Grzegorz Lato: ¡°Nos faltan buenos entrenadores para dar el salto¡±
El presidente de la Federaci¨®n Polaca de F¨²tbol disput¨® tres Mundiales y fue Bota de Oro en el de Alemania 74, cuando su selecci¨®n termin¨® tercera
Grzegorz Lato (Malbork, 1950) marc¨® 45 tantos con la selecci¨®n polaca, 10 en tres Mundiales, logr¨® la Bota de Oro en Alemania 74, y, sin embargo, el gol m¨¢s importante de su carrera fue un pase. El que le dio a Jan Domarski la noche del 17 de octubre de 1973 en Wembley. Polonia resist¨ªa el asedio de Inglaterra, necesitada de la victoria para clasificarse para el Campeonato del Mundo, cuando en el minuto 55 Lato rob¨® un bal¨®n a Roy McForland en el centro del campo y arranc¨® con la velocidad endiablada que caracterizaba al pelado extremo polaco, que cedi¨® el esf¨¦rico a Domarski para que reventara la meta de Shilton y abriese las puertas del mundo a la mejor selecci¨®n polaca de la historia. ¡°Fue como si lo hubiese marcado yo. Aquel gol nos permiti¨® disfrutar de todo lo que vino despu¨¦s¡±, recuerda Lato a trav¨¦s del tel¨¦fono.
El Mundial de 1974 sirvi¨® para mostrar que, anclados a un lado del Tel¨®n de Acero, se encontraban algunos de los mejores jugadores del continente, cuyos inicios profesionales no resultaron quiz¨¢s del todo id¨ªlicos. ¡°No fueron f¨¢ciles, aunque no nos pod¨ªamos quejar. Tuvimos la oportunidad de viajar por todo el mundo. En realidad, ¨¦ramos unos privilegiados en nuestro pa¨ªs¡±, razona el ahora presidente de la Federaci¨®n Polaca de F¨²tbol, una de las anfitrionas de la Eurocopa.
Aquel combinado de Tomaszevski, Zmuda, Deyna, Gadocha y Szarmach, entre otros, part¨ªa junto a Hait¨ª como un rival asequible para Argentina e Italia, pero solo fueron necesarios ocho minutos ante la albiceleste en el primer partido para constatar que los pron¨®sticos estaban equivocados. El tiempo que tard¨® Lato en marcar su primer gol y en dar un pase a Szarmach para que anotase el segundo. ¡°?ramos un equipo muy compacto, jug¨¢bamos de memoria. Kazimierz Gorski [el seleccionador] nos hab¨ªa preparado muy bien, practic¨¢bamos un f¨²tbol muy r¨¢pido¡±, rememora el exdelantero, quien iba a ser el suplente de Lubanski. Pero a este, el mayor goleador de la historia de Polonia, le rompi¨® una pierna McForland, aquel al que Lato desbord¨® como un cicl¨®n en Wembley, y le priv¨® de la cita de Alemania.
Ninguno consegu¨ªa pararme. Me iba de todos
Lato, que destacaba tanto por su calva, con apenas unos rizos desali?ados, como por su letal desborde ¨Cera capaz de alcanzar los 100 metros en 10,2 segundos¨C concluy¨® el Mundial como m¨¢ximo realizador con siete tantos, lo que le permiti¨® colocar su nombre junto al de leyendas como Johan Cruyff y Franz Beckenbauer.
?De entre todas las figuras de aquel combinado, del endiablado tridente que formaba con Gadocha y Szmarch, o del meta Tomaszevski, hasta entonces el ¨²nico capaz de parar dos penaltis en un Campeonato del Mundo, Lato no duda en destacar a uno por encima de todos: Kazimierz Deyna. ¡°Era el Zidane de nuestro tiempo, sin ¨¦l no hubi¨¦semos podido conseguir todo lo que logramos. Hac¨ªa que jug¨¢semos todos mucho mejor¡±, comenta Lato sobre el embrujo del fin¨ªsimo medio polaco, fallecido en accidente de tr¨¢fico en 1989: ¡°A m¨ª, sin duda, me ayud¨® a marcar much¨ªsimos de mis goles, me lo pon¨ªa todo m¨¢s f¨¢cil¡±.
