Dos r¨¦cords en un golpe
Federer depende del rev¨¦s cortado para romper su mala racha con Djokovic, ser el primero en alcanzar ocho finales y optar a la marca hist¨®rica de semanas como n¨²mero uno
Sobre la alfombra verde de la catedral del tenis, dos monstruos competitivos: el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer dirimen (14.00, Canal+) qui¨¦n disputar¨¢ el t¨ªtulo al ganador del duelo entre el brit¨¢nico Andy Murray y el franc¨¦s Jo-Wilfried Tsonga. En Londres se cierra el c¨ªrculo. El n¨²mero uno se juega el puesto: si Federer gana el partido y luego conquista el trofeo, asaltar¨¢ su trono y el r¨¦cord de semanas en lo m¨¢s alto de la clasificaci¨®n (286, del estadounidense Pete Sampras). El n¨²mero tres se juega su credibilidad en los grandes escenarios: lleva m¨¢s de dos a?os sin conquistar un grande (Australia 2010), ha competido solo una de las nueve ¨²ltimas finales, y se ha inclinado seis de las ¨²ltimas siete veces que se ha cruzado con Nole. La hierba es el juez. El c¨¦sped lo cambia todo. Nunca se enfrentaron los dos contrarios en esta superficie, y Federer, que ser¨¢ el tenista con m¨¢s finales de Wimbledon si gana el encuentro (ocho), conoce por su nombre a cada una de sus briznas.
¡°Roger mezcla la agresividad con su capacidad defensiva. La hierba es la superficie que mejor se adapta a su juego" N. Djokovic
¡°Aunque ya no hay tanta diferencia entre la hierba y el resto de superficies, en lo que de verdad va a influir el c¨¦sped es en el rev¨¦s cortado de Federer¡±, opina en la terraza de jugadores el australiano Pat Cash, que ayer celebr¨® el 25 aniversario de su t¨ªtulo de Wimbledon. ¡°A Roger le gusta utilizar ese golpe para atraer al contrario hacia la red y Djokovic no se siente a gusto cuando tiene que caminar hacia adelante¡±, a?ade. ¡°De ninguna manera es un gran voleador. Es un atleta [por su agilidad], pero no un voleador. Quiz¨¢s ese golpe es el que haga la diferencia¡±, prosigue. ¡°Cuando me siento con algunos de los campeones de Wimbledon de mi ¨¦poca, con Krajicek, con Stich, con quien sea, y comentamos esa t¨¢ctica, nos sorprendemos. ?A nosotros nos estar¨ªa invitando a jugar nuestro golpe m¨¢s fuerte! ?Eso nunca habr¨ªa funcionado hace 20 a?os! Ahora, con los nuevos cordajes y la pista m¨¢s lenta, funciona, porque es m¨¢s f¨¢cil hacer luego un pasante¡±, argumenta el excampe¨®n mientras danza al viento la gigantesca cruz que le cuelga de una oreja.
El p¨²blico acude esperando que Murray se convierta en el primer brit¨¢nico que compite en la final desde 1938
¡°Roger¡±, coincide Nole, ¡°utiliza muy bien ese rev¨¦s cortado para que la pelota pique poco¡±. ¡°Mezcla la agresividad con su capacidad defensiva. La hierba es la superficie que mejor se adapta a su juego. ?Por qu¨¦? Como digo, por ese rev¨¦s cortado. Con su gran variedad, aprovecha muy inteligentemente la pista¡±.
Wimbledon es hoy un hervidero. Ya se pasean los perros polic¨ªa olfateando mochilas en busca de explosivos. Ya se ha cerrado el espacio a¨¦reo para que no caiga una bomba desde el cielo. Ya est¨¢n anunciados dos encuentros de los que quedan para los libros. El p¨²blico acude esperando que Murray se convierta en el primer brit¨¢nico que compite en la final desde 1938 (Bunny Austin) y en el primero que gana el t¨ªtulo desde 1936 (Fred Perry). Esta, sin embargo, es la grada que m¨¢s sabe de tenis del planeta. Conoce que antes hay un plato a¨²n m¨¢s fuerte: a un paso de los 31 a?os, Federer examina ante Djokovic cu¨¢nta magia queda en su legendaria raqueta.
Con su apego por las tradiciones, el torneo no ha dejado que dos a?os seguidos de sinsabores (derrotas en cuartos) desdoren la brillante armadura del hexacampe¨®n. Para Federer, salvo en un partido, siempre la central. Para Federer, que ya ha jugado m¨¢s semifinales grandes que nadie en la historia (32), los focos. Para Federer, ahora, un rival peliagudo, el defensor del t¨ªtulo, que tiene una incre¨ªble capacidad defensiva y una constancia desde la l¨ªnea de fondo que suele desesperar al suizo. Durante a?os, pareci¨® imposible que Federer cayera sobre hierba. Hoy, sin embargo, corre verdadero peligro.
¡°La realidad¡±, dijo el campe¨®n de 16 torneos grandes; ¡°es que en hierba es mucho m¨¢s dif¨ªcil defender una y otra vez. S¨¦ que el t¨ªtulo es posible. Estoy preparado. Competir aqu¨ª es una cuesti¨®n de confianza. He jugado m¨¢s de 100 encuentros sobre c¨¦sped. S¨¦ c¨®mo funciona. Aqu¨ª, el jugador agresivo, el que busca las l¨ªneas con poco margen, tiene premio¡±.
Semifinales femeninas. S. Williams (EE UU)-V. Azarenka (Bie,), 6-3 y 7-6. A. Radwanska (Pol.)-A. Kerber (Ale.), 6-3 y 6-4.
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