El fin del mito ganador alem¨¢n
Los equipos germanos no conquistan un t¨ªtulo internacional desde hace 11 a?os
¡°El f¨²tbol es un juego que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre ganan los alemanes¡±. La frase, atribuida al exdelantero ingl¨¦s Gary Lineker, hizo fortuna en los a?os noventa del siglo pasado cuando Alemania segu¨ªa siendo una m¨¢quina implacable en los grandes torneos. La derrota ante el Chelsea del Bayern el s¨¢bado en su ciudad, en su estadio, en su Copa de Europa [unsere Stadt, unser Stadion, unser Kopal], seg¨²n rezaba el mosaico que recibi¨® a los jugadores de Jupp Heynckes, supone el fin de ese mito ganador alem¨¢n. El Bayern solo ha vencido cuatro de sus nueve finales de la Copa de Europa. La ¨²ltima, en 2001 ante el Valencia en Mil¨¢n, fue el postrero trofeo internacional conquistado por un conjunto germ¨¢nico.
M¨²nich era anoche, despu¨¦s del partido, una ciudad fantasma, un barco tras el naufragio. A las dos de la madrugada, la Plaza Marienplatz, en el centro de M¨²nich, ya estaba pr¨¢cticamente desalojada, privada de la fiesta prevista, cubierto el pavimento de cascotes de cerveza. Los hinchas del Bayern se marcharon cabizbajos a sus casas, de manera pac¨ªfica, sin necesidad de intervenir el enorme despliegue policial preparado para evitar enfrentamientos con los seguidores del Chelsea. En el metro, los c¨¢nticos se hab¨ªan sofocado.
M¨¢s que ning¨²n otro, el capit¨¢n Schweinsteiger absorbi¨® la cara del fracaso alem¨¢n
M¨¢s que ning¨²n otro, el capit¨¢n Schweinsteiger absorbi¨® la cara del fracaso. Todos sus miedos se manifestaron en los dos momentos decisivos de la final. Cuando se gir¨® hacia su portero Neuer porque no quer¨ªa ver el penalti que, en la pr¨®rroga, fall¨® su compa?ero Robben; y cuando el propio Schweini, en el quinto penalti de la tanda, envi¨® la pelota al poste. El mediocentro y alma del equipo, producto de la cantera b¨¢vara, qued¨® paralizado por el p¨¢nico a perder, algo que le ha sucedido muy a menudo en los ¨²ltimos a?os: cay¨® con el Bayern en la final de Champions de hace dos a?os frente al Inter de Mourinho, perdi¨® con la selecci¨®n germana la final de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008 ante Espa?a, y volvi¨® a sucumbir frente al combinado espa?ol en las semifinales del pasado Mundial de Sud¨¢frica 2010.
En este sentido, su compa?ero Robben tambi¨¦n ha acumulado un buen n¨²mero de decepciones en los ¨²ltimos a?os. Despu¨¦s de que Cech le detuviera el penalti al comienzo de la pr¨®rroga, el extremo holand¨¦s del Bayern ya no quiso disparar desde los 11 metros en la rueda definitiva. ¡°Hay que comprenderlo¡±, lo justific¨® despu¨¦s Heynckes. La temporada de Robben ha estado marcada por las penas m¨¢ximas. Fall¨® una ante el Borussia Dortmund que le cerr¨® la Liga al conjunto b¨¢varo; marc¨® frente al Madrid en semifinales (a pesar de que Casillas toc¨® el bal¨®n con la yema de los dedos); y volvi¨® a fallar ayer en el Allianz Arena. En la cuenta de derrotas, Robben suma de la final con Holanda en la Copa del Mundo de Sud¨¢frica y, hace dos a?os, la del Bernab¨¦u ante el Inter.
El Bayern se qued¨® sin nada en una campa?a en la que hab¨ªa aspirado a todo. Lo mismo le sucedi¨® al Bayer Leverkusen hace ahora justo 10 a?os, cuando perdi¨® la Champions a manos del Real Madrid de Zidane en Glasgow. En realidad, la Copa de Europa es m¨¢s propiedad de los espa?oles (13 t¨ªtulos), los italianos y los ingleses (12 cada uno). Los alemanes solo coleccionan seis (los cuatro del Bayern, uno del Hamburgo y otro del Borussia Dortmund). Y en cuanto a la selecci¨®n, Alemania sigue siendo, por supuesto, una potencia. Suma tres Copas del Mundo (1954, 1974 y 1990) y tres Eurocopas (1972, 1980 y 1996), pero ya son 16 a?os desde su ¨²ltimo trofeo. Los alemanes, al final, ya no son m¨¢quinas sino humanos que acaban como todo el mundo: perdiendo.
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