Las Malvinas son espa?olas
El consenso a favor de nacionalizar el M¨¢laga no ser¨ªa tan absoluto en Espa?a como lo fue en Argentina tras la captura de Repsol YPF
![Pellegrini y el presidente del M¨¢laga, el jeque Abdullah Al- Thani, saludan a la afici¨®n tras clasificarse para la 'Champions'](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WU6YHBNUFKDFWMCJOTGU7TALAI.jpg?auth=e6f36a8bf5f181422b8ed6484559a10694b9b587e1bfa83060e1a0220e7c8885&width=414)
"El patriotismo es el ¨²ltimo refugio de un canalla".- Samuel Johnson, escritor ingl¨¦s del siglo XVIII
Las cosas deben de ir incluso peor de lo que nos imagin¨¢bamos. La decisi¨®n del gobierno esta semana de imitar el ejemplo argentino con las Malvinas y resucitar el tema de la soberan¨ªa espa?ola sobre Gibraltar huele a desesperaci¨®n. Ya que no hay Liga para distraer al pueblo, juguemos la otra carta que nos queda; apelemos a una causa eterna, noble, sagrada; hagamos un llamamiento al pueblo a apoyarnos en un proyecto nacional que est¨¢ por encima de las mezquindades pasajeras de la crisis econ¨®mica.
El pr¨®ximo paso, siguiendo el guion populista de la sucesora de Juan Domingo Per¨®n y Leopoldo Fortunato Galtieri: buscar algo para nacionalizar. ?Qu¨¦? Ya que no hay ninguna petrolera ¡ªo jamonera¡ª brit¨¢nica a la vista, ?qu¨¦ les parece si nacionalizamos el M¨¢laga Club de F¨²tbol, propiedad de un jeque catar¨ª? Es hora, ?no les parece?, de frenar la reconquista ¨¢rabe de la pen¨ªnsula. Osama bin Laden dijo una vez que su ambici¨®n era recuperar Al Andalus. Su idea, si le entendimos bien, era subyugar al pueblo espa?ol a trav¨¦s del terror. No vivi¨® para verla hecha realidad. Los amigos catar¨ªes, adem¨¢s de ser m¨¢s pac¨ªficos y civilizados, son m¨¢s listos. Ellos apuntan a conquistar los corazones y las mentes de los espa?oles a trav¨¦s de lo que correctamente han identificado como su punto d¨¦bil, su pasi¨®n m¨¢s loca, el f¨²tbol. Y no solo de los espa?oles, de los catalanes tambi¨¦n; y de los franceses, y los ingleses. Se han comprado la camiseta del Bar?a y se han apoderado por completo del Paris Saint-Germain y del Manchester City, flamante campe¨®n de la Premier League.
Los malague?os ir¨ªan a la guerra para defender a su querido jeque, que les ha llevado a la Champions
?Qu¨¦ medida m¨¢s brillante del gobierno espa?ol, entonces, que recuperar el M¨¢laga para los espa?oles? Restablecer¨ªa no solo el da?ado orgullo nacional sino tambi¨¦n, l¨®gicamente, nuestra credibilidad como solidarios socios europeos. Claro, habr¨ªa algunas dificultades. El consenso a favor de nacionalizar el M¨¢laga no ser¨ªa tan absoluto en Espa?a como lo fue en Argentina tras la captura de Repsol YPF. Podemos estar bastante seguros de que los malague?os se ir¨ªan a la guerra para defender a su querido jeque, cuya munificencia les ha conducido a la Champions por primera vez en la historia, mientras que es dudoso que demuestren el mismo entusiasmo b¨¦lico en el caso de que el gobierno espa?ol les encomendara a una guerra santa contra el p¨¦rfido ej¨¦rcito que ha ocupado Gibraltar durante los ¨²ltimos 299 a?os.
Reflexionando un poco m¨¢s sobre el tema, habr¨ªa que preguntarse si el modelo argentino de hacer pol¨ªtica contar¨ªa con el respaldo del resto de Europa, o si acabar¨ªa minando a¨²n m¨¢s la reputaci¨®n espa?ola en el continente. Es probable, por ejemplo, que vi¨¦semos manifestaciones en medio Manchester y le tout Paris a favor del derecho ¨¢rabe a inmiscuirse en los asuntos internos de las naciones futboleras. Tampoco es descartable que las multitudes salgan a las calles en Barcelona y posiblemente tambi¨¦n entre el sector de la poblaci¨®n londinense que sigue al Arsenal, cuyo estadio se llama, como recordaremos, Emirates.
En cuanto a la reivindicaci¨®n hist¨®rica de Gibraltar, lo m¨¢s sensato, pens¨¢ndolo mejor, ser¨ªa olvidarlo por ahora, achacar el error a la confusi¨®n reinante en el gobierno del pobre Mariano Rajoy y dejar que la reina Sof¨ªa tenga la alegr¨ªa y el consuelo de saber que se le permite pasar a tomar el t¨¦ con su venerable homologa inglesa en el Palacio de Buckingham. Porque si empezamos con Gibraltar, ?d¨®nde vamos a parar? Los ¨¢rabes van a reclamar la soberan¨ªa sobre Ceuta, Melilla y Perejil; los brit¨¢nicos sobre la Rep¨²blica de Irlanda; los franceses sobre Inglaterra; los espa?oles sobre California, Tejas, M¨¦xico, Argentina y ¡ªfaltar¨ªa m¨¢s¡ª las Malvinas.
O sea, un l¨ªo. No. Este no es el camino. Tenemos otras prioridades. Los tiempos exigen mentes abiertas, mucha imaginaci¨®n. Hay que abandonar las viejas recetas y plantearse ideas eficaces, realistas y ¡ªante todo¡ª originales. En vez de nacionalizar al M¨¢laga, mejor, por ejemplo, que los catar¨ªes y compa?¨ªa nacionalicen Espa?a; que nos liberen de la tiran¨ªa banquera y que se cumpla el sue?o de Bin Laden pero esta vez, eso s¨ª, por las buenas.
Feliz verano.
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