¡°Con Di St¨¦fano nos peg¨¢bamos en los entrenamientos¡±

A Pepe Claramunt es f¨¢cil encontrarlo: almuerza a menudo en un selecto restaurante de Pu?ol, el pueblo donde naci¨® hace 65 a?os. En la conversaci¨®n mezcla los recuerdos del futbolista total que fue con la ilusi¨®n por las promesas y las novedades que van surgiendo. Dos de ellas est¨¢n de actualidad por diferentes razones. Claramunt descubri¨® el talento de un Isco de 14 a?os y de un Mauricio Pellegrino que hac¨ªa sus pinitos de entrenador. A Claramunt lo entren¨® uno de los m¨¢s grandes, Alfredo Di St¨¦fano, con quien tuvo mucha afinidad. ¡°Haz lo que te d¨¦ la gana¡±, le dec¨ªa Di St¨¦fano al 6 del Valencia, que durante un tiempo compagin¨® el f¨²tbol con el trabajo en la huerta.

Pregunta. ?Usted descubri¨® a Isco?

Respuesta. Recomendado por un amigo de M¨¢laga, Iv¨¢n Aguilar, lo traje al torneo de Tendillo en Montcada y lo fichamos para el Valencia, con 14 a?os, porque ten¨ªa una calidad fuera de lo normal y ya era imprevisible. Muchos desconfiaban por el f¨ªsico, por su tendencia a engordar, pero tiene una gran inteligencia y me alegro mucho que lo haya convocado Del Bosque. El Valencia mir¨® m¨¢s la parte econ¨®mica que la deportiva y lo dej¨® marchar.

P. Y tambi¨¦n le dio la primera oportunidad de entrenar a Mauricio Pellegrino, reci¨¦n fichado para el banquillo de Mestalla.

R. ?l estaba en la escuela de L¡¯Eliana y yo estaba en un trabajo individualizado para los chicos de la escuela del Valencia. Se ofreci¨® a ayudarme. M¨¢s tarde hubo una baja en el cadete B y se lo ofrec¨ª. Ya estaba con Xavi Tamarit [que ser¨¢ ahora su segundo en el Valencia]. Era un proyecto experimental en que les di completa libertad para ensayar sistemas y formas de juego. Lo que menos nos importaba era el resultado. Mauricio es un chico recto con ganas de desarrollar ideas y de descubrir. Est¨¢s m¨¢s que preparado tras sus a?os con Rafa Ben¨ªtez en el Liverpool.

Muchos desconfiaban de Isco por el f¨ªsico, pero tiene una gran inteligencia y una calidad fuera de lo normal"

P. ?Recuerda su debut en el Valencia?

R. En Liga fue contra el Deportivo, en A Coru?a (0-1), pero antes debut¨¦ en M¨¦xico en una gira, en 1965, y despu¨¦s fuimos a Caracas y me consolid¨¦. El entrenador era Mundo.

P. Marc¨® 60 goles en 295 partidos en 12 temporadas¡­

R. 79 goles, una cifra importante para un mediocampista. Yo jugaba tambi¨¦n de extremo derecho, izquierdo, de media punta¡­ En el a?o 75, jugando de medio, fui m¨¢ximo goleador con 14 empatado con Keita. Yo pod¨ªa atacar, defender y el uno contra uno lo hac¨ªa bien. Ten¨ªa habilidad en las dos piernas. Pod¨ªa jugar en cualquier puesto de medio de campo hacia arriba. He sido internacional hasta de delantero centro, de falso 9 en Suecia. Debut¨¦ de interior, por Fidel Uriarte, con Balma?¨¢ de seleccionador, en 1968. Jugu¨¦ hasta de extremo izquierda contra Inglaterra cuando se lesion¨® Paco Gento.