Aunque disput¨® otros dos Mundiales ¨Cel de Argentina, cuatro a?os m¨¢s tarde, y el de Espa?a 82, donde Polonia volvi¨® a lograr la tercera plaza, con un Lato menos protagonista en detrimento de Zibi Boniek¨C, el exjugador guarda sus mejores recuerdos como profesional del campeonato de Alemania. Fue el torneo que le permiti¨® lucirse como jugador y tambi¨¦n el que le dio la oportunidad de enfrentarse a alguno de los mejores del momento. ¡°Era impresionante ver jugar a Beckenbauer o a Rivelino¡±, a cuyo Brasil se midi¨® por el tercer puesto y a quien marc¨® el s¨¦ptimo gol que le daba la bota de oro del campeonato. Y dice no recordar a nadie que le opusiera resistencia: ¡°Ninguno consegu¨ªa pararme. Me iba de todos¡±.
Tambi¨¦n la cita de Alemania le brind¨®, lesiones aparte, el momento m¨¢s triste en un campo de f¨²tbol: el 3 de julio, en Fr¨¢ncfort. Con un campo anegado, los polacos se disputaban el pase a la final con la selecci¨®n anfitriona. ¡°No s¨¦ qu¨¦ hubiera pasado, pero me gustar¨ªa haber jugado en un campo en buenas condiciones, siempre me quedar¨¢ esa duda¡±, relata Lato, cuyo equipo cay¨® 1-0, con un gol de Gerd M¨¹ller.
El exjugador guarda sus mejores recuerdos como profesional del campeonato de Alemania
Tras aquellos ¨¦xitos en los a?os setenta, donde incluso lleg¨® a lograr la medalla de oro en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich y la plata en Montreal, y en los primeros ochenta, Polonia no ha vuelto a tener un equipo que hiciese siquiera algo de sombra a aquel combinado. Acudi¨® a las citas de 1986, 2002 y 2006, pero su presencia fue poco m¨¢s que testimonial. ¡°El principal problema que ha tenido nuestro pa¨ªs ha sido una falta importante de buenos entrenadores, que ha evidenciado una merma en la preparaci¨®n de los equipos¡±, argumenta Lato, quien tambi¨¦n admite que se debe mejorar la calidad de la Liga polaca, en la que actualmente solo participan 16 equipos.
?Otro factor determinante es que los mejores futbolistas polacos, en cuanto tienen la menor oportunidad, fichan por alg¨²n club extranjero. En la ¨¦poca en la que Lato deleitaba con sus desbordes desde el extremo, la ley imped¨ªa que los jugadores saliesen de Polonia siendo menores de 30 a?os, lo que hizo que el brillante delantero solo abandonase el Stal Mielec, su equipo de toda la vida, con destino al Lokeren, belga, y de ah¨ª al Atalante, mexicano, para retirarse en el f¨²tbol canadiense, probablemente un periplo que no cuadra con su trayectoria. ¡°No siento pena por no haber jugado en un gran equipo, estoy orgulloso de mi carrera y de haber jugado en los equipos en los que lo hice¡±, zanja Lato.
Ahora, sin embargo, la situaci¨®n ha cambiado: ¡°Entiendo que muchos jugadores se vayan fuera, pero eso hace que no consigamos armar un campeonato con una estructura s¨®lida¡±, argumenta el actual presidente de la federaci¨®n. Sin ir m¨¢s lejos, dos de los mejores futbolistas de la ¨²ltima d¨¦cada nacidos en Polonia, Lukas Podolski y Miroslav Klose, juegan con Alemania. ¡°No les podemos criticar nada, cada cual elige d¨®nde y con qui¨¦n quiere jugar, hay que respetar su decisi¨®n¡±, aclara Lato, que se fija como objetivo superar al menos la ronda de grupos. Polonia disputar¨¢ el pase a octavos ante Grecia, Rusia y Rep¨²blica Checa. A su favor cuenta con que la columna vertebral del equipo ¨CPiszczek, Blaszczykowski y Lewandowski¨C viene de ganar la Bundesliga con el Borussia Dortmund y que en el banquillo estar¨¢ el que fuera central de la selecci¨®n durante la mejor etapa de su historia, Wladislav Zmuda, que tratar¨¢ de inculcar el esp¨ªritu que les llev¨® a Lato y a ¨¦l a romper todos los pron¨®sticos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.