El Levante es pura dinamita

A partir de la firmeza de sus mediocentros (Iborra y Xavi Torres), el Levante ha construido un monumento al contragolpe. Estos dos tipos serios y trabajadores echan el ancla, recuperan cientos de balones y permiten que sus compa?eros vuelen al ataque, siempre afilado por Kon¨¦, Valdo y Barkero. Iborra es un portento f¨ªsico, tanto por arriba como por abajo. Xavi Torres, pura constancia, se ha destapado este curso como un goleador.

?¡°S¨ª se puede, s¨ª se puede¡±, atron¨® el Ciutat de Val¨¨ncia, en referencia a las opciones de alcanzar el cielo europeo, una proeza para este modesto club marinero. Una oda al f¨²tbol humilde y honrado de estos admirables jugadores y t¨¦cnicos, que le han dado a la afici¨®n granota una temporada inolvidable.

Omnipresente Iborra en la recuperaci¨®n, el cuadro de JIM control¨® el centro del campo en el primer tiempo, pero se atasc¨® en la zona de tres cuartos. La imprecisi¨®n de los pases tuvo la culpa. Tambi¨¦n un terreno de juego resbaladizo, despu¨¦s de haber llovido una hora antes del choque e incluso en el inicio del mismo, poblando el Ciutat de Val¨¨ncia de paraguas y banderas. Solo las acciones individuales de Juanfran levantaban los aplausos de la grada granota. Bien por un sombrero, una recuperaci¨®n del bal¨®n o un centro desde la l¨ªnea de fondo.

Todo cambi¨® en el segundo tiempo cuando Kon¨¦ cabece¨® a gol un centro desde la derecha de Valdo. Es su remate preferido: al lado contrario de donde viene el bal¨®n, buscando el contrapi¨¦ del portero. Decimoquinto tanto del marfile?o en la Liga, m¨¢s dos en la Copa, suma 17, a uno de la cifra que marc¨® el Sevilla en su contrato para recuperarlo.

Ya con espacios, el Levante ten¨ªa el partido donde quer¨ªa, en el v¨¦rtigo de su contraataque. En uno de ellos se lesion¨® Barkero (un tir¨®n en el muslo) y la grada aprovech¨® para despedirlo con todos los honores, los mismos que a su sustituto, el tambi¨¦n muy querido Rub¨¦n. Reaccion¨® Abel con la inclusi¨®n de Jara e Ighalo para reactivar su ataque. El primero le dio m¨¢s profundidad y el segundo el remate, tras un rechazo de Mun¨²a. El peque?o Rub¨¦n guardaba un peque?o tesoro: regate corto y centro enroscado a Valdo. Este cedi¨® atr¨¢s y Xavi Torres empalm¨® con el alma a gol. ¡°S¨ª se puede¡±, rugi¨® el Ciutat de Val¨¨ncia. Con estos jugadores, al fin del mundo.