P. Pero antes pas¨® por el Saguntino.

R. Cuando acab¨¦ juveniles, nos ced¨ªan a Tercera. Ese a?o hab¨ªa muerto mi padre, mi hermano mayor estaba en la mili, y la plaza m¨¢s cercana, porque ten¨ªa que seguir trabajando en el campo, era el Saguntino. Despu¨¦s pas¨¦ al Burriana y al Mestalla, en Segunda A. A la huerta iba a cavar, a rascar en los naranjos o a avivar arroz. Hab¨ªa melones, tomates¡­ As¨ª hasta los 19 a?os, cuando comenc¨¦ en el Mestalla, que ya era profesional. Y ahora paso todas las tardes yendo al campo, all¨ª no hay problemas. Tengo ocho hanegadas de mi mujer. Me lo arreglo todo, ahora que me he jubilado, y me sirve para hacer ejercicio. Ese es mi gimnasio. Me divierte.

P. ?Di St¨¦fano le cambi¨® de posici¨®n?

R. Me pone en el medio del campo, como pivote, como la persona de m¨¢s responsabilidad dentro del equipo, y comienzo a consolidarme. Y Kubala entra en la selecci¨®n y me consagra en esa posici¨®n en compa?¨ªa de Pirri. Aqu¨ª form¨¦ pareja con Paquito cuando se fue Roberto Gil, que era m¨¢s defensivo. Paquito ten¨ªa una calidad enorme y pod¨ªa ir de porter¨ªa a porter¨ªa por su zancada. Jug¨¢bamos con dos delanteros r¨¢pidos, Valdez y Sergio, y muchos centrocampistas. Al contragolpe. Yo ten¨ªa mucha libertad y me incorporaba mucho al ataque. Prevalec¨ªa el conjunto: un gran portero, Abelardo, y una defensa sensacional: Sol, Ant¨®n, An¨ªbal y Jes¨²s Mart¨ªnez, de mucha fuerza y recorrido los laterales. Era muy dif¨ªcil hacernos un gol y nosotros con poco lo hac¨ªamos gracias a un Valdez en vena. Dos a?os en que fuimos campeones de Liga y subcampeones de Copa, y segundos en la Liga y otra vez subcampeones de Copa.

P. ?Qu¨¦ le ped¨ªa Di St¨¦fano?

R. ¡®Haz lo que te d¨¦ la gana, juega a tu aire. Todo eso, el centro del campo, es para ti¡¯, me dec¨ªa. El esp¨ªritu del equipo era el suyo, ¨¦l siempre fue un hombre de equipo a pesar de su enorme calidad individual. Jugaba pachangas y nos peg¨¢bamos en los entrenamientos porque era un ganador nato. El equipo no se relajaba nunca, siempre est¨¢bamos en tensi¨®n. Trabajaba mucho en la cantera.

P. ?C¨®mo era Keita?

R. Un fuera de serie, pero no colectivamente. En los partidos grandes, con espacios, era un monstruo, pero ante rivales comprometidos, fallaba. Con Jara, interior izquierda, el club se equivoc¨® [al dejarlo ir] porque ten¨ªa un gran porvenir. El club tuvo que optar por dos extranjeros y eligi¨® a Repp y a Keita, figuras que pod¨ªan dar espect¨¢culo.

P. ?Y Kempes?

R. Cuando lo ficharon, no lo conoc¨ªan, pero, con su calidad, el gol lo ten¨ªa muy f¨¢cil. Hac¨ªa espect¨¢culo. La afici¨®n disfrutaba con ellos, pero no se ganaban t¨ªtulos.

P. S¨ª gan¨® la Copa del Rey de 1979, la Recopa y la Supercopa.

R. Pero el club hizo un gasto horroroso con Kempes, Solsona, Diarte y Bonhoff, extraordinarios, pero vino la quiebra y el descenso a Segunda. Y no poder pagar.

P. ?Qui¨¦n fue su ¨ªdolo?

R. Vel¨¢zquez: hac¨ªa funcionar al Real Madrid. Aqu¨ª, en el Valencia, me fijaba en Ribelles, que era bajito y habilidoso como yo.

P. ?Vio a Puchades?

R. No lo vi porque se retir¨® en el 54 y yo no pod¨ªa, desde el pueblo, ir al f¨²tbol. No ten¨ªa recursos. Cuando entr¨¦ en los juveniles, s¨ª, ten¨ªamos pase del Valencia y del Levante, ¨ªbamos al Mestalla o a Vallejo. El d¨ªa que subi¨® el Levante, estuve en el campo cuando ganaron 1-0 al Deportivo. Dom¨ªnguez, Vanderlei, Seraf¨ªn¡­ yo iba a fijarme en los jugadores. El f¨²tbol es copiar y aprender de los dem¨¢s. Ve¨ªa lo que hac¨ªan y despu¨¦s me iba al campo del Pu?ol y lo practicaba. Ten¨ªa facilidad para copiar.

