Mancebo hace campe¨®n a Ventoso
Triunfo del c¨¢ntabro en unos campeonatos de Espa?a desde?ado por las figuras
En la salida, en la plaza mayor de Salamanca la blanca, un horno al mediod¨ªa, Paco Mancebo, solo, busca quien le ponga el n¨²mero, el 105, en el cuadro de su Dogma con grupo Sram. Un mec¨¢nico del coche neutro Shimano se presta a ello y despu¨¦s apalabra la asistencia en la carrera, rueda de recambio y hasta bicicleta entera por si hay pinchazo o una aver¨ªa, botellines de agua para la traves¨ªa de las batuecas y la Sierra de Francia, ¨¢nimo por si acaso. Los imperdibles para pegarse el dorsal al maillot los encuentra Mancebo en el autob¨²s del Andaluc¨ªa. As¨ª, un poquito por aqu¨ª, un poquito por all¨¢, logr¨® presentarse en la salida el corredor que decidir¨ªa el campeonato de Espa?a. Quiz¨¢s dentro de un a?o recibir¨¢ los 300 euros de fijo que ofrece la federaci¨®n a los participantes para cubrir sus gastos de hotel y traslado. Y Fran Ventoso, campe¨®n gracias a Mancebo, le dio las gracias.
Mancebo, de 36 a?os, corre desde hace unas temporadas en un equipo de Estados Unidos, donde tiene bastante ¨¦xito y victorias. Sin embargo el d¨ªa m¨¢s importante del a?o para el mejor joven del Tour de 2000 es desde hace tiempo el del campeonato de Espa?a, por el que pese a su unicidad se niega a pasar sin hacer ruido, sin mostrar a la afici¨®n lo que para ¨¦l es el ciclismo: el ataque sin remordimientos, sin c¨¢lculo, el paso previo inevitable al triunfo de la l¨®gica, que pasa por ¨¦l de largo. Despu¨¦s de varios zascandileos serranos entre granito y dehesas charras, Mancebo se guard¨® lo mejor del d¨ªa para el Puente Romano, donde el verraco de piedra en el que el ciego estamp¨® a su Lazarillo. All¨ª, a tres kil¨®metros de la meta, y despu¨¦s de que una ca¨ªda por delante le dejara sin alternativa, Mancebo lanz¨® su esperado ataque, tan duro que despu¨¦s de dos pedaladas en el repecho que del Tormes sube al centro supo el ciclista que hab¨ªa atravesado el punto de no retorno. Desgraciadamente para ¨¦l, a su rueda se pegaron dos r¨¢pidos ciclistas, Paco Pacheco y el imparable Fran Ventoso. Ninguno le dio un relevo -¡°iba tan r¨¢pido que no pod¨ªa aunque hubiera querido¡±, dijo Ventoso-, pero no por ello dej¨® Mancebo de tirar hasta morir, reventado y seco a menos de 300 metros. Se apart¨® Mancebo entonces, fren¨® en seco, y pudo contemplar c¨®mo con gran facilidad, y gracias a los metros de ventaja que ¨¦l le hab¨ªa regalado, Ventoso, el mejor sprinter del mejor equipo, el Movistar, el m¨¢s numeroso (16 corredores en la salida), lograba la victoria anunciada desde hace unos d¨ªas.
La carrera de los ausentes
?scar Freire, triple campe¨®n mundial, se retirar¨¢ seguramente sin haber logrado nunca haber sido campe¨®n de Espa?a profesional. Y sin haber corrido apenas siquiera una competici¨®n que hasta hace nada cumpl¨ªa una funci¨®n ritual como ¨²ltimo repaso a las figuras una semana antes del Tour, pero que en los ¨²ltimos a?os m¨¢s parece un engorro que los que piensan en el Tour, o los que est¨¢n cansados de la primera parte de la temporada, no dudan en quitarse de encima. Purito Rodr¨ªguez, el h¨¦roe del Giro, est¨¢ reci¨¦n regresado de vacaciones; Alejandro Valverde quiere cuidarse para su regreso al Tour cuatro a?os despu¨¦s de su ¨²ltima participaci¨®n; Samuel S¨¢nchez est¨¢ en Sierra Nevada afinando su forma Tour y, aparte, habitualmente no corre el campeonato de Espa?a. Valverde y Purito, al menos, ya han vestido un a?o el maillot de campe¨®n de Espa?a.
En sus 15 a?os de profesional Freire solo ha corrido una vez los Nacionales, en 1998, el a?o de su debut con el Vitalicio (y termin¨® tercero). Despu¨¦s, entre lesiones varias y el exilio en equipos extranjeros, que le colocaba en situaci¨®n de inferioridad, de soledad, ante los que corr¨ªan rodeados de espa?oles en equipos espa?oles, no volvi¨®. Quiso hacerlo este a?o, el de su posible despedida, el de la ¨²ltima oportunidad, y quer¨ªa aprovechar, adem¨¢s, que en su ¨²ltimo equipo, el ruso Katusha, corren nada menos que seis espa?oles m¨¢s. As¨ª que terminada la Vuelta a Suiza, Freire se fue a su casa de Torrelavega y empez¨® a preguntar a sus compa?eros de equipo qui¨¦nes ir¨ªan a Salamanca a ayudarle a ser campe¨®n de Espa?a. Un par de llamadas le valieron para informarse de que su empe?o ser¨ªa complicado, de que ni Horrach, ni Purito, ni Dani Moreno, ni Losada, ni Vicioso, ni Florencio, pensaban sudar el d¨ªa de San Juan en una bicicleta, el campeonato de Espa?a no entraba en sus planes y nadie en el equipo, de capital ruso y direcci¨®n ¨ªtalo-alemana, les llevaba la contraria. Comprobado el fracaso de convocatoria, Freire, que no es Mancebo y que no compite para demostrar al mundo que sigue vivo sino para ganar, se qued¨® en su casa a pasar el domingo en familia.
Samuel, Freire y Valverde forman, junto a Rojas (cuarto) y Luis Le¨®n del quinteto espa?ol para los Juegos de Londres, pero si por Koldo Fern¨¢ndez de Larrea fuera ninguno de ellos deber¨ªa ser ol¨ªmpico. Al sprinter vasco, segundo en Salamanca pese a correr sin equipo (era el ¨²nico participante del Garmin), no le gustaron las ausencias de las figuras en la carrera, y declar¨®: "Yo creo que est¨¢ infravalorado, devaluado. En mi opini¨®n, para evitar dicha decadencia qui¨¦n no corra el Campeonato de Espa?a, no deber¨ªa ir a los juegos Ol¨ªmpicos".
Campeones sin Tour
Nos ser¨¢ Ventoso el ¨²nico campe¨®n nacional de uno de los grandes pa¨ªses ciclistas que no luzca su maillot abanderado en el pr¨®ximo Tour. Tampoco estar¨¢n en la grande boucle el campe¨®n de B¨¦lgica (Tom Boonen), el de Holanda (Niki Terpstra), el de Francia (Nacer Bouhanni), el de Italia (Franco Pellizotti), el de Alemania (Fabian Wegmann), el de Luxemburgo (Laurent Didier) el de Dinamarca (Sebastien Lander) o el de Suiza (Martin Kohler). S¨ª que estar¨¢n el de Noruega (Edvald Boasson Hagen), el de Eslovaquia (Peter Sagan) y el de Rusia (Eduard Vorganov), entre otros.
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