Fuera Espa?a
La selecci¨®n, desnortada en el primer acto, reacciona con desatino en el remate, negado el gol hasta en tres ocasiones por los postes Los de Milla, eliminados a la primera, incapaces de batir a Jap¨®n ni Honduras
Fuera de forma, la pomposa Espa?a qued¨® sorprendentemente eliminada de los Juegos, despu¨¦s de perder ante Jap¨®n y contra Honduras, cuando se supon¨ªa que disputar¨ªa la final con Brasil en Wembley. No volver¨¢ a pisar Londres, tras participar en la inauguraci¨®n, y solo acudir¨¢ el mi¨¦rcoles a Old Trafford para jugar un tercer partido de penitencia contra Marruecos. A pesar de contar con un plantel exquisito, no ha metido ni un gol, cosa que tambi¨¦n apunta a Milla. Nadie ni nada ha funcionado en Londres.
Espa?a perdi¨® el partido, la identidad, el estilo y tambi¨¦n las formas en Newcastle, desquiciada finalmente por un ¨¢rbitro incompetente, v¨ªctima de la fatalidad, condenada en cualquier caso por su propia parsimonia, solo competitiva durante el ¨²ltimo cuarto de hora en St James¡¯ Park. No lleg¨® a tiempo de corregirse y a cambio firm¨® un final esperp¨¦ntico por la trifulca organizada por los hondure?os, que se batieron como si disputaran el partido de su vida. Y se sali¨® con la suya Honduras.
ESPA?A, 0 ¨C HONDURAS, 1
Espa?a: De Gea; Montoya, Bot¨ªa, Dom¨ªnguez, Alba; Javi Mart¨ªnez (Tello, min.83), Koke (Ander Herrera, min.46); Isco (Rodrigo, min.67), Mata, Muniain; y Adri¨¢n. No utilizados: Mari?o, Azpilicueta, Romeu.
Honduras: Mendoza; A. Peralta, Leveron, Vel¨¢sques, Figueroa; Crisanto, Espinoza (O. Peralta, min.72), Garrido, Nanjar (Mej¨ªa, min.57), M. Mart¨ªnez y Bengtson (Lozano, min.81). No utilizados: Franciso R; Col¨®n, Alexandre y Hern¨¢ndez.
Gol: 0-1. M.7. Bengtson, de cabeza.
?rbitro: Juan Soto (VEN). Amonest¨® a Espinoza, Javi Mart¨ªnez, Montoya, Peralta, Muniain, Bot¨ªa, Mendoza, Garrido, Leveron, Mej¨ªa y Mata.
Estadio St. James' Park.
Ni vestida de rojo le encontr¨® Espa?a el punto al torneo. Ha estado siempre fuera de onda y la mayor¨ªa de sus c¨¦lebres jugadores han sido an¨®nimos. A unos les pesan las piernas y la cabeza, porque llevan mucha tralla o est¨¢n en el calentamiento, circunstancias que invitan a repasar la convocatoria. Hay equipos que van a ganar los Juegos. No ha sido el caso de Espa?a, muy contemplativa, solo enrabietada cuando se sinti¨® agraviada por la eliminaci¨®n y encontr¨® al ¨¢rbitro como culpable.
A la selecci¨®n espa?ola, diseminada en la divisoria, le han sobrado las ¨¢reas, independientemente del estadio en que ha jugado, ya sea en Glasgow o en el St James¡¯ Park. La contraria le ha pillado a menudo lejos y no se asent¨® en la propia, como qued¨® constado nada m¨¢s empezar el partido de ayer, cuando Bengston cabece¨® a la red un centro desde la izquierda de Espinoza. Al igual que le pas¨® a Jap¨®n, a Honduras le bast¨® con una llegada para cantar gol y poner fuera de juego al equipo de Milla.
El 1-0 es el peor de los escenarios para una selecci¨®n disminuida f¨ªsicamente y estresada futbol¨ªsticamente como la de Espa?a. Aunque se agarr¨® mejor al campo y le dio m¨¢s ritmo al bal¨®n e intensidad al partido, durante una hora le falt¨® velocidad y lucidez para desequilibrar a Hondura, un rival m¨¢s canchero que Jap¨®n. No hab¨ªa manera de alcanzar la ¨²ltima l¨ªnea, de poner un ¨²ltimo pase, de armar un remate en condiciones de convertirse en una ocasi¨®n. Apenas hab¨ªa sensaci¨®n de peligro ante Mendoza.
No es un equipo para el remonte sino para llevar la iniciativa, y en los Juegos ha sido un espectador. Fuera de forma, fuera de quicio, fuera de los Juegos
No llegaban los laterales ni tampoco aparec¨ªan Adri¨¢n e Isco. No bastaba con las irrupciones de Muniain ni con los tiros de media distancia de Mata para dar con la porter¨ªa de Honduras. Javi Mart¨ªnez tambi¨¦n quedaba demasiado lejos del juego y los centrales sufr¨ªan con las subidas por banda y las jugadas de estrategia preparadas por los muchachos de Luis Su¨¢rez. No ha dado Milla con el sustituto de Thiago y no ha mezclado bien en el doble pivote Koke con el capit¨¢n Javi Mart¨ªnez.
A falta de individualidades, mucho menos funcionaban los asuntos colectivos: pocos centros, menos desbordes, apenas desmarques. El partido ten¨ªa muy mala pinta al descanso para Espa?a y en cambio se presentaba goloso para Honduras. La salida de Ander Herrera aviv¨® el juego, se perdi¨® la pausa y se sucedieron las idas y venidas en las dos porter¨ªas. La madera salv¨® a los dos porteros del gol despu¨¦s de los remates de Espinoza, el futbolista m¨¢s punzante de Honduras, y de Adri¨¢n.
Aunque hay materia, no es de recibo apuntar al ¨¢rbitro por tres jugadas despu¨¦s de desperdiciar partido y medio
Los espa?oles ganaron verticalidad a cambio de conceder espacio para el contragolpe hasta que se desfondaron los hondure?os. Los chicos de Milla tomaron decididamente el cuero y en un ¨²ltimo arrebato organizaron un ataque y gol frente a Mendoza. Arrimados los 11, hubo un rosario de ocasiones, dos tiros a la madera y posiblemente un par de penaltis (Adri¨¢n y Rodrigo). El ¨¢rbitro no solo se hizo el longuis, sino que permiti¨® que los hondure?os perdieran el tiempo y sac¨® de punto a Espa?a.
Aunque hay materia para el conflicto, se supone que el cartel que se ha ganado Espa?a le obliga a no apuntar al colegiado para justificar su derrota de ¨²ltima hora despu¨¦s de condenarse durante un partido y medio. El final de St James¡¯ Park evoca ¨¦pocas ya superadas y que por tanto no son buenas de recordar. Ocurri¨® que la selecci¨®n lleg¨® tarde y mal a los Juegos, fue siempre a remolque y no tuvo remedio, falta de juego y de futbolistas, de liderazgo en la cancha y de correcci¨®n en el banquillo.
No es el espa?ol un equipo para el remonte sino para llevar la iniciativa, y en Londres ha sido mero espectador. Liberado o presionado, desgastado o desatado, de azul o de rojo, con o sin Muniain, nunca se supo el valor real de su medida, presa de un c¨²mulo de circunstancias y malas decisiones, fuera de forma, fuera de quicio, fuera de los Juegos.
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