Gigante Cristiano

Acab¨® la ley del silencio en Portugal. Los jugadores ya se paran en la zona mixta y atienden. Tambi¨¦n Cristiano Ronaldo. ¡°Me da igual nuestro rival en las semifinales¡±, anuncia el capit¨¢n, sin nombrar a Francia ni a Espa?a, ¡°porque jugamos cada vez mejor como equipo y nuestra meta es alcanzar la final¡±. Y remacha: ¡°Ya salimos libres del llamado grupo de la muerte ante holandeses y alemanes y hemos eliminado a los checos¡±.

Los lusos, semifinalistas por sexta vez en un torneo de selecciones, tienen cuentas pendientes tanto con los espa?oles como con los franceses. La Roja les elimin¨® en los octavos de final del pasado Mundial y los bleus les impidieron llegar a la final de 2006 de la misma competici¨®n y a las de 1984 y 2000 de la Eurocopa. CR tambi¨¦n mantiene un litigio particular con Messi por el Bal¨®n de Oro.

La prensa coincide en el pulso del portugu¨¦s con el argentino. ¡°Adelantamiento a Messi¡±, titul¨® La Gazzetta dello Sport. L¡¯?quipe asegur¨® que actuaciones como la que tuvo contra los checos son las que necesita para conquistar su segundo trofeo y evitar el cuarto seguido de Messi. ¡°Un Cristiano de oro¡±, se le¨ªa en The Guardian. ¡°Mi objetivo¡±, responde el madridista, ¡°no es el Bal¨®n, ni la Bota, ni ser pichichi, sino el t¨ªtulo¡±.

Mi objetivo no es el Bal¨®n de Oro, ni la Bota ni ser 'pichichi', sino el t¨ªtulo. Cristiano Ronaldo

Nadie cuestiona su protagonismo en Portugal y hay quien ya le compara con el que tuvo Maradona en el Mundial de 1986 o Platini en la Eurocopa de 1984. La mayor¨ªa de sus compa?eros le atribuyen el liderazgo del equipo, la condici¨®n de n¨²mero uno. El m¨¢s locuaz es Veloso: ¡°Nuestra estrategia no consiste solo en darle la pelota. Aunque nadie duda de que es el mejor del mundo, tras ¨¦l hay 10 futbolistas¡±. El trabajo de los medios se considera clave para el funcionamiento de un conjunto fuerte en las ¨¢reas. Los tres volantes asumen la falta de un 10 mientras CR ejerce de delantero total y, por tanto, tambi¨¦n de 9.

Jugadores como Nani y Moutinho han aumentado su importancia en un grupo que cada vez se defiende mejor. El delantero del Manchester United coincide con Veloso: ¡°No somos uno m¨¢s 10, sino que formamos un gran equipo. No tememos a nadie¡±. Hasta el entrenador, Paulo Bento, coincide: ¡°En la segunda parte hicimos una exhibici¨®n. Mezclamos ritmo y paciencia¡±.

¡°Portugal tiene un gran ataque¡±, sintetiza Michal B¨ªlek, el entrenador de la Rep¨²blica Checa; ¡°la capacidad de finalizaci¨®n de Cristiano es asombrosa¡±. ¡°No es f¨¢cil detenerle¡±, dice Cech; ¡°no pude hacer nada en el gol y remat¨® dos veces a la madera¡±. ¡°Me da igual que el bal¨®n vaya al palo siempre que ganemos¡±, replica CR; ¡°ya entrar¨¢. No estoy preocupado. Me interesa m¨¢s el esp¨ªritu de grupo y la ambici¨®n¡±.

La clasificaci¨®n de Portugal mereci¨® la felicitaci¨®n del presidente del pa¨ªs, An¨ªbal Cavaco Silva, y del primer ministro, Pedro Passos Coelho. ¡°En los momentos m¨¢s dif¨ªciles, los portugueses se agigantan y superan los grandes desaf¨ªos que se les interponen¡±. El gigante es ahora mismo Cristiano Ronaldo.