Las rodillas, el martirio de Nadal
El mallorqu¨ªn, que parar¨¢ otras dos semanas tras su renuncia a los Juegos, tiene problemas en las articulaciones desde que cambi¨® de plantillas y eso alter¨® los equilibrios de su cuerpo
Un d¨ªa despu¨¦s de que Rafael Nadal anunciara que no participar¨¢ en los Juegos Ol¨ªmpicos, el equipo m¨¦dico de la Federaci¨®n espa?ola emiti¨® un comunicado alabando ¡°el gran esfuerzo realizado¡± por el tenista. Igual que el jugador, el doctor Cotorro no le puso nombre a esa dolencia que obliga ahora al mallorqu¨ªn a echar el freno otros 15 d¨ªas, para un total de un mes de descanso desde que fue eliminado en Wimbledon. Fuentes consultadas por este diario aseguraron que se trata de un dolor agudo en el tend¨®n rotuliano de la pierna izquierda que se ha unido a los ya frecuentes en ambas articulaciones. Los resultados de Nadal, que ha conquistado al menos un grande en los ¨²ltimos ocho cursos, as¨ª como su constante presencia entre los tres mejores desde hace siete a?os, reflejan que el mallorqu¨ªn no se lesiona m¨¢s de la media. Las rodillas, sin embargo, le martirizan desde que tuvo que adoptar unas plantillas para corregir una peligrosa lesi¨®n en un pie (2005), alterando los equilibrios de su musculatura. Ahora, el n¨²mero tres se encuentra ante un camino que conoce bien: intentar escalar, como tantas veces, desde el abismo del dolor al Olimpo del triunfo.
"Es como comprar una casa: luego hay que pagarla". 2008. Para entonces, Nadal lleva a?os jugando con esparadrapos alrededor de los tendones rotulianos, intentando mitigar un dolor que tambi¨¦n se le acabar¨ªa trasladando a los cuadricipitales. Hasta su renuncia a participar en los Juegos de 2012, nunca hab¨ªa afrontado una decisi¨®n tan amarga como aquella que tom¨® en 2008: no competir en la Copa de Maestros ni en la final de la Copa Davis, contra Argentina y en Mar del Plata, por los dolores que sufr¨ªa. Fue la factura de un a?o extremadamente exigente, en el que conquist¨® por primera vez el n¨²mero uno, el oro ol¨ªmpico y Wimbledon.
¡°He tocado fondo mentalmente¡±. 2009. Por primera y hasta ahora ¨²nica vez en su carrera, el mallorqu¨ªn se inclina en Roland Garros (octavos de final, Robin Soderling). Crecen los rumores sobre que esa derrota lleg¨® con el campe¨®n disminuido por dolores insoportables. Al poco, Nadal se da de baja en el Queen¡¯s. Se trata intensivamente para intentar competir en Wimbledon, donde defiende el t¨ªtulo. Llega a viajar a Londres, donde disputa la exhibici¨®n del Hurlingham para probarse, y finalmente, al borde de las l¨¢grimas, tras largu¨ªsimos d¨ªas con sus noches empleados en recuperar las rodillas, anuncia que no se presentar¨¢ al torneo. Tardar¨ªa mucho tiempo en recuperarse an¨ªmicamente.
¡°?No puedo!¡± 2010. ¡°?No puedo! ?La rodilla!¡±, gru?e Nadal, mientras se pega un golpe en la articulaci¨®n y se inclina en las semifinales de Miami. Aquel a?o, que empez¨® tan negativamente, acab¨® conquistando Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos.
El milagro de Vitoria. 2010. Tras a?os en los que su padre y el doctor Cotorro recorren el mundo reuni¨¦ndose con especialistas para encontrar un m¨¦todo que solucione los problemas articulares del ogro de la tierra, Nadal ve el cielo abierto. Se somete a un doloroso tratamiento de inyecciones de factores de crecimiento en sus tendones, con visitas peri¨®dicas desde la primavera de 2010 y hasta ahora a una cl¨ªnica de Vitoria. All¨ª le trata el doctor Mikel S¨¢nchez y las tendinitis dejan de ser cr¨®nicas.
¡°No me retiro ni cagando¡±. 2011. Son los cuartos de final del Abierto de Australia y David Ferrer va ganando a un Nadal con problemas musculares. Su banquillo le recomienda la retirada. En unos segundos quedan resumidas muchas de las razones por las que el mallorqu¨ªn ha ganado 50 t¨ªtulos: recordando que el a?o anterior, en la misma ronda del mismo torneo, aquella vez contra el brit¨¢nico Murray, debi¨® retirarse por un problema de rodilla, decide competir hasta el final pese a no tener opciones de victoria. Para entonces, se hab¨ªa levantado de sus dolores para firmar uno de los mejores cursos de la historia.
¡°Llor¨¦ en la habitaci¨®n¡±. 2012. Justo antes de que empiece el Abierto de Australia, en el que acaba disputando la final, Nadal est¨¢ sentado en una silla cuando siente un dolor agudo en la articulaci¨®n. Cree que se ha roto algo. Le tienen que ayudar a llegar a su habitaci¨®n. Llora pensando en que no disputar¨¢ el torneo. Luego, en la primavera, decide abandonar antes de disputar las semifinales del masters 1000 de Miami. Compite la gira de tierra entre dolores, gana Roland Garros, pierde en segunda ronda de Wimbledon (Rosol hace un excelente partido), cancela la exhibici¨®n que hab¨ªa organizado con el serbio Djokovic en el Bernab¨¦u¡ y renuncia a los Juegos.
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