Adri¨¢n sale a joya por partido

Adri¨¢n L¨®pez, el de los grandes goles y el del fant¨¢stico cambio de ritmo, meti¨® al Atl¨¦tico en la final de la Liga Europa, el 9 de mayo en Bucarest, contra el Athletic, justo el d¨ªa en que el club colchonero cumpl¨ªa 109 a?os. Antes, el conjunto de Simeone se aplic¨® con oficio y solidez ante un Valencia tan estimulante en la creaci¨®n como ausente de remate, desgraciado por la lesi¨®n de Canales, que hab¨ªa sido su inspiraci¨®n en la primera parte. Pero es el sino de Emery en los torneos de eliminaci¨®n, apeado por errores propios o por aciertos ajenos, nunca acompa?ado por un gramo de fortuna. En un ambiente espectacular en Mestalla, el de las grandes noches, el Atl¨¦tico confirm¨® su crecimiento defensivo desde la llegada de Simeone y la ya consabida calidad de sus delanteros. Un t¨ªtulo al alcance para corresponder con la pasi¨®n y el orgullo infundidos por el entrenador argentino.

Lejos de pertrecharse en torno a Courtois, el Atl¨¦tico quiso mirar de cerca a Diego Alves, como en el Calder¨®n, pero con una peque?a gran diferencia. El Valencia s¨ª dispon¨ªa esta vez de futbolistas para sortear las l¨ªneas de presi¨®n. Parejo le dio una salida muy limpia a la pelota y Canales la convirti¨® en una amenaza constante. El interior zurdo c¨¢ntabro hab¨ªa vuelto en un estado de forma inopinadamente ¨®ptimo despu¨¦s de cinco meses de baja por una lesi¨®n de ligamentos. Y hab¨ªa cambiado de arriba abajo el rostro de su equipo. Su presencia monopoliz¨® el ataque y lo volc¨® por la orilla izquierda, donde siempre encontr¨® la prolongaci¨®n en la velocidad de Jordi Alba. Los centros de este, sin embargo, chocaron contra los zagueros atl¨¦ticos: muy expeditivos tanto Miranda como God¨ªn; sacrificados siempre Juanfran y Filipe Luis. Simeone ha echado hormig¨®n sobre su l¨ªnea de zagueros. Soldado se quedaba con la miel en los labios. Y Courtois perd¨ªa todo el tiempo posible en los saques de puerta, al menos hasta ser amonestado.

El Atl¨¦tico tard¨® 40 minutos en ara?ar su primer contragolpe. Armonizado por los pases filtrados de Arda Turan, Diego Alves se jug¨® el f¨ªsico en la salida para evitar el remate de Falcao. Jordi Alba casi acomet¨ªa un marcaje individual sobre Adri¨¢n. El Valencia not¨® el peso de la elaboraci¨®n sin premio y se cay¨® en los ¨²ltimos cinco minutos del primer periodo. A¨²n as¨ª, Mestalla lo despidi¨® con todos los honores.

Canales le hab¨ªa cambiado la cara a su equipo, pero volvi¨® a caer lesionado

Respecto al choque de ida, Emery hab¨ªa cambiado a tres de sus centrocampistas. Al preferir a Parejo como mediocentro, el Valencia perd¨ªa la pegada de Tino Costa en la estrategia ofensiva, que lo meti¨® en la ida en la eliminatoria, pero tambi¨¦n lo que ganaba: m¨¢s toque en la medular. Frente a las jugadas ensayadas de Emery, Simeone alist¨® a God¨ªn en el eje central, m¨¢s agresivo que Dom¨ªnguez. El uruguayo dej¨® en el dique seco a Rami.

Superado por personalidad de Albelda, Mario S¨²arez fue sacrificado por Simeone a favor de Gabi en el descanso. El Atl¨¦tico se enclaustr¨® todav¨ªa m¨¢s. Al Valencia le segu¨ªa faltando pegada y Emery pens¨® en Aduriz justo antes de que Mestalla se quedara helado: Canales volvi¨® a romperse la rodilla y con ¨¦l las esperanzas blanquinegras. El Atl¨¦tico aprovech¨® el desconcierto del cambio para sentenciar. Un cambio de orientaci¨®n de Diego y Adri¨¢n despleg¨® todos sus recursos t¨¦cnicos: el control con el pecho, el bote al suelo del bal¨®n y el trallazo bombeado con el empeine. Por mucho que Albelda tratara de levantar los ¨¢nimos, la historia hab¨ªa tocado a su fin. El show del ¨¢rbitro, que no sab¨ªa qu¨¦ hab¨ªa se?alado en unas supuestas manos de Tiago, que fueron de Tino Costa, acab¨® con una trifulca y la expulsi¨®n del mediocentro portugu¨¦s, que se perder¨¢ la final espa?ola contra el Athletic en Bucarest. El Atl¨¦tico ha vuelto a su territorio preferido.