El misterioso silencio de Marta
Dom¨ªnguez, envuelta en la pol¨¦mica, se va sin hablar tras clasificarse para la final de los 3.000m obst¨¢culos
Marta Dom¨ªnguez es un misterio. Lo era desde que se retir¨®, lesionada, en los Campeonatos de Europa hace poco m¨¢s de un mes y tampoco su forma de correr ayer en el estadio Ol¨ªmpico, controlando la carrera de los 3.000 metros obst¨¢culos para convertirse en la primera finalista espa?ola en estos Juegos ni su silencio obstinado ante los periodistas despu¨¦s aclararon mucho sobre el estado de forma en el que la campeona mundial de 2009 llega a la gran cita, probablemente su ¨²ltima gran competici¨®n. La popular senadora parece enfadada con el mundo.?
Antes de pasar de largo, altiva, y tras mirar fugazmente a quienes gritaban su nombre, Dom¨ªnguez hab¨ªa actuado como una experta. A sus 36 a?os, era la m¨¢s veterana de la prueba y se comport¨® como tal. Control¨® de principio a fin la carrera, su carrera, la que ella quer¨ªa hacer, y pareci¨® no gastar demasiada energ¨ªa para cumplir con su ¨²nico objetivo: meterse en la final y, de paso, alegrar el d¨ªa a la delegaci¨®n espa?ola tras el anterior, nefasto, con todos los atletas, incluidos los chicos del 1.500, eliminados a la primera. Minutos antes, tambi¨¦n hab¨ªa ca¨ªdo Diana Mart¨ªn.
Con su eterna cinta rosa sujet¨¢ndole el pelo, Dom¨ªnguez mostr¨® esa seguridad que suele caracterizar casi todas sus competiciones. Todas sus decisiones parec¨ªan acertadas. As¨ª, a falta de tres vueltas, cuando a¨²n le esperaban 12 vallas y tres saltos sobre la r¨ªa, esos momentos en los que la palentina todav¨ªa duda y frena ligeramente su marcha, decidi¨® acercarse a la cabeza, a esas tres corredoras destacadas, y se peg¨® a la portuguesa Cruz, cuarta en liza, ¨²ltimo pase directo, a la que la ca¨ªda sufrida en una valla no parec¨ªa afectarle. Las dos llegaron a la par al ¨²ltimo obst¨¢culo, pero fue superarlo y la espa?ola no tuvo piedad.
La atleta es la primera finalista espa?ola en estos Juegos
Tal y como se desarroll¨® la prueba, da la impresi¨®n de que Dom¨ªnguez esconde sus cartas. Que la rotura fibrilar de dos cent¨ªmetros que la expuls¨®, cojeando, en plena final europea y provoc¨® un mar de dudas est¨¢ curada y bien curada. Que la atleta ha llegado en forma y preparada para quitarse el mal sabor de boca que le dej¨® la ¨²ltima experiencia ol¨ªmpica, aquella ca¨ªda que le priv¨® de la posibilidad de medalla en Pek¨ªn, cuando a¨²n era una de las favoritas de Espa?a por su pundonor y su mentalidad ganadora.
Es lo que parece, ya que Dom¨ªnguez no habla. Tal vez, por todo lo que le ha pasado en el ¨²ltimo a?o y medio, desde que estallara la Operaci¨®n Galgo contra el dopaje que la arrastr¨® consigo. Fue madre por primera vez, sali¨® elegida senadora por el PP... Muchos cambios, m¨¢s presi¨®n, para una deportista acostumbrada a estar entre las mejores.
Miguel ?ngel L¨®pez logr¨® el quinto puesto en los 20 kil¨®metros marcha
No fue la de la palentina la ¨²nica buena noticia del d¨ªa para el atletismo espa?ol. Aunque hace una d¨¦cada un quinto lugar en los 20 kil¨®metros marcha habr¨ªa sonado a fracaso (eran los tiempos en los que Paquillo Fern¨¢ndez portaba triunfante el testigo recogido de otros grandes, Plaza y Mar¨ªn), el puesto logrado por el joven murciano Miguel ?ngel L¨®pez (24 a?os) tiene car¨¢cter esperanzador, pues permite pensar en el final de una ¨¦poca, la de la escuela de Guadix, y en el comienzo de otra, liderada por el t¨¦cnico Jos¨¦ Antonio Carrillo desde Cieza (Murcia), de donde hace a?os ya sali¨® Juan Manuel Molina.
L¨®pez, ya campe¨®n europeo sub-23 en 2009, hizo una carrera pr¨¢ctica y segura. Tranquilo al principio, acab¨® con un buen final, de esos que se dice que son de recoger cad¨¢veres, casi rozando las medallas. En un podio ins¨®lito y jovenc¨ªsimo, con dos chinos (Ding Chen, de 19 a?os, y Zghen Wang, de 20, oro y bronce) y un volc¨¢nico guatemalteco (Erick Barrondo, de 21 y plata, la primera medalla en la historia de su pa¨ªs), no encontr¨® hueco el gran favorito, el ruso Valery Borchin, incapaz de aguantar el ritmo chino en una marcha veloc¨ªsima que acab¨®, gracias a las magn¨ªficas condiciones meteorol¨®gicas y a la planura del encantador circuito del Pal Mall londinense, en r¨¦cord ol¨ªmpico (1h 18m 46s). ¡°Es incre¨ªble lo que he hecho¡±, dijo L¨®pez; ¡°bajar de 1h 20m es incre¨ªble y, encima, con diploma ol¨ªmpico¡¡±.
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