Dimisi¨®n por fatiga mental

Franco Baldini, el director deportivo del Roma y principal responsable de su contrataci¨®n, le defendi¨® hasta el final. Le insisti¨® en que quer¨ªa que continuase. Pero Luis Enrique, el entrenador, le respondi¨® que no. Que, como Pep Guardiola en el Barcelona, se siente ¡°agotado¡± por la exigencia de la alta competici¨®n.

Al igual que Guardiola, Luis Enrique pas¨® del Bar?a B a un gran club de Primera Divisi¨®n sin tocar los escalones intermedios. Pero, a diferencia del exentrenador azulgrana, el ya ext¨¦cnico del Roma no conquist¨® ni un solo t¨ªtulo y apenas aguant¨® una temporada antes de experimentar algo que defini¨® como una suerte de fatiga mental. Las explicaciones se las dio a su jefe. A Baldini, que luego se encarg¨® de difundir la noticia. P¨²blicamente, Luis Enrique no ofreci¨® ni un solo argumento. Hoy se prev¨¦ que lo haga en una conferencia de prensa.

Antiguamente, salvo malentendidos, los entrenadores se aferraban a sus cargos hasta que les desped¨ªan. No hay muchos casos como el de Luis Enrique, que abandonan despu¨¦s de un a?o. Quienes trabajaron con el asturiano aseguran que su salto a Primera fue demasiado brusco. Que le falt¨® experiencia, que no conoc¨ªa suficientemente bien el f¨²tbol italiano y que, por desconocer, descubri¨® a algunos de los jugadores del Roma despu¨¦s de firmar el contrato. El club le fich¨® a Bojan, Lamela, Gago, Osvaldo, Stekelenburg, ?ngel y Heinze. Una inversi¨®n considerable para las finanzas maltrechas del f¨²tbol italiano. Un gasto acorde con la quinta plantilla mejor valorada del calcio.

El sentimiento general en el vestuario del Roma fue el de un entrenador con buenas ideas, pero sin instrumentos para aplicarlas. Se llev¨® bien con los jugadores, pero fracas¨® intentando inculcarles t¨¢cticas que muchos juzgaron demasiado complejas. Le cost¨® manejar los cambios durante los partidos y muchas veces enred¨® a sus futbolistas con largas instrucciones desde el banquillo. Sus ayudantes se val¨ªan de un iPad para ense?ar a los jugadores las diagonales, los desmarques y los movimientos que deb¨ªan hacer. Pero antes de saltar al campo estas consignas sol¨ªan generar confusi¨®n.

¡°Vive visceralmente su trabajo y los resultados le han influido mucho¡±, le disculp¨® Baldini. ¡°Para ¨¦l, ha sido tal gasto de energ¨ªa que le ha agotado, por lo que el pr¨®ximo a?o no entrenar¨¢¡±, advirti¨®.

El Roma, s¨¦ptimo, es el equipo del calcio con m¨¢s posesi¨®n del bal¨®n. M¨¢s del 60%. Una peque?a revoluci¨®n cultural. El ¨²nico ¨¦xito atribuible al espa?ol en una cascada de malos datos. Los hinchas nunca entendieron a qu¨¦ jugaba el equipo y Luis Enrique no hizo ning¨²n esfuerzo por compartir sus ideas p¨²blicamente. Que el Roma se quedara fuera de las competiciones europeas por primera vez en 15 a?os fue un fracaso inapelable.