Iniesta revienta un buen partido
Alentados por Alexis, los azulgrana imponen su juego ante un Athletic disminuido en la alineaci¨®n y en el campo por el esfuerzo del jueves en Alemania (2-0)
Al Athletic le lleg¨® en mal momento su visita al Camp Nou. Acababa de jugar un partido tan exigente como excelente en Gelsenkirchen y le aguardaba el Barcelona con la guardia alta despu¨¦s de la goleada del l¨ªder en Pamplona. La Liga es cosa del Madrid y del Bar?a, y no del Athletic, finalista de la Copa del Rey y favorito de la Liga Europea despu¨¦s de su hist¨®rico partido en Old Trafford. No es que los rojiblancos se dejaran llevar por la corriente y cedieran la cuchara. El suyo fue un partido muy estimable y honroso, incluso muy deportivo, porque ni discutieron el penalti de Javi Mart¨ªnez. Ocurre que no es lo mismo competir con Llorente, Muniain y Herrera que con Toquero, Ibai e I?igo. Justo cuando se incorporaron a escena las figuras rojiblancas, los barcelonistas ya hab¨ªan resulto la contienda. No est¨¢ el Bar?a para bromas, y menos en el Camp Nou.
BARCELONA, 2 - ATHLETIC, 0
Barcelona: Vald¨¦s; Alves, Piqu¨¦, Mascherano, Adriano; Thiago, Buquets, Iniesta (Xavi m. 76); Alexis (Keita, m. 82), Messi y Tello (Pedro, m. 61). No utilizados: Pinto, Puyol, Montoya y Cuenca.
Athletic: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Javi Mart¨ªnez, Aurtenetxe; Iturraspe, I?igo P¨¦rez (Ander Herrera, m. 45), De Marcos; Susaeta, Toquero (Llorente, m. 57) e Ibai G¨®mez (Muniain, m. 45). No utilizados: Ra¨²l, San Jos¨¦, Amorebietay Ramalho
Goles: 1-0. M. 39. Iniesta remata con la derecha una asistencia de Messi. 2-0, M. 57. Messi transforma un penalti de Javi Mart¨ªnez a Tello.
?rbitro: Mateu Lahoz. Amonest¨® a Toquero, Iturraspe y Javi Mart¨ªnez.
Camp Nou: 88.207 espectadores.
La alineaci¨®n del Athletic, en cualquier caso, no desmereci¨® el triunfo del Barcelona. Atentos y fiables, muy bien puestos, los muchachos de Guardiola funcionaron estupendamente en un choque endiablado por el estilo de juego que promulga Bielsa.
Juega el Athletic con una intensidad animal y, al mismo tiempo, ocupa la cancha con una extrema racionalidad. Aunque el suyo es un f¨²tbol socializado, est¨¢ concebido a partir de la responsabilidad individual. Los once rojiblancos disputan dos partidos en uno: el suyo propio y el del equipo. La mejor manera seguramente de que nadie se escaquee y de que todos queden retratados, los once comprometidos con la causa de Bielsa.
El plan del t¨¦cnico vasco es tan exigente con su propio equipo como para el adversario, tambi¨¦n en el caso del Barcelona, un equipo que cuenta precisamente con el mejor de los ant¨ªdotos: el desequilibrio a partir de la t¨¦cnica de cada una de sus figuras. Hay pocos futbolistas m¨¢s virtuosos que Messi, Iniesta o Thiago, titular ayer en lugar de Xavi. Y anoche no hab¨ªa un solo momento para la pausa en un partido de un ritmo sobrecogedor. Imposible desplegarse con fluidez en la cancha vasca.
Contra la propuesta visitante, el mejor ant¨ªdoto: la t¨¦cnica de los virtuosos locales
As¨ª las cosas, enfurru?ado Messi por la fiereza del Athletic y la permisividad de Lahoz, el Bar?a intent¨® romper el encuentro a partir de las salidas de Piqu¨¦, de la agresividad de Alexis y del atrevimiento de Thiago. Nadie interpreta mejor el f¨²tbol de Bielsa que su exdisc¨ªpulo Alexis. El chileno atacaba al contrario como si fuera un jugador del Athletic mientras Javier Mart¨ªnez parec¨ªa Garay y Busquets evocaba la figura de Segarra.
Alrededor de las dos figuras de cada equipo, sublimes en el manejo de sus respectivas parcelas, iba y ven¨ªa Alexis hasta que reban¨® la pelota en la l¨ªnea de presi¨®n azulgrana y arm¨® el contraataque con Messi. La Pulga ley¨® estupendamente la jugada, r¨¢pida y precisa, y habilit¨® con la zurda la entrada por la derecha de Iniesta, que se sac¨® un remate fuera de su repertorio, a tono con el partido. Acostumbrado a colocar el bal¨®n, Iniesta tir¨® a romper, imposible para Iraizoz, hasta entonces muy firme en el marco del Athletic. La violencia del tiro del volante barcelonista fue tan estremecedora como sorprendente para una hinchada hipnotizada por un partido sin tregua ni respiro.
