El gueto de Stratford
El aparatoso despliegue de seguridad desgaja del resto de la ciudad el Parque Ol¨ªmpico de Londres.- El transporte es una de las grandes preocupaciones de la organizaci¨®n
Los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres 2012 probablemente ser¨¢n los m¨¢s espectaculares de la historia vistos por televisi¨®n, pero dif¨ªcilmente tendr¨¢n calor humano. No solo porque a los londinenses lo que m¨¢s les preocupa es su coste econ¨®mico y las dificultades que van a generar en el transporte p¨²blico, sino porque el aparatoso despliegue de seguridad ha convertido el Parque Ol¨ªmpico de Stratford en un gueto completamente aislado del resto de la ciudad.
Es imposible que los londinenses acudan a Stratford a pasear y disfrutar de la atm¨®sfera ol¨ªmpica. El Parque Ol¨ªmpico est¨¢ completamente vallado y para acceder a ¨¦l se necesita una entrada de visitante, que cuesta 10 libras (12,65 euros). Y a estas alturas, cuando faltan 15 d¨ªas para que comience la gran cita mundial del deporte, ya solo quedan entradas del turno de ma?ana (de 10.00 a 15.00) y en solo tres d¨ªas: el 30 y el 31 de julio y el 1 de agosto.
Basta una visita a Stratford para darse cuenta de hasta qu¨¦ punto los Juegos se han organizado a espaldas del resto de la ciudad. Sin entrada, no hay nada que ver. Antes de traspasar las vallas, lo ¨²nico que se puede ver es un muro formado por docenas de carpas blancas en las que est¨¢n instalados los controles de seguridad.
La ¨²nica manera de tener un cierto aroma de las instalaciones ol¨ªmpicas es desde la terraza del vecino hotel Holiday Inn o desde un mirador acristalado en los almacenes John Lewis, dentro del complejo comercial Westfield. No por causalidad, ese mirador est¨¢ precisamente junto a la tienda de recuerdos ol¨ªmpicos. Pero la visita puede ser decepcionante: lo ¨²nico que de verdad se aprecia desde all¨ª es la multitud de carpas destinadas a la seguridad, la parte superior del estadio ol¨ªmpico y una vista m¨¢s bien decepcionante del Centro Acu¨¢tico.
Sin entrada, no hay nada que ver. Solo un muro formado por carpas blancas
La sensaci¨®n de gueto aumenta con la presencia de decenas de soldados entrando y saliendo del recinto. El Gobierno ha destinado a 13.500 militares para las tareas de vigilancia, y ayer se anunci¨® que esa cifra ascender¨¢ a 17.000.
La fiebre ol¨ªmpica, sin embargo, est¨¢ subiendo grados en la capital londinense. En el metro han aparecido ya carteles orientando a los visitantes sobre las direcciones a tomar para viajar hasta cada uno de los escenarios ol¨ªmpicos. Muchos de ellos no est¨¢n en Stratford, sino en Hyde Park, Regents Park, Wembley, Earls Court y Wimbledon.
En el centro de Londres ya se han pintado los pol¨¦micos carriles reservados en exclusiva para los veh¨ªculos que utilizar¨¢ la llamada familia ol¨ªmpica, aunque los automovilistas no est¨¢n obligados a respetarlos hasta el 25 de julio, dos d¨ªas antes de la ceremonia inaugural.
El transporte es una de las grandes preocupaciones y las pruebas llevadas a cabo el martes en algunas estaciones no han sido precisamente muy halag¨¹e?as. Los brit¨¢nicos son maestros en el control de masas, pero el objetivo de esos controles no es facilitar la vida de los individuos que forman la muchedumbre, sino manejarlos de forma que se reduzca la posibilidad de avalanchas. ?C¨®mo lo hacen? Obligando a la gente a dar grandes desv¨ªos. Eso es lo que ocurri¨® el martes en estaciones como London Bridge, provocando el malestar y la impaciencia de muchos viajeros habituales.
La t¨¦cnica de obligar a la gente a dar rodeos parece que tambi¨¦n se ha puesto en marcha a la hora de planificar el acceso al Parque Ol¨ªmpico desde el centro de Londres. Por ejemplo, al llegar en metro a la estaci¨®n de Kings Cross - Saint Pancras, uno de los principales nudos del transporte ol¨ªmpico, el viajero no ve ninguna indicaci¨®n sobre c¨®mo ir a Stratford. Justo al pasar el control de salida de la estaci¨®n de metro se encuentra con un cartel que le indica que para ir al Parque Ol¨ªmpico ha de volver a entrar en el metro.
En realidad, no es necesario. Si hace caso de los carteles tendr¨¢ que ir en metro a la estaci¨®n de tren de Liverpool Street y all¨ª coger un tren hasta el Parque Ol¨ªmpico. Sin embargo, desde St. Pancras salen los famosos trenes Jabalina que llegan a Stratford en menos de siete minutos.
?Por qu¨¦ esos trenes no est¨¢n se?alizados en el metro? Puede haber dos razones. Una, porque el billete de ese tren Jabalina no forma parte del sistema de pago de la red de metro y cuesta 5,90 libras (7,45 euros) cada trayecto. La otra raz¨®n es que los organizadores intenten desviar gran parte del tr¨¢fico humano a trav¨¦s de Liverpool Street para evitar que el Jabalina se sature de viajeros.
Quiz¨¢s hagan bien porque la primera sorpresa al llegar a Stratford es que solo hay cinco puestos para pasar el control de billetes para salir de la estaci¨®n. En realidad, solo tres porque, de los cinco, dos son para entrar. Si eso no cambia, ah¨ª habr¨¢ un gran embudo. Y faltan apenas dos semanas para que empiecen los Juegos.
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