Alc¨¢cer y Deulofeu recomponen a Espa?a

Con delantero centro se juega mejor. Al menos la selecci¨®n Sub-19 espa?ola, an¨®nima ante Francia hasta que Alc¨¢cer, intermitente en titularidades, ocup¨® el frente de ataque y reorden¨® al equipo para desajustar a los galos, sin agujeros y entregados a la causa del correr sin resuello. Con Alc¨¢cer como referencia para sus compa?eros y como incordio para fijar a los centrales contrarios, Deulofeu se desat¨®, libre para encarar a su par sin toparse despu¨¦s con las ayudas; libre hacia el gol. As¨ª, el binomio, ali?ado por el efervescente Grimaldo, fue determinante para voltear el duelo, para ponerse por delante en dos ocasiones. Pero Francia, resistente, fiada a las jugadas de estrategia y a Pogba, firm¨® las tablas antes de acabar el segundo acto y justo cuando el duelo agonizaba. En los penaltis, sin embargo, Espa?a chut¨® mejor y obtuvo el salvoconducto de la final europea ante la sorprendente Grecia, que descompuso a Inglaterra (2-1) en la pr¨®rroga a pesar de jugar con uno menos desde antes de alcanzar el entreacto.

Quiso Espa?a al inicio y sin acierto darle pausa a un encuentro acelerado por los franceses, capaces de esprintar todo el tiempo, inmunes al desaliento y al esfuerzo. Y sin el bal¨®n, La Roja es la mitad o menos, sobre todo porque el librillo est¨¢ pautado, porque todas las categor¨ªas inferiores se esmeran en contagiarse del juego que practica la absoluta, de toque y movimiento, de pase repetido, de paciencia hasta el gol. Pero la Sub-19, desfigurada ante los arreones f¨ªsicos del contrario, apenas dijo ni p¨ªo, firme en la construcci¨®n desde la zaga pero disuelta a la que se presentaba en campo ajeno, sin recursos en los metros concluyentes. Hasta que sali¨® Alc¨¢cer y le acompa?¨® Deulofeu.

Solo Grimaldo, un lateral formidable que defiende tanto como ataca, trataba de dar profundidad -sac¨® un par de centros envenenados que la delantera de La roja no pudo echarles el lazo- al tiempo que Campa?a pretend¨ªa imponer su orden y pase, infructuoso ante el empuje contrario. Dos gotas aisladas porque no pudieron enlazar ni con Jes¨¦ ni con Deulofeu, exigido a poner el quiebro a cada acci¨®n, a driblar para generar peligro u ocasiones. No le salieron al principio la magia ni el regate al extremo del Bar?a; cojera terrible de Espa?a. Le super¨® la presi¨®n contraria, efecto determinante del duelo. Mientras Francia atosigaba a la ra¨ªz, el primer y segundo pase, La Roja aguard¨® en la medular. Una decisi¨®n que facilit¨® sobremanera la composici¨®n del juego galo, que dio salida y conect¨® con sus medios sin demasiado apuro, siempre con Kondogbia y Pogba como pasos fronterizos. Aunque les falt¨® regate y solvencia para resolver en el uno contra uno, tuvieron claro qu¨¦ hacer con el cuero. Mucho m¨¢s que Espa?a, indefinida por vez primera en el torneo.

Alc¨¢cer ofreci¨® una referencia para construir el ataque y una salida al juego vertical, adem¨¢s de provocar que Deulofeu se desatara

Pero Lopetegui le dio una vuelta de tuerca a la alineaci¨®n y al sistema, al quitar a Suso ¨Cfalso punta- por Alc¨¢cer, delantero centro que ofreci¨® una referencia para construir el ataque y una salida al juego vertical. As¨ª, tras dormir un bal¨®n, Alc¨¢cer, se la cedi¨® a la carrera de Deulofeu, que ense?¨® la matr¨ªcula a los zagueros y le escondi¨® el disparo al portero hasta que el bal¨®n bes¨® la red. Desde la banda izquierda, terror¨ªfico en el desmarque y regate, rompi¨® de nuevo el extremo en diagonal hasta sacar un latigazo que solo el poste se atrevi¨® a escupir. Y por esa misma banda, dobl¨® Grimaldo a Deulofeu para sacar un centro medido que Alc¨¢cer resolvi¨®. Pero cuando mejor estaba Espa?a, Francia empuj¨® de nuevo a bal¨®n parado. Una falta lateral y un saque de esquina, donde Umtiti, siempre el mismo int¨¦rprete, acert¨® a rematar en lo que fue un calco del primer gol.

Abierto el duelo, la pr¨®rroga ofreci¨® un ramillete de oportunidades, mal resueltas por Alc¨¢cer, Deulofeu y Denis Su¨¢rez, adem¨¢s de varios ladrillos de Francia. Pero Espa?a lanz¨® una contra, Alc¨¢cer ejecut¨® su papel de frontera y Deulofeu defini¨®. Parec¨ªa todo listo para el festejo, pero Pogba ¨Cdel Manchester United pero en negociaciones con el Juventus- apareci¨® de la nada, puso remate a un centro lateral y exigi¨® la rueda de los penaltis. All¨ª fall¨® Umtiti, de h¨¦roe a villano, pero no lo hicieron Deulofeu y Alc¨¢cer. Espa?a est¨¢ en la final.