Paulo Bento: ¡°A Espa?a vamos a crearle unos problemas inmensos¡±

El seleccionador portugu¨¦s, Paulo Bento, conoce el terreno que pisa cuando se aproxima a la semifinal de la Eurocopa. En 2000, como mediocentro, fue una pieza importante del equipo que alcanz¨® este escal¨®n, decantaci¨®n de la mejor generaci¨®n de jugadores de Portugal desde 1966. Ahora, como t¨¦cnico, afronta el reto de consolidar una selecci¨®n que sac¨® del declive para devolver a la excelencia. Para conseguirlo, el partido contra Espa?a, campeona del mundo, se presenta como la mejor ocasi¨®n posible. En la conferencia que ofreci¨® en el estadio de Donetsk, el t¨¦cnico se mostr¨® firme y sereno. Habl¨® de ceder la posesi¨®n a los espa?oles, pero tambi¨¦n habl¨® de atacarlos sin complejos, discurso ambivalente que comparte con el resto de los seleccionadores que han preparado partidos contra el equipo de Del Bosque.

¡°El partido tendr¨¢ momentos en que nosotros querremos dominar¡±, dijo el t¨¦cnico. ¡°No tengo dudas respecto a esto. Nosotros queremos tener la pelota pero sabemos que del otro lado hay un equipo que normalmente condiciona a los rivales. Tenemos que tener ambici¨®n para arrebatarles la pelota, coraje para atacarlos y paciencia para no desestabilizarnos cuando ellos tiene la posesi¨®n. Para eso sabemos que hay que presionar al adversario en zonas y con elementos determinados. Y despu¨¦s, naturalmente, ir arriba. Porque nuestro objetivo no es pasarnos el partido defendiendo. Queremos dividir el partido¡±.

Tenemos que tener ambici¨®n para arrebatarles la pelota, coraje para atacarlos y paciencia para no desestabilizarnos cuando ellos tiene la posesi¨®n.

¡°Debemos procurar ser equilibrados durante 90 minutos¡±, explic¨® Bento, con la t¨ªpica ambig¨¹edad que manejan los entrenadores que asumen la inferioridad de su equipo. ¡°Tenemos que saber cu¨¢ndo jugar para presionarlos arriba, cu¨¢ndo replegarnos e ir a contraatacar, saber sufrir en algunos momentos, saber ser pacientes y permitir que el adversario pueda jugar en zonas donde menos nos pueda afectar. Todo eso depender¨¢ de gestionar los momentos del partido. Esto pasa por conseguir un equilibrio emocional. Debemos aguantar porque el partido puede durar 120 minutos¡±.

A pesar de que insisti¨® en la alta posibilidad de que el partido podr¨ªa decidirse en los penaltis, Bento se mostr¨® seguro de sus armas. ¡°Sabemos las dificultades que nos vamos a encontrar pero tengo la certeza absoluta de que vamos a crearles unos problemas inmensos¡±, asegur¨®. ¡°En cuanto a la motivaci¨®n, no hay cosa m¨¢s f¨¢cil. Portugal llega con un trayecto muy bueno. Estamos a punto de disputar la cuarta semifinal de nuestra historia en este campeonato. No hay muchas cosas m¨¢s bonitas que la posibilidad que nos vamos a encontrar ma?ana, de poder jugar 90 o 120 minutos, o de ir a los penaltis, luego se ver¨¢, para poder jugar la segunda final europea de nuestra historia. Mayor motivaci¨®n y mensaje que ese no existe. Los jugadores no est¨¢n ansiosos. Tienen un sentimiento de responsabilidad y de poder llegar a Kiev¡±.

Bento no escap¨® al victimismo imperante en algunos medios portugueses, que insin¨²an conspiraciones arbitrales para favorecer a Espa?a

Bento no escap¨® al victimismo imperante en algunos medios portugueses, que insin¨²an conspiraciones arbitrales para favorecer a Espa?a. En este sentido, lanz¨® un mensaje velado a Michel Platini, presidente de la UEFA, que hace poco dijo que le gustar¨ªa que a la final de Kiev acudiesen Espa?a y Alemania. ¡°Imagino que la UEFA ha elegido al mejor ¨¢rbitro que pod¨ªa¡±, coment¨® el t¨¦cnico portugu¨¦s, en referencia al turco C¨¹neyt ?akir. ¡°Cuando hay un partido tan importante para los dos pa¨ªses¡±, prosigui¨®, ¡°cuando en juego est¨¢ el pase a la final, lo m¨ªnimo que puede hacer el comit¨¦ de arbitraje de la UEFA es seleccionar al juez que est¨¦ en mejores condiciones para poder dirigir un partido de esta naturaleza. Nosotros solo podemos prepararnos para continuar compitiendo al mismo nivel, continuar creyendo en nuestros valores y que nadie se sienta presionado ni condicionado por cualquier tipo de relaciones, rendimientos y deseos. Porque es verdad que han ocurrido algunos episodios en partidos anteriores, con dos selecciones, entre ellas la espa?ola y la alemana, que hacen que quien est¨¢ fuera del f¨²tbol pueda pensar que hay condicionamientos para satisfacer algunos deseos¡±.