Faena de Pedro R¨ªos a un Sevilla manso

Tiene porte de torero, duende flamenco y esp¨ªritu de maratoniano. Se llama Pedro R¨ªos y ante el Sevilla brind¨® una de sus mejores faenas en Primera para llevar al Getafe a las puertas del sue?o europeo con una goleada sublime. Por alegr¨ªas, de capote y de muleta, en el pase y en el remate, el extremo jerezano destil¨® clase y tron¨ªo. Acostumbrado a sentirse m¨¢s ¨²til que importante, su paso al frente en las ¨²ltimas semanas le ha convertido en uno de los primeros espada de la cuadrilla de Luis Garc¨ªa que se ha aferrado a su impulso para el tramo decisivo del curso.

No todos los d¨ªas se recibe a dos de los principales emblemas de tu enciclopedia. Sin embargo, entre la rasca de la noche y la galbana inicial de la afici¨®n, la bienvenida a M¨ªchel y Manu del Moral result¨® ins¨ªpida en la grada e inmisericorde sobre el c¨¦sped. El Colis¨¦um no maneja solemnidades y present¨® su habitual aire desangelado a pesar de las ilustres visitas y la trascendencia del choque, pero los fieles parroquianos que acudieron acabaron haciendo la ola honrando a un equipo desatado.

Con el aprobado conseguido, el Getafe se presentaba a la cita para subir nota en busca de un notable que le otorgara beca europea el pr¨®ximo curso y el examen le sali¨® de matr¨ªcula de honor. Enfrente, el Sevilla llegaba lanzado atisbando el brillo de la Champions, pero acab¨® inerte y corneado ante la embestida del miura azul¨®n.

Los dos equipos se metieron sin remilgos en faena. Amag¨® Miku, que, a un palmo de la l¨ªnea de gol, mando al limbo una rosca bienintencionada de Pedro R¨ªos. Pero el primero en golpear fue Negredo. Trochowski descubri¨® al delantero bailando en el alambre del fuera de juego con Cata y Miguel Torres y le mand¨® un pase que acab¨® convertido en un remate muse¨ªstico. Una acrobacia en forma de chilena que serv¨ªa a los de M¨ªchel para tomar el mando y a Negredo para ganar boletos con vistas a la Eurocopa. Pero todo se le destartal¨® al Sevilla en un santiam¨¦n.

En los ¨²ltimos tiempos, el Getafe se ha convertido en un equipo respond¨®n. Igual que ante el Valencia y con mejor resultado, los azulones reaccionaron con firmeza, decisi¨®n y f¨²tbol frente a la adversidad. Un c¨®rner lanzado por Pedro R¨ªos se convirti¨® en la excusa perfecta para el empate. Coke y Escud¨¦ se enredaron y dejaron el bal¨®n a los pies de Miguel Torres, que aprovech¨® para empujarlo y desquitarse por su hieratismo en el gol sevillista.

No pararon ah¨ª los locales y, a la vuelta de los vestuarios, dieron lustre a la remontada ante un rival que pec¨® de mansedumbre. Miku persigui¨® con ah¨ªnco el bal¨®n hasta uno de los rincones del tapete y Diego Castro se lo puso en suerte a Lacen, que con un zapatazo abri¨® la goleada. En ese instante se acab¨® el partido y comenz¨® el festival azul¨®n.

Pedro R¨ªos, excelso toda la velada, se puso el traje de luces y, con la autoridad del que se sabe en estado de gracia, impuls¨® a su equipo hasta el apogeo. Sirvi¨® el tercer tanto a Miku, remat¨® el cuarto a centro de Man¨¦ y se gan¨® la puerta grande con otro pase de ver¨®nica que vali¨® el quinto de la noche. Luis Garc¨ªa le concedi¨® un cambio que le vali¨® la ovaci¨®n y la vuelta al ruedo. Ten¨ªa motivos para desmonterarse en el centro del Colis¨¦um.