Nadal desquicia a Ferrer
El alicantino se inclina 7-6 y 6-0 ante el mallorqu¨ªn, que jugar¨¢ la final de Roma contra Djokovic, vencedor ante Federer
![Ferrer se lamenta durante el partido.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XRZG4V7KD2ZIWY7I2FYKGXSPQA.jpg?auth=a3feb6bb0db1a89b3fb6186b0d7428e76ad5d609884f9804b7822cdef3801b9f&width=414)
En las semifinales de Roma, la victoria de un fantasma. Todo esto tiene David Ferrer a su favor frente a Rafael Nadal. Siete bolas de break en el primer juego del mallorqu¨ªn al saque, que dur¨® m¨¢s de 15 minutos (no convirti¨® ninguna). Una rotura de ventaja en la primera manga (3-1, la perdi¨® inmediatamente). Minibreak a su favor en la muerte s¨²bita (3-1). Es Ferrer contra su memoria, Ferrer contra el fantasma de tant¨ªsimas derrotas previas (4-14). La leyenda del n¨²mero tres puede 7-6 y 6-0 con el n¨²mero seis. Nadal, un can¨ªbal, no solo enjuga esas desventajas con tiros, sino tambi¨¦n con recuerdos. A cada situaci¨®n favorable, por la memoria del alicantino se pasean escenas de pesadilla que le atenazan el brazo. Superior y formidable con el marcador en igualdad, Ferrer sufri¨® un ataque de v¨¦rtigo cada vez que se puso por delante, lo que permiti¨® a un Nadal superado en el juego llegar a la 70? final de su carrera, que disputar¨¢ contra Djokovic. El serbio se impuso en la otra semifinal a Federer por 6-2 y 7-6.
As¨ª transcurre el duelo. A Nadal, que gestion¨® con maestr¨ªa los puntos clave, aprovechando el tembleque de su rival, le falta chispa en las piernas. Hu¨¦rfano de los movimientos que le han dado fama, su rev¨¦s ofrece una diana a Ferrer, que le acula sobre ese golpe, desplaz¨¢ndole tiro a tiro para luego cerrar las jugadas con un derechazo cruzado. El alicantino desenfunda siempre antes. Se levantan remolinos de arcilla, y silban las balas de Ferrer entre las nubes de arena. Rojos marchan sus calcetines, hirviente la sangre, porque ese es un tenista que tira con plomo, al¨¦rgico al debate. Graduado con nota en tierra batida, el n¨²mero seis mundial huye del patr¨®n habitual de la superficie ante el mejor jugador de la historia en ese tipo de pistas. Juega r¨¢pido. Termina pronto los puntos. Nunca deja que Nadal se acomode en su alto ritmo, y solo la incre¨ªble capacidad competitiva de su contrario le impide hacer suya la primera manga.
El n¨²mero tres mundial no se acerca a la excelencia. Para cada dificultad, sin embargo, tiene una propuesta. Para cada situaci¨®n dif¨ªcil, una respuesta. Nunca le pierde la cara al duelo. Siempre a contracorriente, espera su momento. Ganada la primera manga, extremadamente igualada en la estad¨ªstica (al tie-break se llega con 45 puntos para cada uno) pero no en las sensaciones (all¨ª Ferrer manda), el mallorqu¨ªn aprieta al m¨¢ximo a su contrario, que acaba derretido.
El n¨²mero tres no se acerca a la excelencia. Para cada dificultad, sin embargo, tiene una propuesta
Perder ese primer parcial es demasiado para el alicantino. Sufre un cortocircuito. Agotado por el esfuerzo del primer parcial, hundido por la falta de premio, se ahoga en un Himalaya estad¨ªstico. Nadal no pierde una semifinal sobre arcilla desde 2003 (Umag, contra Carlos Moy¨¤) y jugar¨¢ su s¨¦ptima final en Roma, donde el a?o pasado se inclin¨® ante Djokovic. El t¨ªtulo le permitir¨ªa recuperar el n¨²mero dos mundial. Independientemente del resultado, y tras dos victorias en Roma contra sendos top-10 (Berdych, finalista en Madrid la semana pasada, y Ferrer, que lo fue en Barcelona), algo ha quedado claro. Roland Garros arranca el 27 de mayo y el mallorqu¨ªn est¨¢ preparado.
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