La admirable invisibilidad de Busi

Hay un jugador que le tiene robado el coraz¨®n a Guardiola, un futbolista elegido desde el primer entrenamiento por Messi, un compa?ero por excelencia en la calle, el vestuario y en la cancha, el peor de los adversarios para cualquier equipo que compita contra el Barcelona. Los suyos le llaman Sergio, popularmente es conocido como Busquets y tambi¨¦n se cuentan los que le identifican como Busi en tanto que hijo del que fue portero azulgrana. A sus 23 a?os, Sergio Busquets se presenta como el medio centro de referencia de la selecci¨®n espa?ola y del Bar?a.

Afirm¨® Del Bosque que le hubiera gustado ser Busquets. Y Guardiola reitera su admiraci¨®n por el centrocampista de Ciutat Badia en cada conferencia de prensa por su personalidad y tambi¨¦n por su capacidad para leer el f¨²tbol. Asegura el t¨¦cnico barcelonista que Sergio, campe¨®n del mundo, de Europa y de Espa?a es el mismo muchacho que conoci¨® cuando empez¨® a entrenar en Tercera Divisi¨®n. Mantiene a los mismos amigos, se mueve por los mismos sitios, insiste en las mismas costumbres, hace exactamente las mismas cosas. Ni el ¨¦xito cambia su figura.

Imprescindible en el campo, Busquets se hace invisible en cuanto abandona el estadio, como si su quehacer no fuera noticia o no interesara a la prensa. Igual m¨¢s o menos que Pedro. No es extra?o que Guardiola hable bien de ambos con nostalgia porque los tres compartieron una temporada de ensue?o que acab¨® con el ascenso a Segunda Divisi¨®n B en 2008. Aunque es la misma persona, la diferencia es que el t¨¦cnico del Bar?a B no es el mismo que el del Bar?a. Ha perdido ingenuidad y naturalidad y ganado estr¨¦s y presi¨®n por las muchas decisiones tomadas.

Normalmente siempre toma la mejor decisi¨®n en el campo, juega f¨¢cil y r¨¢pido

A Busquets, en cambio, se le vio actuar en Palma como en Barbastro: a la que Thiago fue expulsado, acudi¨® en su defensa ante el ¨¢rbitro, igual que antes proteg¨ªa a los chicos del filial de la dureza del contrario en los campos de tierra y hierba artificial catalanes. Toda su vida se ha partido la cara por los suyos y por su equipo, incluso en los entrenamientos, circunstancia que no pas¨® desapercibida a Messi, que le quiere a su lado desde su estreno. Busquets es tan querido en el Barcelona como aborrecible resulta para los jugadores y t¨¦cnicos adversarios.

Acusado por el Madrid de provocador y racista ¡ªpor llamar supuestamente mono a Marcelo¡ª, despu¨¦s de la semifinal de la pasada Champions, recientemente ha sido Ars¨¨ne Wenger, entrenador del Arsenal, el que se ha referido a Busquets. ¡°Me parece un jugador generoso, inteligente y t¨¢cticamente muy fuerte, importante por otra parte en la estrategia por su altura [1,89m]¡±, afirm¨® el franc¨¦s. ¡°Acelera el juego con sus pases r¨¢pidos y, por otra parte, sabe c¨®mo forzar a los ¨¢rbitros para que amonesten al rival. Finge que le hacen da?o cuando es ¨¦l quien golpea, tiene todas las debilidades morales del f¨²tbol¡±.

Finge que le hacen da?o cuando es ¨¦l quien golpea¡± Ars¨¨ne Wenger

Busquets mezcla tanto con los centrales como con los medios, defiende bien, divide la jugada y ayuda en la salida del bal¨®n. Mejora los laterales y a los volantes. Posicionalmente es ¨²nico por el equilibrio que le da al equipo desde un puesto que exige discreci¨®n, sencillez y fluidez. As¨ª que cuando consigue que el Bar?a juegue bien, parece que no est¨¢ en la cancha y en cambio se hace presente en los momentos de apuro. Normalmente siempre toma la mejor decisi¨®n en el campo. Juega a un toque, f¨¢cil y r¨¢pido, se asocia bien y es muy competitivo.

Indispensable en cualquier esquema, Busquets prefiere tener la mejor panor¨¢mica del partido a arrimarse al ¨¢rea, de manera que se le ha visto m¨¢s veces celebrar los tantos de su equipo abrazado a su portero que al ariete. Prefiere la continuidad a la sorpresa y la concentraci¨®n al despiste, obsesionado con ser un tipo normal, amigo de sus amigos y enemigo de sus enemigos. El equipo le necesita en partidos delicados como el de hoy por la entereza del Milan y la fiereza de Ibrahimovic: ¡°All¨ª estar¨¦ para lo que sea menester¡±, concluye Sergio Busquets.