Cristiano evita otro sofoco
El delantero portugu¨¦s rescata al Madrid, gripado ante un Sporting con un pelot¨®n defensivo
De Cristiano a Cristiano. Colgado de su gran estrella, el l¨ªder puede con sus desvelos de las ¨²ltimas semanas. Ag¨®nico ante el Valencia y durante m¨¢s de una hora en el Manzanares, de nuevo estuvo en el alambre. Esta vez ante un equipo a un dedo de la Segunda Divisi¨®n, un Sporting que lleg¨® a Chamart¨ªn con un regimiento defensivo, una montonera delante de su portero que le result¨® efectiva hasta que un cuarto de hora antes del final emergi¨® Cristiano y con un cabezazo evit¨® el trauma y provoc¨® un feo gesto de Mourinho, con un corte de mangas. Se derrumb¨® el Sporting, al que le cay¨® encima el larguero, lo ¨²nico que quiso proteger en toda la jornada. Un recurso v¨¢lido, por supuesto, pero raramente eficaz. No por rudimentario fue bals¨¢mico para el Madrid, que se anud¨® la garganta por su falta de luces para lidiar a un rival en penumbras.
REAL MADRID, 3 ¨C SPORTING, 1
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Sahin (Benzema, m. 46), Khedira; Callej¨®n (Di Mar¨ªa, m. 46), ?zil, Cristiano; e Higua¨ªn (Granero, m. 75). No utilizados: Ad¨¢n; Coentr?o, Albiol y Kak¨¢.
Sporting: Juan Pablo; G¨¢lvez, Bot¨ªa, Iv¨¢n Hern¨¢ndez (Ricardo, m. 46), Canella; Mois¨¦s, Lora; Dami¨¢n Su¨¢rez, Trejo, De las Cuevas (Colunga, m. 67); y Sangoy (Andre Castro, m. 56). No utilizados: Cu¨¦llar; Ayoze, Bilic y Nacho Cases.
Goles: 0-1. M. 29. De las Cuevas, de penalti. 1-1. M. 36. Higua¨ªn. 2-1. M. 74. Cristiano. 3-1. M. 82. Benzema.
?rbitro: P¨¦rez Montero. Expuls¨® a Canella por doble tarjeta amarilla (m. 78) y amonest¨® a Trejo, Sergio Ramos, Cu¨¦llar, Pepe, Bot¨ªa y Juan Pablo.
Unos 75.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
Clemente es ¨²nico. Para lo bueno y lo malo, es Clemente, un nombre que evoca a un entrenador peculiar, con el verbo y la pizarra. Nada le importa husmear en el Atapuerca del f¨²tbol y presentarse en Chamart¨ªn con cinco defensas como defensas, y dos defensas m¨¢s camuflados como centrocampistas, caso de Dami¨¢n y Lora. Toda la flota en la cueva y patad¨®n al cielo de Madrid. Un sistema arcaico que se le indigest¨® al Madrid, ap¨¢tico y parsimonioso hasta que un suplente del Sporting prendi¨® la mecha.
Con el equipo asturiano milagrosamente en ventaja por un penalti de Sergio Ramos, que al resbalar reba?¨® la pelota con las manos en una internada de Trejo, el portero reserva, Cu¨¦llar, tir¨® un bal¨®n al campo en pleno juego. Una fea argucia que desat¨® la ira de Pepe, Mourinho y dem¨¢s s¨¦quito de la caseta blanca. Una parvulada espole¨® al Madrid, que de repente encontr¨® un incentivo tras la gresca. Hasta entonces hab¨ªa sido la nader¨ªa, sin chicha, sin remate, sin juego... El arrebato tras la picaresca de Cu¨¦llar le dio la tensi¨®n necesaria. Sac¨® provecho en su primera ocasi¨®n despu¨¦s de 37 minutos de espesura. Sergio Ramos, sin apretones defensivos, improvis¨® como volante izquierdo y su centro lo cabece¨® Higua¨ªn. Un gui?o para Clemente: los marcajes al hombre, antediluvianos en el f¨²tbol de hoy, poco sirven. Mois¨¦s, el novato que deb¨ªa escoltar al ariete argentino, nada hizo para evitar la diana.
En la primera marea madridista, al gol del Pipa le sucedi¨® una jugada inesperada. Bot¨ªa arroll¨® a Khedira en el balc¨®n del ¨¢rea. Cristiano, con el Calder¨®n en la retina, celebr¨® la ceremonia inicial, colocar la pelota, echar un vistazo a Juan Pablo. De repente, por una vez, el portugu¨¦s hizo una concesi¨®n. Sahin, invisible hasta ese momento como relevo del sancionado Xabi Alonso, acept¨® el altruismo de CR y ejecut¨® la falta al larguero. Una huella para el futuro. A falta de otros atributos que se le presuponen al mejor jugador de la pasada Bundesliga, para las faltas es muy apto.
El l¨ªder da s¨ªntomas de que el final de la Liga se le est¨¢ haciendo muy largo
Sofocado el presunto incendio del Sporting tras el tanto de De las Cuevas, Mourinho cambi¨® de planes en el descanso. Benzema y Di Mar¨ªa sustituyeron a Callej¨®n y Sahin. El Madrid precisaba un impulso, el Sporting, con su fort¨ªn defensivo, le exigi¨® todos los ca?ones. Obcecado en remar por el centro, el l¨ªder se hizo previsible, un chollo para el pelot¨®n de centrales esportinguistas. Lejos de abrir el juego por las orillas, el Madrid se gener¨® una y otra vez su propio embudo. Sin otra respuesta que atrincherarse, el Sporting solo encontraba consuelo en Trejo, el ¨²nico capaz de llegar al medio campo. El cuadro gijon¨¦s no tuvo reparos, lleg¨® para jugar solo en media pradera.
Benzema y Di Mar¨ªa en casi nada contribuyeron a desatascar el encuentro. El partido no cambi¨® de guion. Evaporado ?zil, el pulso ofensivo recay¨® en Cristiano, que se busc¨® por su cuenta un pu?ado de remates. Pocos llegaron a Juan Pablo, que pas¨® la tarde colgado de su tendal defensivo. Cuando la ansiedad atenazaba al Madrid, irrumpi¨® Cristiano. El chico tiene dinamita en los pies y en la cabeza. Su ¨²nico t¨ªtulo en el Madrid ¡ªla Copa¡ª lleg¨® con un cabezazo a centro de Di Mar¨ªa. Con el de anoche, con el mismo asistente, el pr¨®ximo trofeo est¨¢ algo m¨¢s cerca, por mucho que el l¨ªder d¨¦ s¨ªntomas de que el final de Liga se le est¨¢ haciendo muy largo. Y eso que ya es un equipo de r¨¦cord: 107 goles, los mismos que su registro de la 1989-1990.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.