La ¡®dolce vita¡¯ de Alemania
L?w establece costumbres hedonistas en la concentraci¨®n del conjunto germano
Desde la perspectiva hedonista y liberal del seleccionador, Joachim L?w, todo est¨¢ permitido en la concentraci¨®n de Alemania si es con responsabilidad y moderaci¨®n. Una copita de vino o una cerveza antes de dormir, alg¨²n pitillo de vez en cuando y, despu¨¦s de los partidos, las probables visitas de las parejas para pasar la noche con los jugadores. Estos pueden salir del hotel donde est¨¢n concentrados, a las afueras de Gdansk, en el norte de Polonia, siempre y cuando regresen antes de las once de la noche y no se marchen a m¨¢s de una hora en coche de all¨ª.
El ¨²nico fumador reconocido es el portero reserva Tim Wiese. El propio L?w lo fue en su ¨¦poca de jugador. Ahora prefiere el vino, sobre todo si es de Rioja. ¡°No prohibir¨ªa a nadie fumar salvo en las comidas y las reuniones¡±, dijo el seleccionador, que no ha ordenado vaciar los minibares de las habitaciones como suelen hacer otros entrenadores. Conf¨ªa en el sentido com¨²n de sus seleccionados, procedentes la mayor¨ªa de las academias de f¨²tbol germanas: es la generaci¨®n m¨¢s formada de la historia de la Nationalmannschaft.
Se trata, en todo caso, de ser h¨¢bitos contraculturales. En el Mundial de Chile 62, Alemania se concentr¨®, a las ¨®rdenes de Sepp Herberger, en la escuela militar de Santiago de Chile. Una disciplina mal entendida que, sin tanta severidad, se prolong¨® durante a?os, propiciando en ocasiones el efecto contrario: las borracheras de Breitner y Schumacher en el Mundial de Espa?a 82. La llegada de J¨¹rgen Klinsmann supuso una transgresi¨®n en muchos aspectos. Abri¨® las puertas de la selecci¨®n y la instal¨®, para el Mundial de Alemania 2006, en las afueras de Berl¨ªn, acerc¨¢ndola por primera vez a un centro urbano, en busca sobre todo de naturalidad. El entrenador argentino C¨¦sar Luis Menotti fue a visitarlo y qued¨® impresionado por la facilidad para acceder a la casa de los anfitriones. L?w sigui¨® por ese camino.
Una copita de vino, una cerveza antes de dormir y alg¨²n pitillo est¨¢n permitidos
Siempre y cuando se respeten ciertos l¨ªmites, claro. ¡°No me gustaron las portadas en las que apareci¨® Boateng¡±, dijo ayer el seleccionador alem¨¢n en alusi¨®n a una imagen de su lateral derecho en compa?¨ªa de una exmodelo de Playboy en un hotel de Berl¨ªn a altas horas de la madrugada, un d¨ªa antes de viajar a Polonia. Aun as¨ª, L?w record¨® que era en su ¡°d¨ªa libre¡±. Ese mismo d¨ªa el mediocentro Schweinsteiger se relajaba en una piscina de la isla italiana de Capri junto a su novia, Sarah Brandner.
L?w tambi¨¦n busca divertirse dentro del campo. ¡°Emocionalmente, es mucho menos doloroso correr hacia adelante que hacia atr¨¢s¡±, declar¨® en referencia al estilo alegre y ofensivo de Alemania. ¡°El f¨²tbol moderno es una sucesi¨®n de sprints; y mejor que sean hacia la porter¨ªa contraria¡±, agreg¨®.
Hasta la canciller, Angela Merkel, se uni¨® a la fiesta hedonista e inst¨® a los internacionales, en una cena con ellos el martes, a disfrutar de los partidos como la mejor manera de superar esa ¡°tremenda presi¨®n¡± de la Eurocopa. Como premio, cada uno de los 23 seleccionados se embolsar¨¢ 300.000 euros si gana el torneo, 150.000 por alcanzar la final, 100.000 por las semifinales y 50.000 por los cuartos.
Ese ambiente relajado se traslada a las relaciones con los medios de comunicaci¨®n. En la carpa donde los atiende, a unos 200 metros del hotel, la federaci¨®n alemana ofrece cervezas y coca-colas gratis a los periodistas. Su jefe de prensa y portavoz, Harald Stenger, despacha con habilidad todas las peticiones. Alemania intenta cuidar estos detalles. Es el esp¨ªritu libre de L?w.
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