El Bizkaia ya tiene voz y voto

Una de las citas favoritas de Aaron Jackson, base del Gescrap Bizakaia, resume bien lo ocurrido en el Bilbao Arena: ¡°Cuando los guerreros sue?an, los gigantes caen¡±. Una de las plantillas m¨¢s poderosas de Europa, atl¨¦tica y siempre bien posicionada, se vio superada por un conjunto como el bilba¨ªno, agresivo, entregado y abrigado por una excelente defensa. El equipo de Fotis Katsikaris ha logrado forzar un cuarto partido en la serie de cuartos de la Euroliga gracias a un latido amplio pero constante que deber¨¢ mantenerse en el siguiente envite para igualar las dos derrotas de Mosc¨².

El juego ¨¢gil del Bizkaia funcion¨® como un arre¨®n imprevisto que le permiti¨® cuadrar la defensa en tiempos de ataques rusos. Controlada la maquinaria visitante, el acierto en el juego exterior empez¨® encandilando a la afici¨®n. No se pod¨ªa pedir m¨¢s. En un arranque muy trabado por la acumulaci¨®n de faltas personales en ambos bandos, un veloz Kirilenko puso el 3-9 en el marcador. Los triples de Mumbr¨² y Vasileiadis, enchufad¨ªsimo, rehidrataron al Bizkaia (12-11), hasta que la mu?eca de Mavroeidis apareci¨® para marcar distancias y acumular ocho puntos de ventaja.

Sin embargo, el joven Alexey Shved, excelente tirador, no tard¨® en anotar dos triples que nivelaron el partido. El temible Kirilenko remat¨® la remontada y el Bizkaia decidi¨® mantener su estrategia paciente y centrarse en la caza del rebote. Un segundo cuarto bronco, dada la agresividad de ambos equipos, sirvi¨® para unir a los bilba¨ªnos a pesar de que la extraordinaria forma f¨ªsica del CSKA bast¨® para alcanzar la canasta rival y acortar distancias.

La pareja Nenad Krstic-Khryapa ten¨ªa como misi¨®n desinflar la unidad vizca¨ªna, algo que no se produjo dada la asociaci¨®n de los bases Jackson y Ra¨²l L¨®pez, que castigaron al CSKA desde todos los ¨¢ngulos de la cancha y, como ametralladoras, fueron ganando distancia en el marcador. Al grito de ¡°?s¨ª que se puede!¡±, la afici¨®n del Bizkaia vivi¨® con exultante alegr¨ªa la progresi¨®n positiva de su equipo.

Gordon, mejor defensor que Teodosic, tuvo en Banic a su peor pesadilla. Con un 45-36 en el marcador, el CSKA carg¨® fuerte en el rebote ofensivo y desat¨® a Vorontsevich, todo un portento f¨ªsico, que no desaprovech¨® ni una ocasi¨®n. Tras el descanso, Mumbr¨² y Jackson siguieron buscando y hallando grietas en la defensa rusa. Como una exhalaci¨®n, el base de Hartford anot¨® cinco puntos en apenas un minuto. Controlando bien los rebotes defensivos, los bilba¨ªnos llegaron a distanciarse del CSKA por 14 puntos. El magn¨ªfico Siskauskas se afan¨® desde la l¨ªnea exterior sin ¨¦xito y el Bizkaia, en tensi¨®n permanente, sigui¨® haciendo lo que le funcionaba: cerrarse bien y jugar duro.

Para los de Katsikaris no hab¨ªa respiro sin su correspondiente mirada de reojo a los rusos, que demostraban su potencial a la m¨ªnima ocasi¨®n y remontaban con suma facilidad. El acierto anotador se puso del lado bilba¨ªno y Ra¨²l L¨®pez, que hizo torsiones imposibles con tal de encestar, fue el gran gu¨ªa del equipo.

El base Teodosic, con capacidad para anotar y asistir a sus compa?eros contra viento y marea, no tuvo el d¨ªa y el conjunto de Jonas Kazlauskas empez¨® a tambalearse. Con 19 puntos por encima del todopoderoso CSKA, el Bizkaia empez¨® a tocar el cielo a tres minutos del final. Pese a los ¨ªmprobos esfuerzos de Kirilenko y Gordon, el barco hab¨ªa empezado a naufragar. Los rusos, descolocados, solo pudieron maquillar el resultado final. El viernes, el Bizkaia tendr¨¢ otra oportunidad para hacer historia: vuelve a tener voz y voto.