢s de Gignac, Remy y Valbuena. F¨ªsico en el centro del campo, en la defensa hace aguas. Lo mismo que el Bayern, bien potente en el apartado ofensivo, con el remate oportuno de Mario G¨®mez, con la explosividad recuperada de Robben, con el oportunismo de M¨¹ller, con el regate de Rib¨¨ry¡ Pero los centrales son lentos y torpes en la ra¨ªz, y el portero, Neuer, ha perdido la fe que profesaba el curso anterior en el Schalke. Duelo de ataques, partidos abiertos, f¨²tbol atractivo.
Apoel-Madrid
La eliminatoria m¨¢s desigualada, sobre todo porque todo el mundo daba por descontada la eliminaci¨®n del equipo chipriota desde que se presentara en la fase previa de la Champions. Pero, a base de f¨²tbol defensivo, solidario y al contragolpe, ha superado todos los escollos. El ¨²ltimo: el Olympique de Lyon. Ahora toca el todopoderoso Madrid. Un rival estratosf¨¦rico que no debe ni sudar para eliminarlo. Esteban Solari se pelea en el frente de ataque y Charalambides ofrece el regate y el sprint. Poco m¨¢s.
Benfica- Chelsea
El Benfica es un equipo de jugadores m¨¢s que de juego, sobre todo porque depende de individualidades, protagonizadas por los extremos, como Nolito, por el media punta Aimar y por la definici¨®n de Rodrigo, Saviola y, sobre todo, Cardozo. El Chelsea, sin embargo y con Di Matteo, ha recuperado su esencia, su f¨²tbol. M¨¢s que nada porque vuelven a jugar los l¨ªderes del vestuario ¨Cen el ostracismo con Villas-Boas-, porque Lampard dirige el cotarro, Drogba caza los balones en el ¨¢rea rival y Terry rompe y rasga. Equipo minusvalorado al que la historia ¡ªcuando el propio Terry se resbal¨® en el lanzamiento del penalti decisivo frente al United en 2008¡ª le debe una.
Milan-Bar?a
El equipo italiano posee una pegada mort¨ªfera, con Zlatan Ibrahimovic en el mejor momento de su carrera, irradiante de confianza, con el talento a borbotones, bien escudado por Robinho, a falta de una explosi¨®n que nunca llega de Pato. La defensa, comandada por Thiago Silva, es la ¨²nica l¨ªnea que ofrece alguna duda, pero se resuelve con la eficacia de la segunda l¨ªnea, estupenda en las llegadas desde atr¨¢s, con Boateng y la explosi¨®n reciente de Nocerino, adem¨¢s de Emanuelson. El Bar?a ya no se enfrenta a un equipo de arrugas, sino a uno de lo m¨¢s competitivo, capaz de meterle cuatro al Arsenal en casa y de no decir ni p¨ªo a domicilio, m¨¢s all¨¢ de pedir la hora tras encajar tres goles.
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