Tradici¨®n frente a dinero
El Bayern defiende el peso de su historia ante un Chelsea que persigue el sue?o de Abram¨®vich
![Juan Mata, del Chelsea, en el entrenamiento previo a la final.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RWDX2XDN7AOLE6VADWFGKBQG7I.jpg?auth=20dc8baf92281ddde758e76d9f7cfefcbebf9421dcaa11a991d88d62790345ef&width=414)
La estaci¨®n principal de trenes de M¨²nich, la Hauptbahnhof, era ayer el hervidero habitual de gentes, salpimentada por algunos hinchas del Bayern venidos de otras partes de Alemania y unos pocos ingleses reci¨¦n llegados de Londres para apoyar al Chelsea. Como reclamo de la final de esta noche en el Allianz Arena (20.45, TVE-1), un poste en blanco y negro de una foto de hace 40 a?os, donde un juvenil Franz Beckenbauer sonr¨ªe acompa?ado por su barbudo compa?ero Paul Breitner, que da cuenta de un puro en alguna celebraci¨®n. La tradici¨®n va por delante y el Bayern recurre a sus felices a?os 70, cuando se coron¨® tres veces campe¨®n de Europa (1974, 75 y 76), para imponer el peso de su historia. En su banquillo, curiosamente, Jupp Heynckes, uno de los principales rivales dom¨¦sticos de aquel Bayern, delantero de un Borussia M?nchengladbach tambi¨¦n inolvidable. El cuarto t¨ªtulo, el de 2001 frente al Valencia en la tanda de penaltis, fue un par¨¦ntesis de un equipo liderado por Effenberg y perfectamente prescindible. Jupp Heynckes, a los 67 a?os, ha logrado devolver al club a la cita decisiva buscando recuperar el esplendor perdido del Bayern, adem¨¢s de cerrar la herida personal provocada por su despido del Real Madrid en 1998 tras haber conquistado la Copa de Europa.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AAS3QAU36U6Y2J6Z7I4PCGPS6M.png?auth=a6423c704e162ab0005d16943aa1b0e0217fa9c3008bf43d3ad2203606cce86f&width=414)
Desde su aterrizaje en Stamford Bridge, en 2003, el due?o ruso del Chelsea, Roman Abram¨®vich, ha invertido en fichajes cerca de 800 millones. Antes de ¨¦l, el club del oeste de Londres hab¨ªa conquistado dos Recopas: una frente al Madrid en 1971 y otra ante el Stuttgart con un gol de Zola en 1998. Pero a partir de Abram¨®vich, el dinero ha corrido por Stamford Bridge con tal de vivir noches como esta, la segunda final en estos nueve a?os, despu¨¦s de la perdida en 2008 ante el Manchester de Cristiano Ronaldo, en la tanda de penaltis. Aquel d¨ªa, en el estadio Luzhniki de Mosc¨², se resbal¨® en el tiro decisivo el defensa y capit¨¢n John Terry, ausente hoy por sanci¨®n junto a Ivanovic, Ramires y Meireles, damnificados de la ag¨®nica semifinal frente al Barcelona. S¨ª est¨¢ presente esa vieja guardia formada por Lampard, Cole, Cech, Essien y Drogba, protagonistas de seis semifinales, siempre a las puertas de la gloria. En 2008, hubo un t¨¦cnico interino, Avram Grant, como hoy lo es Roberto Di Matteo, art¨ªfice este de levantar en dos meses un vestuario resquebrajado por el t¨¦cnico titular, Vilas-Boas. Pese a su m¨¦rito, Abram¨®vich le busca recambio porque solo le gustan los grandes nombres. Y Di Matteo no es uno de ellos.
La quinta o la primera
Bayern y Chelsea pugnan en M¨²nich por levantar la ¡®Champions¡¯ y Alemania e Inglaterra por dar lustre al palmar¨¦s por pa¨ªses.
Si vence el Bayern, lograr¨ªa su quinta Copa de Europa (tras las conquistadas en 1974, 1975, 1976 y 2001), empatar¨ªa en el podio de la competici¨®n con el Liverpool ¡ªsolo por detr¨¢s de Real Madrid (9) y Milan (7)¡ª y alcanzar¨ªa el s¨¦ptimo t¨ªtulo para Alemania en la clasificaci¨®n por pa¨ªses.
Si gana el Chelsea, lograr¨ªa su primera Liga de Campeones y dar¨ªa a Inglaterra su 12? t¨ªtulo, con lo que igualar¨ªa a Italia, segunda en el palmar¨¦s por pa¨ªses por detr¨¢s de Espa?a, que suma 13 trofeos.
La trayectoria del Bayern en el torneo ha sido impecable desde el inicio, marcando el paso en aquel grupo feroz con el Manchester City, el N¨¢poles y el ahora descendido Villarreal. Respecto al finalista ca¨ªdo hace dos a?os con Louis Van Gaal en el Bernab¨¦u, ante el Inter de Mourinho, este Bayern es m¨¢s s¨®lido y vers¨¢til. Mario G¨®mez en plenitud ofrece m¨¢s variantes a la imaginaci¨®n de las alas, Rib¨¨ry y Robben. Kroos siempre encuentra los pases en profundidad mientras Schweinsteiger le da equilibrio y personalidad. Sus bajas ¡ªGustavo Luiz, Alaba y Badst¨¹ber¡ª son relevantes en cuanto a las recuperaciones de bal¨®n del mediocentro brasile?o y a las constantes subidas al ataque del lateral zurdo austriaco, los dos clave ante el Madrid en semifinales. Con Neuer en la porter¨ªa, la zaga duerme m¨¢s tranquila.
Si bien se le pueda reprochar su forma de tumbar al Bar?a, el Chelsea ha entendido que su fuerza aparece en los torneos por eliminaci¨®n, all¨ª donde sus veteranos suelen dar lo mejor de s¨ª. Campe¨®n de la Copa inglesa ante el Liverpool, el cuadro de Di Matteo ha neutralizado en la Champions a rivales tan diferentes como el N¨¢poles, el Benfica y el propio Bar?a. Ha sabido conciliar el toque de Mata con la pegada de Drogba y la velocidad de Torres. Cech vuelve a ser infranqueable y Lampard, tras anunciar hace dos meses su propia decadencia, siente de nuevo el sabor de un buen pase de gol. El Chelsea llega a la cita como le gusta, de v¨ªctima, sin la responsabilidad de llevar el peso del encuentro, y con la esperanza de imitar al Liverpool de 1984, ¨²nico campe¨®n en casa del anfitri¨®n, ante el Roma en el estadio Ol¨ªmpico. A la espera de un maracanazo en una de las cunas del f¨²tbol europeo.
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