Al ritmo de ?zil
La selecci¨®n germana encuentra en el mediapunta la mejor salida a su juego y el pase definitivo
Es elegante hasta cuando se cae. Mesut ?zil (Gelsenkirchen, Alemania; 1988), de ra¨ªces turcas y fe islamista ¨Creza antes de cada encuentro-, tiene el f¨²tbol en el pie izquierdo y la cabeza, capaz de desarticular a cualquier zaga, de quebrar caderas con un movimiento de cintura o de tobillo. Tambi¨¦n es la guindilla de Alemania, el jugador que act¨²a de trampol¨ªn y que rompe los esquemas con el pase definitivo. Su paso y consolidaci¨®n por el Madrid, adem¨¢s, le ha conferido tanta madurez como aura de l¨ªder en una selecci¨®n falta de capataces desde la marcha de Ballack.
Criado en un barrio obrero de Gelsenkirchen, lo fich¨® el Schalke a la edad de cadetes y lo despidi¨® de mala gana, acus¨¢ndolo ante la prensa de pedir un aumento salarial para que los medios no se echaran sobre el club por perder a uno de los mayores talentos jam¨¢s vistos. Lo fich¨® el Werder Bremen, donde sigui¨® con su progresi¨®n -m¨¢s que nada de asistente-, lo que le vali¨® la llamada de Joachim L?w. Por entonces, se sospechaba de su aportaci¨®n defensiva, de su generosidad en el despliegue y de su adaptaci¨®n, toda vez que se le acusaba de hablar un alem¨¢n un tanto inteligible. Pero ?zil, sobre el c¨¦sped, habla f¨²tbol del bueno. Hasta el punto de que no son pocos los que ahora se apuntan a nombrarle como uno de los herederos de esos futbolistas de ingenio y talento que salen a cuentagotas, como Schuster, Magath, Rummenige, Overath y Beckenbauer.
No son pocos los que le apuntan como sucesor de Schuster, Magath, Rummenige, Overath y Beckenbauer
Un tanto introvertido y parrandero, a ?zil le ha venido de maravilla la mano dura de Mourinho, que le ha exigido correr como el que m¨¢s. Al tiempo, le han bastado unas cuantas clases particulares de castellano para integrarse en la vida social de Valdebebas. Pero es el ?zil de siempre; un buen nadador, un hacha del ping-pong y de la PlayStation, un buen aficionado al pop e hip-hop turco. Es, tambi¨¦n, el ni?o que cuando ve¨ªa hacer filigranas a Zidane, se bajaba a la plaza cercana a su casa ¨Cla bautiz¨® Affenk?fig [Jaula de Monos]- para imitar sus movimientos. Lo que pasa es que ahora lo hace en el Madrid y con la zamarra de Alemania.
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