Alc¨¢cer, el obrero del gol
El delantero, revulsivo de la selecci¨®n sub-19 por su esfuerzo y punter¨ªa, fue capital para batir a Francia y alcanzar la final ante Grecia
Se las arregla con lo que tiene. Si Francisco Alc¨¢cer (Torrent, Valencia; 1993) tiene 35 minutos de partido y 30 de pr¨®rroga en la semifinal de un Europeo contra Francia, da dos asistencias, mete un gol en el empate a tres y otro en la tanda de penaltis. Es el 9 de la sub-19 espa?ola, normalmente suplente. ¡°En la selecci¨®n hay minutos para todos¡±, explica desde el otro lado del tel¨¦fono el seleccionador Julen Lopetegui, que prefiere jugar con un falso delantero (Juanmi o Suso) y dos extremos a alinear un ariete. ¡°Alc¨¢cer y los dem¨¢s que salieron del banquillo supieron aprovechar ante Francia el desgaste de la selecci¨®n francesa creado por el resto de sus compa?eros¡±, a?ade Lopetegui.
En esa joven coreograf¨ªa, sin embargo, no es la primera vez que destaca Alc¨¢cer, que se crece ante los partidos importantes. En la final del pasado Europeo ante la Rep¨²blica Checa marc¨® dos goles para que Espa?a ganase un partido que tambi¨¦n termin¨® en penaltis (3-3). En este Europeo lleva dos goles; el primero fue un trallazo desde la frontal del ¨¢rea que se col¨® por la escuadra de la porter¨ªa estonia en la fase de grupos. Lopetegui le usa como revulsivo y, en los 193 minutos que ha disputado, se ha convertido en el m¨¢ximo asistente, con tres. Ha registrado un gol cada 64 minutos, superado por Jes¨¦, que ha marcado cada 63.
¡°No me gusta personalizar, pero s¨ª c¨®mo salen del banquillo al campo, con car¨¢cter, ambici¨®n y personalidad¡±, explica Lopetegui; ¡°en el partido ante Francia, antes del cambio, le dije a Paco que necesit¨¢bamos profundidad, que fijase a los centrales y que ayudase a explotar la velocidad de nuestros extremos; funcion¨®¡±. Es un obrero del gol, que lo pelea hasta conseguirlo.
Aunque normalmente entrena con el Valencia, con el que ha jugado 45 minutos divididos en tres partidos de Liga, sigue perteneciendo al Mestalla, con el que marc¨® 12 goles en Segunda B la pasada campa?a. De su equipo, que termin¨® la temporada decimotercero, luchando por no descender, fue el m¨¢ximo goleador, a pesar de pasarse cerca de tres meses lesionado por una rotura de fibras. ¡°Es un referente de la escuela del Valencia; siempre ha sido de los mejores goleadores, aunque jugaba con gente un par de a?os mayor¡±, explica Sergio Ventosa, su entrenador del Mestalla. ¡°Es un delantero centro con sangre; no har¨¢ 10 regates fuera del ¨¢rea, pero tampoco se espera eso porque lo suyo es la definici¨®n. Es un jugador de ¨¢rea que define con ambas piernas, pero que de repente sorprende desde fuera, como ante Estonia. No es la primera vez que le veo marcar as¨ª¡±, comenta Ventosa.
Es posible que tampoco sea la ¨²ltima vez que el valenciano celebre un gol se?alando al cielo, como hace ahora; se los dedica a su padre, que falleci¨® el a?o pasado, cuando se marchaba del estadio Mestalla, donde hab¨ªa visto a su hijo marcar en un amistoso del Valencia contra el Roma en su debut con el primer equipo. ¡°Me he emocionado much¨ªsimo, porque en estos momentos me acuerdo de ¨¦l¡±, explic¨® el ariete tras su gol ante Francia. Con la pelota en juego, sin embargo, ¡°su cabeza es el gol¡±, dice Portu, centrocampista y capit¨¢n del Mestalla. Dice que en cada partido el ariete se dirige a ¨¦l varias veces: ¡°T¨² dame un pase¡±, le dice. Pero no quiere uno cualquiera. ¡°T¨² dame un pase de gol¡±, le repite insistentemente Alc¨¢cer. Querr¨¢ celebrarlos. Su pr¨®xima oportunidad, en la final del domingo ante Grecia.
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