La Roja, una hinchada global
Aficionados de diversas partes del mundo apoyan a Espa?a mientras la polic¨ªa detiene a mujeres activistas
Camisetas de La Roja con los m¨¢s variados dise?os han alegrado esta ma?ana las calles de Kiev. No ya solo por los 11.000 aficionados desplazados desde Espa?a, sino por las decenas de hinchas de otras partes del mundo apasionados con el equipo de Vicente del Bosque. Entre ellos, dos chicos mexicanos se fotografiaban junto al estadio ol¨ªmpico de Kiev ataviados con el vestuario m¨¢s variopinto de La Roja, incluida una m¨¢scara a lo Spiderman. No falt¨®, en cualquier caso, una enorme pancarta de aficionados en recuerdo a Miki Roqu¨¦ y Manolo Preciado, fallecidos recientemente.
A pocos metros, un enorme despliegue policial exhib¨ªa m¨²sculo en los alrededores del campo. La polic¨ªa detuvo a un grupo de mujeres activistas ucranias que protestaba contra la presencia en el palco del presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, persona non grata para la Uni¨®n Europea por la represi¨®n a sus rivales pol¨ªticos en las elecciones de 2010.
Un total de 60 aviones cargados de hinchas espa?oles fueron llegando a lo largo de la ma?ana, colapsando el aeropuerto de Kiev. En el trayecto hacia el centro de la ciudad, donde se encuentra el estadio, no hab¨ªa signos de la celebraci¨®n de la Eurocopa. Ucrania no ha vivido el torneo con la devoci¨®n de su vecina Polonia. Los estadios tampoco se han llenado a pesar de estar todas las entradas vendidas. Horas antes de la final, los reventas casi regalaban las localidades. El presidente de la UEFA, Michel Platini, lo achac¨® al alt¨ªsimo precio de los hoteles, mucho m¨¢s caros durante la Eurocopa.
Tampoco ha habido apenas marketing ni siquiera en los alrededores de los estadios. El disputarse la final el domingo (y no en s¨¢bado como la final de la Champions) ha disuadido a su vez a muchos aficionados que no pod¨ªan perderse la jornada laboral del lunes. Apenas se ve¨ªan hinchas italianos por las calles de Kiev, muchos menos que a principios de semana en Varsovia, cuando vieron a La Azzurra eliminar a Alemania en semifinales.
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