El amargo regreso de Cassano

Cuando el s¨¢bado le comunicaron que hab¨ªa sido convocado, Antonio Cassano llam¨® a su mujer. ¡°Carolina, no me esperes esta noche que duermo en Milanello¡±. El delantero italiano pod¨ªa, por fin, quedarse a dormir con todos sus compa?eros y volver a la rutina habitual de la v¨ªspera de partido. Hoy ha vuelto a pisar el c¨¦sped el San Siro. La ovaci¨®n del estadio fue enorme en el minuto 83 cuando sustituy¨® a Zambrotta. Y sin embargo, ha sido el regreso m¨¢s amargo para Cassano. El Milan ha perdido en casa contra la Fiorentina (1-2) y,tambi¨¦n ha perdido el liderato tras la victoria de la Juve en Palermo (0-2)

Cinco meses y medio han pasado desde el ¨²ltimo encuentro que disput¨® Cassano. El 29 de octubre de 2011 se enfrent¨® al Roma en el Ol¨ªmpico. En el vuelo de regreso a casa empez¨® a marearse, a perder el uso del habla y de los movimientos. Cuando le vieron de cuclillas en unas de las escaleras del aeropuerto de Malpensa, con la mirada perdida, cre¨ªan que le hab¨ªa pasado algo a alguno de sus familiares.?

Nada de eso. Se lo llevaron corriendo al hospital. Cinco d¨ªas despu¨¦s entraba a quir¨®fano. Los m¨¦dicos descubrieron que la peque?a isquemia cerebral que sufri¨® hab¨ªa sido provocada por un problema cong¨¦nito en el coraz¨®n. Le cerraron el orificio en una de las aur¨ªculas del coraz¨®n. ¡°Si no es por el doctor Tavana que me tira del pelo y me lleva corriendo al hospital, no estar¨ªa aqu¨ª. Me llamaron todos: desde Mourinho a Capello hasta Iniesta. Fue bonito saber que la gente me estima no solo como futbolista sino tambi¨¦n como persona¡±, dijo Cassano a la cadena Mediaset.?

¡°Ocurri¨® un imprevisto [algo inesperado] pero ahora vuelvo a una nueva vida¡±. Imprevisto, as¨ª define Cassano el problema que le ha tenido lejos de los campos de f¨²tbol durante cinco meses. Se perdi¨® 28 partidos. Los m¨¦dicos estimaron el tiempo de baja entre cuatro y seis meses. ¡°Hubo 36 horas en el hospital en las que ten¨ªa dificultades para hablar y acordarme de las cosas¡±, reconoce ahora. Hab¨ªa, de hecho, quien le le¨ªa todos los mensajes que recib¨ªa en el m¨®vil. Los m¨¦dicos del Milan se dieron cuenta de que las cosas hab¨ªan vuelto a la normalidad cuando Cassano empez¨® a vacilar a las enfermeras.?

Era el Cassano de siempre. Tras la operaci¨®n le obligaron a quedarse en casa tres semanas para descansar. En diciembre empez¨® a asomar la cabeza en Milanello: entre las cintas y las bicicletas del gimnasio. Volvi¨® a corretear la semana pasada. Mientras sus compa?eros se jugaban el pase a semis de Champions en el Camp Nou ¨¦l jugaba su primer partidillo con el filial. Por la ma?ana recibi¨® la idoneidad para la actividad profesional y por la tarde ya estaba marcando goles.?

Allegri dijo que est¨¢ mejor ahora que en enero de 2010 cuando debut¨® con el Milan. ¡°Tuve miedo de morir. Superado ese miedo, pens¨¦ que no iba a poder volver a jugar al f¨²tbol. Los pies siguen siendo los mismos, falta un poco de forma f¨ªsica. Si en un par de meses veo que no hay manera y que no me encuentro bien, dar¨¦ las gracias y me ir¨¦ mi casa¡±. Es el Cassano de siempre, todo pasi¨®n. Para ¨¦l no hay grises, todo es blanco o negro. Pero ahora le espera el azzurro de la selecci¨®n italiana. Cesare Prandelli se lo hab¨ªa prometido.