P. ?Sus padres le ayudaron?

R. No, yo ten¨ªa afici¨®n. Iba al colegio, San Juan Bautista, delante de la Beneficiencia, desde los siete a los 10, y despu¨¦s al Seminario para ser cura, cuatro a?os, en Montcada, porque era el ¨²nico sitio donde estudiar gratis. Ten¨ªa dos piscinas grandes, tres campos de f¨²tbol, pero yo no miraba la sotana sino los campos de f¨²tbol. A los 14 me sal¨ª y empec¨¦ a jugar en el pueblo.

P. ?Por qu¨¦ no jugaron un Mundial?

R. Ten¨ªamos a Vel¨¢zquez, Pirri, Marcial, Asensi¡­ entonces solo se clasificaba uno y, en nuestro grupo ten¨ªamos a Rusia o a Yugoslavia, que eran enormes y muy potentes. Qued¨¢bamos segundos. Katalinski nos marc¨® el gol de desempate en Alemania, 74, en Francfort y nos dej¨® fuera. Pegu¨¦ un bal¨®n en el larguero. Llegamos con los mismos puntos y los mismos goles. La selecci¨®n era potente, aunque an¨¢rquica e individualista. Los jugadores del Este ten¨ªan graduaci¨®n militar y mucha disciplina. Y si no ganaban ten¨ªan un castigo. Espa?a, t¨¢ctica y f¨ªsicamente, era un poco inferior. ?ramos m¨¢s de improvisaci¨®n y habilidad. El jugador sal¨ªa por generaci¨®n espont¨¢nea. Ahora, el espa?ol est¨¢ educado ahora desde las escuelas y tiene disciplina t¨¢ctica.

El club hizo un gasto horroroso con Kempes, Solsona, Diarte y Bonhoff, extraordinarios, pero vino la quiebra"

P. ?Y el Mundial del 78?

R. Ya me retir¨¦, tuve la lesi¨®n de la rodilla derecha. Me la operaron y ahora vuelvo a estar cojo, pero ya no me opero. Ya ten¨ªa 31 a?os, acababa contrato y quer¨ªan darme la baja. El Valencia estaba en puntos negativos, me quer¨ªan renovar dos a?os y yo no quise porque la lesi¨®n pintaba muy mal. Sin embargo, al final me recuper¨¦ y estaba en disposici¨®n de jugar. Y lo que m¨¢s me doli¨® es que me lo prohibieran. El presidente era Ramos Costa y el entrenador Marcel Domingo. Me dijo que no contaba conmigo, ped¨ª la baja y me dijeron que deb¨ªa tener un homenaje, pero no me dejaron jugar. El homenaje me lleg¨® 20 a?os despu¨¦s. Cuando acab¨® la temporada ficharon a Bonhoff y a Kempes. Yo ten¨ªa firmados cinco millones de pesetas de beneficio en el homenaje, pero se olvidaron. Yo me compr¨¦ un campo en Estivella, les ped¨ª la deuda que me deb¨ªan, me dieron una letra, me la pagaron porque estaba avalada por don Vicente Tormo, el presidente. Hubo malos entendidos hasta que Paco Roig entr¨® de presidente y me hicieron el homenaje: una selecci¨®n de jugadores del Levante y del Valencia.

P. ?C¨®mo fue su amistad con Iribar?

R. Me ayud¨® mucho en la selecci¨®n. Arieta, Uriarte, Chechu Rojo¡­ los vascos y los valencianos nos entend¨ªamos porque la selecci¨®n estaba m¨¢s integrada por jugadores del Bar?a y del Madrid. Somos muy amigos. Al terminar el partido, nos ¨ªbamos a cenar.

