La doble tarea de Blanc

A Laurent Blanc le cuesta procesar el estado de optimismo que rodea a Francia, agitado por el talento de su selecci¨®n. Su n¨®mina de peloteros de buen pie, ciertamente, impresiona. ¡°La conexi¨®n Rib¨¦ry-Benzema puede echar chispas¡±, ha dicho Zinedine Zidane. A esta pareja hay que a?adir a Nasri, Cabay¨¦, Valbuena, Ben Arfa, Menez, Giroud¡­ De inicio no jugar¨¢n todos, pero las sensaciones que transmiten hablan de un equipo con mimbres suficientes para deslumbrar desde el buen trato a la pelota. Contra esa euforia que genera tanta calidad t¨¦cnica lucha Blanc, un tipo serio, huidizo y, a veces, hasta hosco con la prensa. No digiere tanta confianza previa solo dos a?os despu¨¦s de que la selecci¨®n francesa regresara del Mundial 2010 con el prestigio por los suelos.

El bochorno de Sud¨¢frica fue la culminaci¨®n de la decadencia de una selecci¨®n que fue referencia tras conquistar el Mundial 98 y la Eurocopa de 2000. Fueron a?os en los que el f¨²tbol galo export¨® la metodolog¨ªa de Claire-Fontaine ¡ªel centro de alto rendimiento de su federaci¨®n¡ª y de las prestigiosas academias de formaci¨®n de sus clubes, que se convirtieron en los viveros de las grandes Ligas, que expoliaron a los clubes de sus mejores juveniles. Lo sucedido en Sud¨¢frica, la eliminaci¨®n en primera ronda y la negativa de los jugadores a entrenarse, termin¨® por enterrar aquella ¨¦poca. Solo ocho futbolistas sobreviven de la cita mundialista de 2010 y solo Lloris, Evra, Alou Diarra y Rib¨¦ry parten como titulares indiscutibles. Blanc fue contratado para recuperar el prestigio futbol¨ªstico y la normalidad que nunca transmiti¨® el exc¨¦ntrico y estruendoso Raymod Dom¨¦nech. ¡°No estar¨ªa contento si vamos ganado partidos y no jugamos bien¡±, dice Blanc, que ha quitado m¨²sculo para a?adir fantas¨ªa, aunque no quiere anarqu¨ªas: ¡°El problema de los jugadores talentosos es que piensan que con el talento es suficiente para resolver los problemas¡±.

Solo ocho futbolistas sobreviven de la cita mundialista de 2010

Hay dos futbolistas que simbolizan ese viraje hacia un f¨²tbol m¨¢s delicado emprendido por Blanc: Philippe Mexes y Yohan Cabay¨¦. Mexes, a sus 28 a?os, debuta en una Eurocopa. Central elegante en el corte y en la salida de bal¨®n, nunca jug¨® un Mundial. Siempre fue desde?ado en favor de centrales m¨¢s robustos, pero menos dotados t¨¦cnicamente. Su inclusi¨®n en el once habla desde d¨®nde pretende Blanc que su equipo empiece a jugar. Cabay¨¦, mediocentro, ha explotado en el Newcastle. Admira a Xavi ¡ª¡°sus pases siempre rompen una l¨ªnea¡±¡ª y dice que en Inglaterra se ha convertido en un centrocampista de ¨¢rea a ¨¢rea. Simboliza esa otra Francia que Blanc pretende. Vistosa, pero solidaria.