Campe¨®n de campeones

Nada mejor que una catedral para entronizar a un campe¨®n grandioso. Si todo ganador merece la may¨²scula, este Madrid se ha ganado con creces todos los honores. Con toda su solera, no ha conquistado su 32? t¨ªtulo, sino algo m¨¢s, mucho m¨¢s. Como m¨ªnimo, ha abierto un par¨¦ntesis en el mejor ciclo de la historia de su gran adversario, el Barcelona, que le ha llevado al l¨ªmite. La respuesta madridista ha sido fabulosa: por ahora, 94 puntos y 115 goles.

El Madrid ha hecho una cumbre colosal, con victorias en todas las plazas de alcurnia, vencedor en el Camp Nou, el Calder¨®n, Mestalla, el Pizju¨¢n, el Villamar¨ªn, Anoeta y San Mam¨¦s. No es algo superfluo. En ellas habitan los ¨²nicos campeones de la Liga, salvo el Deportivo, de paso por Segunda.

El f¨²tbol le ha llevado a hombros, como al Bar?a otros cursos

La victoria sobre el Bar?a en su estadio fue la guinda, el broche de oro para un equipo que, concentrado en el f¨²tbol, no ha tenido freno. Despojado de los fantasmas, claro que triunf¨® en Barcelona. ¡°En el vestuario he escuchado que es imposible ganar aqu¨ª¡±, desliz¨® Mourinho tras la vuelta de la Copa. Pues ya lo ve. Sus jugadores lo hicieron. Tambi¨¦n se equivoc¨® al vaticinar que el Bar?a jugar¨ªa seguro la final de la Champions queriendo dar a entender que en los despachos de la UEFA le pondr¨ªan una alfombra. Pues ya lo ve.

En el f¨²tbol hay que gan¨¢rselo en el campo, con o sin accidentes arbitrales u otras cuestiones suburbiales. Hay de todo. Un d¨ªa sale cara y otro cruz. Pero el f¨²tbol no enga?a y, a la larga, premia al mejor. Y ese ha sido el Madrid, que, a partir del juego, se sobrepuso a otra derrota con el Bar?a en Chamart¨ªn y a una semana tenebrosa ante Levante y Racing. En su segundo bache (M¨¢laga y Villarreal), casi se enreda del todo por la conspirativa imaginaci¨®n de su t¨¦cnico. Lo evitaron los futbolistas y el Madrid despeg¨® otra vez hasta el trono final guiado por un Cristiano sublime, un Ramos imperial, un Alonso como un reloj, un Casillas en plan Casillas, un Benzema mejor que el mejor Benzema, un Higua¨ªn competitivo como el que m¨¢s, un ?zil que se mueve como Nijinsky y encanta como Merl¨ªn...

Con estos y otros, con este equipazo, encontr¨® el Madrid la senda del ¨¦xito. El f¨²tbol le llev¨® a hombros, como al Bar?a en otros cursos. No es necesario el vinagre de Mourinho ni que Guardiola, que supo llegar y parec¨ªa saber irse, se destape ahora con que el campe¨®n es ¡°justo¡±, pero se han ¡°silenciado cosas¡±. ?Qu¨¦ cosas? ?Por qu¨¦ atizar la hoguera con intrigas el d¨ªa del alir¨®n del rival, como este cuando iba a rebufo? Y mal los gestos de CR, corte de mangas incluido, aunque esgrima la inquina popular que soporta. Todo sobra. Un brindis por el mejor, por un campe¨®n de campeones. Y punto.