Francia se queda corta

La tosca Inglaterra que se vaticinaba se sostuvo con la abnegaci¨®n que no ha perdido ante una Francia menor de la esperada tras la ventilaci¨®n de los tiempos de Raymond Dom¨¨nech lograda por Laurent Blanc. Como resultado, los dos aspirantes que no se hab¨ªan presentado en esta Eurocopa dejaron un partido con pocas rendijas, blindado por unos y otros en muchas fases del juego y con el empate como un bien menor para ambos. Francia estuvo un pelda?o por encima en la medida que encontr¨® a Rib¨¨ry, Nasri y Benzema, que, pese a alejarse de la porter¨ªa contraria, tienen fantas¨ªa. Algo de lo que adolece Inglaterra, rebajada a¨²n m¨¢s por las ausencias de Rooney, sancionado hasta la tercera jornada, Lampard y Barry, lesionados. Sin ellos, el equipo de Roy Hodgson solo mostr¨® el colmillo defensivo. En ataque, chicos como Wellbeck y Oxlade-Chamberlain a¨²n tienen aire parvulario y al equipo le sobra apellido y le falta esqueleto. Francia, por su parte, se ha sacudido los egos que provocaron la revuelta interna en Sud¨¢frica y busca resurgir con un grupo m¨¢s solidario, con un gregarismo que no ten¨ªa. Tiene empaque, pero no fascina y m¨¢s que nada necesita resultados.

Hay algo en esta Inglaterra que remite a la trinchera del Chelsea. Su apuesta no es tan cerrada, pero cuando pierde la pelota, su molde es el de los ¡°blues¡±, una montonera de ocho jugadores al borde de su ¨¢rea sin que a nadie le importe hacer de muro a costa de llevarse un sinf¨ªn de pelotazos. Al contrario que el campe¨®n de Europa, tiene otra mirada al frente, pero carece de mordida. Consciente de su inferioridad, hoy brinda para festejar un punto. Tambi¨¦n encontr¨® consuelo la selecci¨®n gala, que no sac¨® provecho de gobierno por su poca predisposici¨®n a invadir el ¨¢rea ingl¨¦s y por su respeto al contrario. Inglaterra, tantas veces con una etiqueta muy por encima de su historial, a¨²n impone como para que cualquier adversario descorche un empate.

M¨¢s sutil para enhebrar el juego, Francia se atasc¨® ante Hart, le falt¨® un punto de fiereza en el ¨¢rea ingl¨¦s. Con Nasri tiene guion, con Rib¨¨ry, desborde, y con Benzema casi de todo, pero no hay mazo. A Benzema, estupendo en casi todas sus intervenciones, le gusta m¨¢s la periferia del gol y de su productividad, como la de sus compa?eros de ataque, no hay quien se beneficie. Cabaye y Alou Diarra hicieron de ancla y Debuchy, un interesante lateral del Lille, y Evra, un pretoriano del Manchester United, percutieron con ah¨ªnco por sus pasillos laterales, pero Francia se qued¨® en la orilla.

Hay algo en esta Inglaterra que remite a la trinchera del Chelsea

Protagonistas en el juego desde el principio, los franceses, asustados por una gran ocasi¨®n de Milner al cuarto de hora, que dispar¨® fuera una vez esquivado el meta Lloris, se vieron finalmente sorprendidos por la vieja escuela brit¨¢nica. Un gol de cat¨¢logo. En las Islas, cuando la pelota vuela nadie est¨¢ a salvo. Contemplativa desde el inicio, Inglaterra encontr¨® su veta en una falta lateral de Evra a Milner. Gerrard, en su ¨²nica acci¨®n relevante de la tarde, enrosc¨® la pelota y Lescott, uno de esos centrales sin techo para el remate de cabeza que tanto abundan en la Premier desde el pleistoceno, le gan¨® la partida a Diarra. Un gol muy ingl¨¦s. Como lo pudo ser el del propio Diarra, que minutos despu¨¦s cabece¨® por dos veces en el cuarto de Hart, magn¨ªfico en el primer remate, y que de un vistazo vio c¨®mo se iba fuera por poco el segundo.

Francia se qued¨® congelada hasta que Nasri tom¨® el mando. Jugador de apariencia fr¨¢gil y f¨²tbol panor¨¢mico, el futbolista del City hizo de sat¨¦lite para los suyos. Hasta que una jugada geom¨¦trica con Evra y Rib¨¨ry le dej¨® la pelota anudada al pie derecho al borde del ¨¢rea. Emboc¨® por abajo, con precisi¨®n, imposible para Hart. El franc¨¦s, hinchado por el gol, mand¨® callar repetidamente no se sabe a qui¨¦n, si a la animosa hinchada de los ¡°pross¡± o alg¨²n detractor. Habr¨ªa que apostar por un silencio a sus cr¨ªticos. Conseguido el empate, nada alter¨® el curso del partido. Cautelosa Inglaterra y a medio camino Francia, en el segundo tiempo Benzema tom¨® el relevo de Nasri y fue quien m¨¢s prob¨® el disparo ante Hart, pero siempre desde lejos. Blanc prefiri¨® contemporizar antes que dar vuelo a otro delantero, mientras que Hodgson, con menos cesto, se limit¨® a renovar la delantera. Pero a esta Inglaterra, al menos hasta que Rooney cumpla condena, le alcanza para lo justo. Para un empate si el rival, en este caso Francia, se queda en un equipo de fogueo. Con Suecia y Ucrania en el mismo grupo, ning¨²n favorito sali¨® maltrecho.