Los de Bielsa juegan con una intensidad animal y ocupan el piso con racionalidad
Rebajado en la alineaci¨®n y disminuido en el campo por el esfuerzo del jueves en Alemania, al Athletic le falt¨® presencia ofensiva y llegada al marco de Vald¨¦s. La determinaci¨®n del Bar?a le oblig¨® a un ejercicio defensivo: hasta siete veces remataron los azulgrana al marco de Iraizoz. Alcanzado el descanso con el gol en contra de Iniesta, Bielsa oxigen¨® a su equipo con dos futbolistas de renombre, como Ander Herrera y Muniain, y al rato mand¨® a calentar a Llorente. Y entonces, como si fuera consciente de que el partido se iba a empinar con el equipo titular del Athletic, resolvi¨® el Barcelona con una jugada de pillo: Iniesta sac¨® r¨¢pido una falta, Tello le gan¨® el espacio a Iraola y, ya en el ¨¢rea, cay¨® ante la entrada por detr¨¢s de Javi Mart¨ªnez. El pito de Lahoz, tarjeta en mano, dej¨® en ascuas a la afici¨®n: no se sab¨ªa muy bien si amonestaba al delantero por simular la ca¨ªda o al defensa por agarrar al rival por la cintura. El ¨¢rbitro pit¨® penalti, le mostr¨® la amarilla al rojiblanco y Messi no perdon¨® con un tiro ajustado al palo izquierdo de Iraizoz. La Pulga cant¨® su gol n¨²mero 36 en la Liga, el 56 de la temporada, despu¨¦s de su asistencia 11.
El partido ya no tuvo m¨¢s historia que una oportunidad de Muniain, cuyo remate rechaz¨® Piqu¨¦, una vez rebasado Vald¨¦s. El partido del central barcelonista fue completo. Intervencionista por naturaleza, estuvo presente en las dos ¨¢reas y sac¨® un remate con el cuerpo que los rojiblancos reclamaron como penalti. El triunfo del Bar?a result¨® incuestionable por su dominio del juego y por sus oportunidades, especialmente por el gol de Iniesta, que vali¨® por todo el partido.
De C¨¦sar a Messi
Tan discreto como esperado, el homenaje del Camp Nou a Leo Messi consisti¨® en la proyecci¨®n de un v¨ªdeo y el despliegue de una pancarta. En la privacidad del palco, el presidente, Sandro Rosell, hizo adem¨¢s un regalo a las familias de La Pulga y de C¨¦sar Rodr¨ªguez, quien pose¨ªa hasta ahora el r¨¦cord de goles de la instituci¨®n. Con el triplete que le marc¨® al Granada, el argentino se hab¨ªa convertido en el m¨¢ximo goleador de la historia del Barcelona (suma ya 236 tantos despu¨¦s de los dos marcados al Mallorca y al Athletic), superando al m¨ªtico jugador leon¨¦s (que hizo 232). As¨ª que en la zona noble del campo se escenific¨® el traspaso simb¨®lico del r¨¦cord en cuesti¨®n con la presencia de Emma Revillo, viuda del delantero de las Cinco Copas, y la nieta de este, Julia Ischerland, que recibieron de manos de Rosell, al igual que Rodrigo Messi, hermano del punta, un recuerdo en forma de bota.
El protagonista, mientras tanto, se preparaba para saltar al campo poco despu¨¦s de que las pantallas del estadio recordaran los mejores goles de la historia del Bar?a, desde C¨¦sar a Messi. Enfil¨® la salida del t¨²nel como el ¨²ltimo de la fila mientras se deplegaba ante ¨¦l la mayor pancarta que haya visto el Camp Nou, 2.162 metros cuadrados: ¡°Leo, ets ¨²nic! ?Sos grande!¡±, dec¨ªa. Y se la qued¨® mirando, antes de enfundarse en una noche de f¨²tbol desgarrado. , aunque llena de abrazos. Se abraz¨® Messi a uno de los ni?os, enfermo, que esperaba para la foto antes del encuentro. Recibi¨® el abrazo de su compa?ero Piqu¨¦ antes de escuchar el pitido inicial; el de Iniesta, agradecido por la asistencia de la que naci¨® su gol, el primero de la noche; y ya en la segunda parte, el de medio equipo, cuando hizo el segundo para el Bar?a desde el punto de penalti.Luego, con su tanto, La Pulga volvi¨® a dejar su sello, y ya van 100 partidos de Liga en los que ha marcado.
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