Messi ajusticia al Milan
El liderazgo del argentino, que marc¨® dos goles de penalti, decanta el pulso en favor del Bar?a
El Bar?a de Messi elimin¨® al Milan de Ibrahimovic. Aunque los italianos seguir¨¢n contando las horas que lleva sin meterles un gol de jugada ¡ªocho partidos¡ª, La Pulga ha marcado la diferencia con tres penaltis ¡ªuno en la fase de clasificaci¨®n y dos ayer¡ª y un liderazgo indiscutible, muy por encima del de cualquier jugador del Milan y del arbitraje protagonizado por Kuipers. La ambici¨®n del Barcelona pes¨® m¨¢s en la eliminatoria que las decisiones de los colegiados, que en el Camp Nou pitaron a su favor de la misma manera que lo hicieron en su contra en San Siro.
Entregado a los detalles y a las jugadas epis¨®dicas, el Milan podr¨¢ decir que no hay ¨¢rbitro en el mundo que pite un penalti como el de Nesta, salvo el de ayer. La jugada, ciertamente, marc¨® un punto de inflexi¨®n en un partido hasta entonces envenenado. Los rossoneri parecieron encontrar un motivo suficiente para entregarse al Bar?a, superior en lo grueso del f¨²tbol, sobre todo en el juego. Los azulgrana ni siquiera necesitaron de su mejor versi¨®n para tumbar al Milan, falto incluso de su cl¨¢sico esp¨ªritu agon¨ªstico, sorprendido al inicio por la excitaci¨®n barcelonista.
BARCELONA, 3 ¨C MILAN, 1
Barcelona: Vald¨¦s; Mascherano, Piqu¨¦ (Adriano, m. 75), Puyol; Busquets, Iniesta, Xavi (Thiago, m. 62), Cesc (Keita, m. 77); Alves, Messi y Cuenca. No utilizados: Pinto, Tello, Alexis y Pedro.
Milan: Abbiati; Abate, Mexes, Nesta, Antonini; Nocerino, Ambrosini, Seedorf (Aquilani, m. 59); Boateng (Pato, m. 68 (Maxi L¨®pez, m. 83)); Robinho e Ibrahimovic. No utilizados: Amelia, Bonera, Emanuelson y Yepes.
Goles: 1-0. M. 11. Messi, de penalti. 1-1. M. 32. Nocerino. 2-1. M.41. Messi, de penalti. 3-1. M. 53. Iniesta.
?rbitro: Bj?rn Kuipers (Holanda). Mostr¨® la tarjeta amarilla a Antonini, Nesta, Mascherano, Robinho, Cuenca, Mexes, Maxi L¨®pez y Nocerino.
94.629 espectadores en el Camp Nou.
M¨¢s que la defensa, convencido como estaba de que pusiera a quien pusiera en la alineaci¨®n no evitar¨ªa el gol del Milan, a Guardiola le preocupaba la delantera, y especialmente la manera de atacar al Milan, sobre todo despu¨¦s de que el Barcelona no supiera descerrajar el partido de San Siro. Asumido que necesitaba generar m¨¢s ocasiones que en la ida, el t¨¦cnico esponj¨® ayer la formaci¨®n y despleg¨® a su equipo a partir del atrevido y exigente 3-4-3, el dibujo de las grandes ocasiones, citas como las de ayer. Aunque le val¨ªa con un gol, quer¨ªa tralla el Bar?a.
Abrieron el campo los azulgrana con dos extremos (Cuenca y Alves), a fin de que los laterales italianos tuvieran que salir a las bandas en lugar de cerrar con los centrales, y enfocaron el ¨¢rea de Abbiati con hasta cinco futbolistas (Busquets-Xavi-Iniesta-Messi y Cesc) para tener superioridad num¨¦rica sobre el rombo del Milan. A partir del ortodoxo juego exterior, los barcelonistas desequilibraron por el interior con el regate de Messi. La Pulga remat¨® tres veces en nueve minutos hasta cantar gol despu¨¦s de transformar un penalti cometido por Antonini.
El Milan podr¨¢ decir que no hay un ¨¢rbitro que pite un penalti como el de Nesta
El colegiado no dud¨® sobre la sanci¨®n despu¨¦s que el lateral italiano derribara al delantero argentino. Messi era un cicl¨®n en la cancha, iba y ven¨ªa, presionaba, robaba, conduc¨ªa y remataba, imposible de defender para el Milan. La Pulga ten¨ªa campo por recorrer despu¨¦s del espacio que ganaban los centrocampistas, muy bien repartidos, rematados por Cesc como falso 9. Las llegadas azulgrana se suced¨ªan porque funcionaba la l¨ªnea de recuperaci¨®n. La intensidad y la agresividad se alternban mejor que la finura, la elaboraci¨®n y sobre todo el control.
La falta de pausa del Barcelona facilit¨® las transiciones del Milan. Robinho e Ibrahimovic siempre dieron opciones a sus medios y zagueros para alcanzar el ¨¢rea de Vald¨¦s. A los delanteros italianos tampoco les costaba disponer de situaciones de ventaja en el campo contrario por la defensa de tres del Bar?a. A nadie le sorprendi¨® que empatara Nocerino, asistido por Ibra despu¨¦s de una jugada de Robinho, excelente en la lectura del juego ofensivo. Afinado hasta entonces, Mascherano no supo achicar el fuera de juego y habilit¨® al volante del Milan.