P. Pero le marcaba muchos goles.

R. Me acuerdo de un 5-1 al Athletic. Como est¨¢bamos en la selecci¨®n siempre juntos, los ensayos de los penaltis los hac¨ªa con ¨¦l, Reina o Sadurn¨ª. Siempre lanzaba al mismo lado, a la derecha del portero, mi especialidad. Y ese d¨ªa era mi¨¦rcoles y el domingo recib¨ªamos al Athletic. Sin decir a nadie, ni al Valencia, ped¨ª la llave del campo del pueblo, fui por la tarde cuando no hab¨ªa nadie, cog¨ª un bal¨®n y ensay¨¦ solo el penalti al otro lado. Le marqu¨¦ y empezamos a re¨ªrnos porque se la cambi¨¦ a la izquierda.

P. A?os despu¨¦s volvi¨® al Valencia.

Me opuse a que se fuera, Guaita porque es el mejor meta de Espa?a"

R. Cuando entr¨® Juan Soler me recuper¨®. Estuve de director de la escuela dos a?os y medio. Antes, estuve dos a?os de t¨¦cnico en el primer equipo y propuse los fichajes de Cristiano Ronaldo, Drogba, Malouda, Gourcuff¡­ todos los fines de semana me iba a Francia a ver partidos. No los quisieron. Y en la escuela, consegu¨ª que el juvenil fuera campe¨®n de Espa?a. Traje a Isco y a Jordi Alba. A Pablo quer¨ªan darle la baja, pero lo ced¨ª al Onda y le hice un contrato por dos a?os. Y a Guaita, lo mismo. Me opuse a que se fuera, porque sab¨ªa que iba a ser un portero de futuro. Es el mejor portero de Espa?a. E Isco ve el f¨²tbol muy f¨¢cil, deber¨ªa haber jugado mucho m¨¢s en el primer equipo. A Albiol tampoco lo quer¨ªan renovar y presion¨¦ para que lo renovaran.

P. ?C¨®mo explica el descenso del Villarreal?

R. En el tramo final no estuvo mentalizado de lo que le pod¨ªa pasar. Es un club con una infraestructura muy importante y ahora le van a asaltar muchas dudas. Tiene fichas muy altas y debe tomar muchas decisiones para volver a subir a Primera lo antes posible. Cuando estuve en el Villarreal [en 1996], fui a hablar con Jes¨²s Mart¨ªnez y Paco Roig para que el Valencia nos cediera a algunos j¨®venes. Nos los cedieron y nos dieron 50 millones de pesetas: Albelda, Palop, Angulo¡­ porque yo iba a formarle al Valencia jugadores en el Villarreal. Y les pareci¨® bien. Yo estuve all¨ª dos a?os, antes de que entrara Fernando Roig. Intentamos hacer una infraestructura de Primera. Y una escuela. Y despu¨¦s Roig le dio un impulso. Lo m¨¢s grande en la vida es la ilusi¨®n y si no juega, la matas. Yo jugu¨¦ desde el primer d¨ªa hasta el ¨²ltimo. Pero no era un fen¨®meno sino que fui mejorando, me fueron ayudando¡­ la confianza, la ilusi¨®n y la ambici¨®n. El Bar?a va a las escuelas y se lleva a los jugadores arriesgando un dinero: se llevaron a Nolito y a Rochina del Valencia por un dinero. Thiago tambi¨¦n estuvo probando, pero ped¨ªa unas condiciones que el Valencia no estaba dispuesto a pagarle. La gente del club no apuesta por el futuro. Les parece todo caro. Y decide gente que no es de f¨²tbol y solo mira el dinero. Todos los j¨®venes quieren ir al Bar?a porque saben que tendr¨¢n oportunidades. Los ojeadores del Valencia no tienen dinero para salir al exterior. Si sale un ni?o de aqu¨ª es un milagro. La diferencia entre las escuelas es abismal: ellos trabajan en un mercado global y el Valencia en uno local.

P. ?Va al f¨²tbol?

R. El mundo del f¨²tbol es muy complicado: que si los padres, que si los t¨ªos, que por qu¨¦ no juega¡­al Pu?ol s¨ª suelo ir¡­ los s¨¢bados y los domingos prefiero quedarme en casa y ver los partidos por la tele.