Tenso silencio
Mourinho asegura que ¨¦l no dio la orden en el Madrid de no hablar tras el empate en Vila-real El entrenador niega respuestas a la prensa y corta de ra¨ªz la intervenci¨®n de Khedira
Si las inversiones econ¨®micas determinasen proporcionalmente las diferencias deportivas, el Madrid se impondr¨ªa al Apoel por 500-1. Quinientos millones de euros por uno es el desequilibrio entre los fichajes del club chipriota respecto a los del espa?ol en los ¨²ltimos tres a?os. Aunque la realidad del campo de juego suele ser m¨¢s impredecible que los presupuestos, es poco factible que la plantilla m¨¢s cara del mundo tenga dificultades para imponerse en el partido de esta noche. Todo depende de que esta eliminatoria de los cuartos de final de la Champions transcurra por cauces normales. Dependencia improbable trat¨¢ndose del Madrid, en el que se acostumbra a interrumpir peri¨®dicamente la normalidad.
Un gol de Cazorla en el ¨²ltimo minuto del Madrid-M¨¢laga (1-1), de la Liga, hace 10 d¨ªas, desencaden¨® el estado de ansiedad. De pronto, Jos¨¦ Mourinho se transform¨® ante los ojos de los jugadores y los dem¨¢s empleados del club. Pas¨® de mostrarse seguro a deambular por las concentraciones y los entrenamientos con aire malhumorado. Una semana despu¨¦s, la ventaja sobre el Bar?a se ha reducido de 10 a 6 puntos. Pero eso no es lo m¨¢s preocupante, en opini¨®n de los futbolistas, que observan una crispaci¨®n desmedida a su alrededor. La victoria por 5-1 ante la Real Sociedad, el s¨¢bado, no ha sofocado el incendio.
Mourinho confirm¨® los peores pron¨®sticos en su aparici¨®n p¨²blica de ayer en Nicosia. Fue su reaparici¨®n ante los medios de comunicaci¨®n tras una semana de silencio autoimpuesto. Un silencio al que pretendi¨® dar el car¨¢cter de protesta hacia el exterior cuando, seg¨²n fuentes del club, lo que realmente encubri¨® son discrepancias con sus jugadores.
El director de Relaciones Institucionales, Emilio Butrague?o, explic¨® el s¨¢bado y el domingo, entre rodeos, que el enclaustramiento del equipo se decidi¨® ¡°por el vestuario y el cuerpo t¨¦cnico¡±. Lo primero que hizo Mourinho fue desmentirle: ¡°No es verdad lo que se ha dicho. No tengo que justificarme ni he sido yo el que ha determinado absolutamente nada¡±.
Mou prefiri¨® acudir al evento para demostrar que no quer¨ªa hablar
Result¨® extra?o que el hombre con m¨¢s poder dentro del Madrid negara su responsabilidad en una medida que, como m¨¢ximo gestor de la pol¨ªtica informativa, le afecta directamente. El hecho es que Mourinho habl¨® ayer por razones administrativas. La UEFA obliga al entrenador de cada equipo a dar una conferencia de prensa acompa?ado por un futbolista antes de cada partido. En caso de incumplimiento, impone una multa de 3.000 euros. En vez de pagar, Mou prefiri¨® acudir al evento para demostrar que no quer¨ªa hablar. Fue lo que hizo durante casi media hora de negativas y respuestas cortantes.
Khedira fue interrumpido con la orden de que no respondiera m¨¢s
A su lado estuvo Khedira, que, v¨ªctima de la agresividad de su jefe, fue interrumpido en medio de su parlamento con la orden de que no respondiera m¨¢s. El alem¨¢n debi¨® de preguntarse por el motivo de su presencia en un acontecimiento del que fue arrebatado sin m¨¢s explicaciones. Mourinho le hizo una advertencia toc¨¢ndole el hombro y le inst¨® a abandonar la sala. Obligado por su educaci¨®n, atin¨® a acercarse al micr¨®fono para disculparse con un balbuceo penoso: ¡°Yo solo soy un jugador¡±.
Antiguamente, los futbolistas miraban por encima del hombro a los entrenadores. La modernidad ha invertido los papeles. As¨ª lo prefiere Mourinho, que ayer puso el ¨¦nfasis en el concepto de ¡°equilibrio¡± para definir al abnegado Apoel.
El equipo chipriota es un ejemplo de solidaridad defensiva. Poco m¨¢s. Por eso lo admira Mourinho, que pronostic¨® una eliminatoria ¡°dif¨ªcil¡± con un resultado ajustado en la ida. El t¨¦cnico avis¨® de que en la cita de Nicosia necesita contar con todos sus jugadores ¡°equilibrados¡±. Enumer¨® a Granero, Altintop, Coentr?o y Sahin, pero, dando por descontada la presencia de Khedira entre los titulares, el resto del once no fue confirmado.
Sin Alonso, sancionado, ni Lass, de baja por aparente lesi¨®n, el desaf¨ªo de Mourinho presenta dos alternativas. Se impone la reinvenci¨®n del trivote o se olvida por una vez del equilibrio para instaurar el ataque total.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.