La Pulga remat¨® tres veces en nueve minutos hasta cantar gol, de penalti
Al equipo azulgrana le pudo la excitaci¨®n y, desorganizado, se entreg¨® a un partido demasiado acelerado para la naturaleza de sus futbolistas, la mayor¨ªa muy t¨¦cnicos. La hinchada ni respiraba ante tanta incertidumbre. Al Barcelona le faltaba paciencia y el oficio redim¨ªa al Milan. Y fue en una jugada que los italianos defienden siempre muy bien que pen¨® el Milan. El ¨¢rbitro pit¨® penalti por agarr¨®n de Nesta a Busquets por la misma regla de tres que el ¨¢rbitro de la ida no quiso saber nada de un agarr¨®n a Puyol en una jugada calcada. As¨ª de caprichoso es el criterio arbitral.
No perdon¨® Messi, que tir¨® el segundo penalti al lado contrario del primero, y el partido vir¨® a favor del Bar?a. La jugada sirvi¨® para reafirmar la jerarqu¨ªa del Bar?a. Guardiola se corrigi¨® y su equipo pas¨® a defender con cuatro, ya con Alves de lateral, mientras el Milan maldec¨ªa a Kuipers. Los azulgrana alargaron sus posesiones y seleccionaron mejor sus ataques, siempre protagonizados por el omnipresente Messi. La Pulga se comi¨® con su aceleraci¨®n a los dos centrales y el rechace a su tiro lo recogi¨® Iniesta para poner el 3-1.
La falta de pausa del Barcelona facilit¨® las transiciones del equipo italiano
La diferencia justa y precisa para que el Barcelona se asegura el gobierno del encuentro y se rindiera el Milan. Los azulgrana fueron cambiando piezas y acabaron incluso sin Xavi, Cesc ni el lesionado Piqu¨¦ mientras que los rossoneri no encontraban ni con tres delanteros la porter¨ªa de Vald¨¦s. Los rossoneri fueron un rival peligroso mientras jugaron a expensas de los errores del Bar?a, m¨¢s v¨ªctimas de su propia fiebre que de la intimidaci¨®n del Milan. Fuerte a la hora de negar el partido, no tuvio respuesta en el momento de afirmarse en el Camp Nou.
Ahora mismo, los muchachos de Allegri, est¨¢n un pelda?o por debajo del Bar?a de Messi, mucho m¨¢s eficaz, semifinalista por quinta vez consecutiva, actor absoluto de la ronda. M¨¢s que contra el Milan, que vivi¨® en la sala de espera del temor que inspira su zamarra, siempre expectante y necesitado de referirse a los dem¨¢s para explicarse, el Bar?a jug¨® contra su propio juego y su ansiedad por acreditar que es mejor equipo, con o sin penaltis.?Una cosa es que pareciera vulnerable y a ratos jugara hasta mal, y otra distinta que ganara por el ¨¢rbitro. El Bar?a fue mejor que el Milan ayer y en el computo de los cuatro partidos disputados durante el curso.
Otro hito azulgrana: la quinta semifinal consecutiva
El Barcelona disputar¨¢ su quinta semifinal consecutiva en la Liga de Campeones y la sexta en las ¨²ltimas siete ediciones. Desde la temporada 1992-1993, desde que la m¨¢xima competici¨®n del f¨²tbol europeo se denomina as¨ª, ning¨²n equipo hab¨ªa logrado un registro semejante. Solo dos, el Real Madrid, entre 1999 y 2003, y el Juventus, entre 1995 y 1999, consiguieron estar en cuatro semifinales seguidas. En el formato anterior, en la Copa de Europa, los n¨²meros del Madrid se antojan inalcanzables ya que gan¨® el t¨ªtulo en las cinco primeras ediciones.
La hegemon¨ªa que consolida ahora el Barcelona empez¨® a fraguarse en la temporada 2007-2008. Con Frank Rijkaard en el banquillo, el equipo azulgrana alcanz¨® las semifinales tras eliminar al Schalke 04, pero acto seguido cay¨® ante el Manchester United. Un a?o desp¨²es, en la primera temporada de Guardiola como entrenador, el Barcelona elimin¨® al Bayern en los cuartos de final, al Chelsea en las semifinales y logr¨® el t¨ªtulo, en Roma, tras vencer al Manchester United por 2-0 con goles de Eto'o y Messi. En 2010, el Bar?a super¨® en los cuartos de final al Arsenal, antes de caer en las semifinales contra el Inter, dirigido entonces por Mourinho. La pasada temporada el conjunto azulgrana fue camp¨¦on tras eliminar al Tottenham en los cuartos, al Madrid en las semifinales y superar al Manchester United por 3-1 en la final disputada en Wembley, con goles de Pedro, Messi y Villa.
El Barcelona y el Bayern est¨¢n en las semifinales de la m¨¢xima competici¨®n europea por 14? ocasi¨®n. El Milan ha estado en 13 semifinales y el r¨¦cord lo tiene el Real Madrid que, si rubrica hoy su pase a costa del Apoel, se plantar¨¢ en su 23? semifinal.
Durante los tres a?os y medio que lleva Guardiola como entrenador, el Barcelona ha disputado 29 eliminatorias en distintas competiciones y solo ha perdido dos, la de la Liga de Campeones ante el Inter y las semifinales de la Copa en 2010 ante el Sevilla. Guardiola concede un valor enorme a la regularidad de su equipo. ¡°Lo grande es estar en condiciones de lograrlo. Es de los mayores ¨¦xitos de este club, de mucha gente, de los que m¨¢s orgulloso me siento¡±. Un orgullo que tambi¨¦n siente por el hecho de contar con muchos jugadores formados en la cantera azulgrana. Nueve de ellos fueron titulares ante el Milan. Luego se a?adi¨® Thiago. La mala noticia se produjo con la lesi¨®n de Piqu¨¦, que sufri¨® una contractura muscular y tuvo ser sustituido por Adriano.
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