M¨¢s fiesta que ganas
A la llamativa ceremonia de la celebraci¨®n de Copa le falt¨® la respuesta de la afici¨®n y la pasi¨®n de los protagonistas
Majestuosa, sonora y colorida, la fiesta de fin de curso del Bar?a donde se ofrecieron los cuatro t¨ªtulos obtenidos (Supercopa de Espa?a y de Europa, Mundial de Clubes y Copa) fue m¨¢s rimbombante que sentida, quiz¨¢ porque el equipo y la afici¨®n se han acostumbrado a ganar, quiz¨¢ porque cualquier laurel que no sea la Liga o la Champions ya parece una conquista menor. Ni siquiera el adi¨®s oficial de Guardiola desde el Camp Nou convenci¨® a la gente. La primera grader¨ªa estaba m¨¢s o menos repleta. La segunda presentaba calvas. Y en la tercera apenas se contaban flashes. La respuesta del hincha, fiel cuando el bal¨®n rueda, no fue acorde con el dispendio del Bar?a para festejar la Copa; contrat¨® a un sinf¨ªn de grupos musicales, program¨® una canci¨®n de ¨®pera con ballet a¨¦reo y un espect¨¢culo de fuegos artificiales. Pero a duras penas se dieron cita 30.000 personas y solo se escucharon cuatro frases de los capitanes en agradecimiento al apoyo de la afici¨®n. Sin m¨¢s; sin pasi¨®n.
No lo pareci¨® de inicio, puesto que el Camp Nou se vio obligado a abrir las puertas media hora antes de lo previsto por el goteo persistente de gente. Pero se qued¨® ah¨ª, en el negocio de los tenderetes de los alrededores del Camp Nou. Tras dos horas de conciertos y con la evidencia que el estadio mostraba m¨¢s esqueleto del deseado, se apagaron las luces. ¡°Nos ponemos de pie para aplaudiros. Gracias por estar, por ser como sois¡±, grit¨® Puyol sin previo aviso. ¡°Sois muy importantes, imprescindibles¡±, ampli¨® Vald¨¦s. Entonces, la camilla sanitaria motorizada, escoltada por ocho ni?os y con la copa a lomos, dio la vuelta de honor al campo. Era el momento de las presentaciones, de los integrantes del cuerpo t¨¦cnico y m¨¦dico, adem¨¢s de los jugadores, focalizados en Pedro, Messi e Iniesta, que subieron los decibelios con atronadoras ovaciones. Tambi¨¦n Abidal, coreado en su ausencia. Los ¨²ltimos en aparecer en escena fueron Guardiola y Vilanova, pasado y futuro. Cobraba sentido la canci¨®n de Amigos para siempre entonada momentos antes.
Desbravada la ceremonia, un comunicado m¨¦dico agu¨® la fiesta. Cuenca tiene un quiste meniscal que necesita tratamiento de dos semanas; Cesc padece una elongaci¨®n en el b¨ªceps femoral que le mantendr¨¢ en reposo una semana; y Thiago tiene un traumatismo en el tercio distal de la tibia derecha, lo que le descartar¨ªa de la Eurocopa si es que as¨ª lo consideraba Del Bosque. Un borr¨®n en un d¨ªa festivo y poco festejado.
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