Francia y la Espa?a ¡®pobre¡¯

En estos d¨ªas de cierta amnesia futbol¨ªstica sobre la selecci¨®n espa?ola y m¨¢s de un desgarro catastrofista sobre sus actuaciones ante Italia y Croacia, conviene bucear en el pasado reciente de este equipo. Y en la gen¨¦tica de los grandes campeones, en los que ha prevalecido tanto la superioridad de su talento como su cuajo para gestionar victorias en d¨ªas de sombras.

Hay que remontarse al Mundial de 1970, con Brasil, para reconocer a un equipo que arrollara durante todo un torneo, y quiz¨¢ a la canarinha de 2002 para dar con una selecci¨®n que ganara de forma m¨¢s o menos holgada. Si se rebobinan los Mundiales, y lo mismo valdr¨ªa para las Eurocopas, se observa que todos los ganadores han tenido que sobreponerse a un campo minado: Alemania, en el 74, perdi¨® en su casa con la RDA; en el 78, Argentina sobrevivi¨® por una sospechosa goleada a Per¨²; en el 82, Italia arranc¨® con empates ante Polonia, Per¨² y Camer¨²n; en el 86, aquella mano de un dios; en el 90, Alemania, desde octavos, gan¨® tres partidos por un gol de margen, una semifinal en la rueda de los penaltis y la final tambi¨¦n desde los once metros; Brasil, en el 94, super¨® todas las eliminatorias por un gol y en la final solo hizo bingo en los penaltis; y en el 98, Francia necesit¨® una pr¨®rroga ante Paraguay y los penaltis ante Italia.

Tengo muy grabada la imagen de ese partido de 2006, en el que infravaloramos a los franceses" Vicente del Bosque

Encumbrada por la Eurocopa de 2008 y el Mundial de 2010, sostiene Vicente del Bosque que Espa?a, la Espa?a fatalista de hace dos d¨ªas, ha pasado muy r¨¢pido de pobre a rica. No le falta raz¨®n. Basta con echar un vistazo a su historial y comprobar que cuando ahora se la tiene por favorita ante rivales como Italia o Francia parece olvidarse que, penaltis al margen, en el caso de los azzurri solo ha ganado un partido oficial, y la data es de 1920. En el caso de los bleus, ni eso, ni con la Quinta del Buitre o el embri¨®n del que luego fuera campe¨®n de Europa en Viena. De seis partidos oficiales, Espa?a ha perdido cinco y empatado uno (en la Eurocopa de 1996, en la fase de grupos).

La maldici¨®n comenz¨® en 1984, en la final de la Eurocopa francesa, cuando Platini, en mal d¨ªa de Arconada, y Bellone dieron el oro a Francia (2-0). A?os despu¨¦s, camino del campeonato europeo del 92, ya con Platini como seleccionador, los galos dejaron a la Espa?a de Luis Su¨¢rez y la Quinta del Buitre sin pase para el torneo (3-1 en Par¨ªs y 0-2 en Sevilla, en su primera derrota en el que dec¨ªan era su estadio fetiche).

En la Eurocopa de 2000, la fatalidad no fue de Arconada, sino de otro s¨ªmbolo espa?ol, Ra¨²l, que en cuartos fall¨® un penalti en los ¨²ltimos instantes que hubiera forzado la pr¨®rroga. Y tampoco Luis Aragon¨¦s pudo con los franceses. En el Mundial de 2006, en octavos, Villa adelant¨® a Espa?a de penalti, pero Rib¨¦ry, Vieira y Zidane retorcieron a los hispanos. Seis a?os despu¨¦s, de aquel partido, solo Rib¨¦ry y Malouda se han perpetuado hasta la edici¨®n de Polonia-Ucrania; Casillas, Ramos, Alonso, Xavi, Cesc y Torres fueron titulares en Hannover. Tambi¨¦n Villa y Puyol, que estar¨ªan el pr¨®ximo s¨¢bado en Donetsk de no estar lesionados. Lo mismo que Abidal.

En la gen¨¦tica de los grandes campeones ha prevalecido tanto la superioridad de su talento como su cuajo para gestionar victorias en d¨ªas de sombras

¡°Tengo muy grabada la imagen de ese partido de 2006, en el que infravaloramos a los franceses: que si eran muy viejos¡­ Es una costumbre muy espa?ola no cuidar a los rivales¡±, dijo el pasado martes Del Bosque en Onda Cero. Y eso que se refer¨ªa a un tiempo en el que Espa?a a¨²n se daba de bruces campeonato a campeonato. Ahora, ya con dos tronos, el seleccionador pide la misma prudencia. La euforia, otro cl¨¢sico espa?ol, pa¨ªs de contrastes futbol¨ªsticos, que pasa del pesimismo cr¨®nico a la pesadumbre por una victoria p¨ªrrica.

En el f¨²tbol de alto nivel nada es sencillo. Ni para superpotencias como Bar?a y Madrid, despe?ados en la Champions con media Espa?a, Messi y CR. Lo sabe Holanda, ya de vacaciones. Y lo saben todos los campeones, incluida Espa?a, la nueva rica, siempre pobre ante Francia, pero hoy madura en las buenas y en las malas.