Parejas mal avenidas
De la relaci¨®n personal de Wiggins y Froome poco sabemos; de la profesional, ya hemos visto la sumisi¨®n en la carretera del segundo impuesta por la jerarqu¨ªa del Sky
Wiggins cruz¨® la l¨ªnea de meta soltando un derechazo al aire acompa?ado por un grito: ??Yes!!, el ¨²nico gesto de liberaci¨®n que le hemos visto en estas tres semanas de carrera, al margen de aquella leve sonrisa insinuada en Peyragudes.
??S¨ª!!¡, un pu?etazo liberador y relajante cargado de rabia, que lanzaba al viento todas las tensiones; las cr¨ªticas y las afirmaciones insidiosas sobre su relaci¨®n con su compa?ero Froome, la tensi¨®n de las preguntas inc¨®modas sobre dopaje en las ruedas de prensa, la confirmaci¨®n de que aquel sue?o ut¨®pico con el que naci¨® el Team Sky con ese ambicioso proyecto de ganar alg¨²n d¨ªa el Tour de Francia con un corredor brit¨¢nico, era algo m¨¢s que una utop¨ªa. ?S¨ª, ya est¨¢¡ lo he conseguido, lo hemos conseguido!, pareci¨® decir.
Luis Le¨®n S¨¢nchez segu¨ªa atento las im¨¢genes desde un lugar cercano al podio, exigencias del protocolo. Due?o del mejor registro en meta, deb¨ªa permanecer all¨ª hasta que su tiempo se viese superado por el de cualquier otro. Y durante unos largos minutos pudo fantasear con la sorpresa, pero nada m¨¢s; pues sab¨ªa bien que no le batir¨ªa un cualquiera, pero s¨ª esos dos a los que los pron¨®sticos se?alaban como favoritos para ser primero y segundo en la crono, Wiggins y Froome, tambi¨¦n primero y segundo en la clasificaci¨®n general.
Froome super¨® su registro y entonces, cuando su agon¨ªa deber¨ªa haber terminado, esta se alarg¨® a¨²n 1m44s, hasta que Wiggins con su inmenso amarillo cruz¨® la meta soltando el derechazo. Un hombre de amarillo, como el 14 de Julio en Cap d¡¯Adge; como el que arrastr¨® a Cavendish a su altura el d¨ªa anterior. De nombre Bradley y de apellido Wiggins. Un verdugo que la tiene tomada conmigo, pensar¨ªa Luisle.
Est¨¢ claro que este ha sido el Tour de las parejas mal avenidas. Wiggins y Luisle forman una de ellas. Voeckler y Kessiakoff otra. Casar y Luisle otra m¨¢s, que se han visto la cara en varias fugas, aunque este a?o sin ¨¦xito para el franc¨¦s. Y de Wiggins y Froome qu¨¦ vamos a decir que no se haya dicho ya. De su relaci¨®n personal poco sabemos; de la profesional, ya hemos visto la sumisi¨®n en la carretera de Froome impuesta por la jerarqu¨ªa del Sky; y de la oficial, su equipo se ha encargado siempre de recordarnos que no hay ning¨²n problema entre ellos dos. La ¨²nica fisura ha surgido con los pol¨¦micos mensajes dejados en Twitter, la red social, por parte de sus parejas. Ellas sabr¨¢n qu¨¦ es lo que dicen y por qu¨¦ lo dicen. Yo no me meto en estos temas personales, que bastante tengo con lo m¨ªo¡
Cavendish y Greipel se disputar¨¢n la ¨²ltima victoria de etapa. Y encantado estar¨¢ de sumarse a la guerra ese esp¨ªritu libre llamado Peter Sagan. Ser¨¢ algo breve pero intenso.
Otra pareja que comenz¨® bien avenida, que pas¨® su momento de crisis por culpa de unos traicioneros clavos, y que finalmente pareci¨® firmar la paz fue la del BMC, Evans y Van Garderen. Evans, el ¨²ltimo ganador en Par¨ªs; Van Garderen, la promesa confirmada que se va de este Tour con el maillot blanco del mejor joven y la quinta plaza en la general. En la salida defend¨ªan el quinto y el sexto puesto, tres minutos les separaban en la rampa, 11 a?os y medio en el carn¨¦ de identidad. Por el camino, nos regalaron una imagen cargada de fuerza simb¨®lica: el maillot blanco sobrepasando al compa?ero que portaba el dorsal 1. Y ya en meta, confirmada la posici¨®n del joven y el agotamiento de su l¨ªder ¡ªcay¨® hasta la s¨¦ptima plaza en la general, superado por ocho segundos por Haimar Zubeldia¡ª, Van Garderen nos dejaba una frase fumando la pipa de la paz: ¡°Evans todav¨ªa tiene otro Tour en sus piernas. Si ¨¦l regresa, ser¨¦ feliz en ayudarle a ganar¡±.
Esto es lo que dio de s¨ª la crono, adem¨¢s de confirmar la victoria por equipos del Radioshack-Leopard, que ah¨ª dentro ya no es que hubiesen parejas mal avenidas, sino que cada uno hac¨ªa la guerra por su cuenta.
Hoy ser¨¢ el d¨ªa de la coronaci¨®n de Bradley Wiggins en Par¨ªs y, para seguir con el juego, asistiremos en directo a la batalla campal ¡ªnunca mejor dicho, en los mismos Campos El¨ªseos¡ª de una antigua pareja mal avenida, la formada por Cavendish y Greipel, en la lucha por la ¨²ltima victoria de etapa del Tour. Y encantado estar¨¢ tambi¨¦n de sumarse a la guerra ese esp¨ªritu libre vestido de verde llamado Peter Sagan. Ser¨¢ algo breve pero intenso. Y yo esto no me lo quiero perder¡
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