Como un rel¨¢mpago

Las noticias sobre el presunto catacrac de Usain Bolt en Roma eran, evidentemente, exageradas. Las quiso desmentir de entrada el fen¨®meno jamaicano dando una vuelta triunfal al estadio ol¨ªmpico de Roma, horas antes de sus 100 metros, no en una cuadriga como corresponder¨ªa a sus aires de emperador, sino en un m¨¢s modesto buggy de golf transformado para la ocasi¨®n en improvisado boltim¨®vil.

Ni rastro pod¨ªa apreciarse en su sonrisa y en su gorra del golf del rev¨¦s del supuesto dolor de espalda, hijo de una pronunciada escoliosis, que le habr¨ªa condenado hace seis d¨ªas en Ostrava a una marca de 10,04s, indigna de su condici¨®n de rel¨¢mpago humano. Tampoco, por supuesto se pudo vislumbrar ning¨²n dolor en la carrera en s¨ª, en la que tras una salida sin especial fortaleza ¡ªsu punto peor, dicen los suyos, por eso es el que m¨¢s est¨¢ trabajando esta ol¨ªmpica temporada¡ª, tom¨® el mando a los 20 metros y nunca lo cedi¨®, m¨¢s bien lo ampli¨®, pese a los insistentes deseos de Asafa Powell, incapaz finalmente de acerc¨¢rsele.

Gan¨® con 9,76s Bolt, el predestinado, con un viento en contra casi nulo de 10 cent¨ªmetros por segundo, y al terminar no se agach¨® como un enfermo de hernia discal con cara de pena, con cuidado, doblando bien las rodillas, para quitarse las zapatillas una vez terminada la exhibici¨®n, sino que, como un rel¨¢mpago, sigui¨® recorriendo el tart¨¢n cargado de corriente el¨¦ctrica y con el dorsal en la mano ense?¨¢ndolo al mundo: Bolt, que en ingl¨¦s significa, claro, rel¨¢mpago. "La gente espera que lo haga siempre bien, y yo tambi¨¦n, as¨ª que no es presi¨®n para m¨ª¡±, dijo Bolt. ¡°Sal¨ª a la pista no para probar nada a nadie, sino para decirme a m¨ª mismo que a¨²n soy yo¡±.

Celebraba, as¨ª, disipando tambi¨¦n sus propias dudas, el cuarto aniversario, d¨ªa por d¨ªa, de aquel tan lejano 31 de mayo de 2008, en que en Nueva York, despu¨¦s de un tremendo aguacero, sobre una pista inundada, Bolt, al que nadie esperaba para nada, irrump¨ªa tremendo en la historia, batiendo por primera vez el r¨¦cord del mundo (9,72s) ante nada menos que Tyson Gay. Ten¨ªa 22 a?os entonces el gigante de Jamaica. Era tambi¨¦n, claro, a?o ol¨ªmpico, y solo dos meses y medio despu¨¦s, en el Nido de Pek¨ªn se convirti¨® en el primer hombre que bajaba de 9,70s, su segundo r¨¦cord mundial, el paso intermedio hacia su gran obra, los 9,58s que un a?o despu¨¦s lograba en el estadio ol¨ªmpico de Berl¨ªn. Dentro de dos meses y medio, Londres le espera esperando un nuevo milagro, que ser¨ªa el de convertirse el primer atleta que en la historia repite t¨ªtulo en 100 y 200 metros. ¡°No s¨¦ qu¨¦ marca conseguir¨¦ en los Juegos¡±, dijo el martes Bolt en Roma. ¡°Pero tampoco me importa mientras sea capaz de nuevo de ganar los 100, los 200 metros y el relevo¡±. Ser¨ªa el primer atleta de la historia que lo conseguir¨ªa.

Ni rastro en el estadio de la presunta lesi¨®n de espalda que le agobia

Segundo en Roma acab¨® Powell, con 9,91s, y tercero el franc¨¦s Christophe Lemaitre, quien tras una p¨¦sima salida, progres¨® hasta 10,94s. Con sus 9,76s, Bolt mejora, adem¨¢s, en seis cent¨¦simas la mejor marca mundial del a?o, que ¨¦l mismo pose¨ªa desde el 5 de mayo con 9,82s.

En los 3.000 obst¨¢culos masculinos se logr¨® anoche en Roma otra gran marca. Fueron los 7m 54,33s del keniano Paul Kipsiele Koech, que aspiraba a batir un r¨¦cord del mundo que lleva ya ocho a?os y se qued¨® a solo a 70 cent¨¦simas, con la tercera marca de la historia.