El regreso del ¡®Bigot¨®n¡¯

Hay recuerdos imperecederos, bailes y fiestas alrededor de un bal¨®n que dejan huella. El 20 de octubre de 1993 se dio todo un carnaval en el altiplano y all¨ª nadie se olvida de eso. El culpable del jolgorio y la algarab¨ªa, de ese frenes¨ª de m¨¢s de tres millones de personas danzando por las calles de Bolivia, fue, en gran medida, Xabier Azkargorta (Azpeitia, Guip¨²zcoa; 1953), que logr¨® clasificar por primera y ¨²nica vez a la selecci¨®n Verde para un Mundial, el de 1994 ¨Cen las citas de 1930 y 1954 acudi¨® como invitado-, con un f¨²tbol alegre y contundente. Su fama, por entonces, era tal, que el presidente S¨¢nchez de Lozada le propuso hacerle Ministro de Educaci¨®n, Sanidad y Deporte, cargo que rechaz¨® con educaci¨®n porque lo suyo, desde que se retirara prematura y forzosamente de los terrenos de juego por una lesi¨®n de rodilla cuando jugaba en el Athletic, eran los banquillos. S¨ª que acept¨®, sin embargo, el C¨®ndor de los Andes, la m¨¢xima distinci¨®n que puede otorgar el Gobierno boliviano a un civil. Premio a una gesta jam¨¢s repetida, por m¨¢s que tras ¨¦l hayan desfilado tropecientos inquilinos en el banquillo boliviano (Carlos Villegas, Erwin S¨¢nchez, Carlos Quinteros¡­), premio que ahora le vuelve. Por eso, porque tiempos pasados fueron mejores, porque Azkargorta lleg¨® hace unos meses a Bolivia con la idea de regenerar el atascado f¨²tbol base, porque su manual y librillo casa a la perfecci¨®n con un pa¨ªs al que adora, acept¨® anoche ser de nuevo el seleccionador boliviano. ¡°Estoy muy contento y orgulloso de dirigir a Bolivia, con mucha fuerza y ¨¢nimo para dar todo por el f¨²tbol de este pa¨ªs y devolverle una peque?a parte de lo que me ha dado a m¨ª¡±, reflexion¨® Azkargorta.

Lleg¨® hace unos meses a Bolivia con la idea de regenerar el f¨²tbol base, porque su manual y librillo casa a la perfecci¨®n con un pa¨ªs al que adora

Como una peonza, inquieto y sin parar de dar vueltas, Azkargorta se mueve al son del bal¨®n. Tras sacarse el t¨ªtulo como el alumno m¨¢s aventajado de su promoci¨®n, empez¨® en Tercera Divisi¨®n (Lagun Onak) para, cinco a?os despu¨¦s, alcanzar la categor¨ªa de oro con el Espanyol (1984-86), el Valladolid, el Sevilla y el Tenerife. Luego pas¨® a llamarse El Bigot¨®n, apodo cari?oso de la familia boliviana, que encontr¨® en Azkargorta un modelo de comportamiento, compromiso con las categor¨ªas inferiores ¨Csu gran pasi¨®n- y defensor a ultranza de las condiciones del pa¨ªs, el siempre criticado soroche, el famoso mal de altura. ¡°?No juega con ventaja Rusia cuando act¨²a como local, a 15 bajo cero? ?No usa Brasil a su favor el factor campo cuando juega en Recife, con un calor y una humedad asfixiante? La Paz siempre ha estado a la misma altura y que yo sepa, Bolivia s¨®lo se ha clasificado una vez para un Mundial¡±, aclara con tenacidad y persistencia. Esa clasificaci¨®n, claro, fue con ¨¦l.

Los inicios al frente de los Verdes, en cualquier caso, no fueron f¨¢ciles, porque coincidi¨® que en 1992 se cumpl¨ªa el quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica. ¡°No estaba bien visto que un espa?ol anduviera por ah¨ª dando lecciones de f¨²tbol¡­¡±, reflexionaba Azkargorta, que traz¨® junto a su ayudante, Antonio L¨®pez, un plan para reactivar al f¨²tbol boliviano. Dicho y hecho. ¡°Vimos que los futbolistas no se quer¨ªan a s¨ª mismos, por lo que les dijimos que nada de tener compromisos con el pa¨ªs ni con la bandera, que eso ya llegar¨ªa, que se trataba de tener compromiso con ellos mismos¡±, explicaba. Di¨¢logo, ejercicios novedosos, m¨¢s di¨¢logo, atenci¨®n al f¨²tbol base para reforzar las ra¨ªces¡­ Y ¨¦xito, con la primera victoria de un equipo sobre Brasil en unas eliminatorias y la goleada hist¨®rica sobre Venezuela (7-0). Acabada la cita de Estados Unidos, sin embargo, donde Bolivia no pas¨® de la primera fase ¨Cempate ante Corea del Sur y derrota ante Alemania y Espa?a-, Azkargorta decidi¨® hacer las maletas, toda vez que recibi¨® una oferta para dirigir a la selecci¨®n chilena, donde se encontr¨® la reticencia de la prensa, adem¨¢s de la insalvable dificultad de los resultados adversos.

¡°Estoy muy orgulloso de dirigir a Bolivia, con mucha fuerza para dar todo por el f¨²tbol de este pa¨ªs y devolverle una peque?a parte de lo que me ha dado a m¨ª¡±, reflexion¨®

M¨¢s maletas y viaje a Jap¨®n, al Yokohama Marinos ¨Call¨ª descubri¨® a Nakamura (ex del Celtic y Espanyol)-, para luego firmar con el Real Madrid un contrato como director t¨¦cnico internacional de las escuelas del Real Madrid, focalizado sobre todo en M¨¦xico y Jap¨®n. Fue tambi¨¦n t¨¦cnico del Chivas mexicano, aventura que dur¨® poco porque no llegaron los resultados y porque la hinchada reclam¨® a Hugo S¨¢nchez, pero menos dur¨® ¨Capenas un mes- su vinculaci¨®n con el Valencia como director deportivo. Opci¨®n en la rec¨¢mara que siempre sonaba para hacerse cargo del Espanyol en tiempos de flaquezas ¨Cincluso se rumore¨® que entrar¨ªa junto con Mauricio Pochettino-, ahora vuelve a Bolivia, donde se convertir¨¢, cuando haga su reestreno ¨Camistoso ante Benin el pr¨®ximo 15 de agosto en Santa Cruz-, en el t¨¦cnico con m¨¢s partidos (38) en la historia de la selecci¨®n, uno m¨¢s que Ramiro Blacut, que ha dirigido a los Verdes en tres periodos distintos.

Tras la renuncia de Gustavo Quinteros del mes pasado y 18 a?os despu¨¦s, Azkargorta retoma el control de la selecci¨®n boliviana. ¡°Todos tenemos que formar parte de este esfuerzo por intentar clasificarnos para el Mundial de 2014 de Brasil¡±, se?al¨® el t¨¦cnico vasco, que contar¨¢ con los exjugadores Marco Etcheverry, Vladimir Soria y Marco Sandy (todos ellos jugaron en EE UU 94) como ayudantes. Un camino complicado; es s¨¦ptima en las eliminatorias ¨Ca cinco puntos del corte-, con una victoria (Paraguay) y un empate (Argentina) en cinco duelos. Pero queda tiempo y 11 encuentros. Y con El Bigot¨®n, piensa Bolivia, todo es posible.