Espa?a se atasca y se medir¨¢ a Francia en cuartos

Con el pase para cuartos de final en el bolsillo, y con la primera plaza del grupo como quimera, Espa?a cay¨® ante Croacia, probablemente la mejor selecci¨®n del torneo, en el, sin duda, peor partido de los de Valero Rivera en estos Juegos. Fallones, dormidos, anestesiados por la rocosa defensa balc¨¢nica, Espa?a transmiti¨® en muchas fases del partido sensaciones muy opuestas a las de ese equipo que deslumbra si juega a lo que sabe.

Necesitaba una machada Espa?a para acabar primera de grupo, eso es, haber ganado por al menos siete goles a una selecci¨®n, la balc¨¢nica, que no se le acaba de dar nada bien a los de Valero Rivera, al t¨¦cnico en particular, que de cuatro enfrentamientos ante los croatas solo ha conseguido vencerlos en uno. Hubiese esperado T¨²nez, con el pase a las semifinales, por qu¨¦ no decirlo, garantizado en un 90%. Pero Espa?a no estuvo a la altura. Bien es cierto que ha sido el equipo que m¨¢s complicado se lo ha puesto a los croatas, pero solo en algunos tramos, demasiado ef¨ªmero. En cuartos, el mi¨¦rcoles (15.30) aguarda Francia, el rival que nadie quer¨ªa ver en un cruce y ante el que no habr¨¢ margen de error alguno.??

Recuperado Eduardo Gurbindo despu¨¦s de la lesi¨®n que sufri¨® ante Corea del Sur, Rivera decidi¨® reservar a Jorge Maqueda en la primera parte, m¨¢ximo goleador de Espa?a en el torneo, seguramente para evitar el gafe que acompa?a al equipo en esta competici¨®n: la de la lesi¨®n por partido. Le vali¨® adem¨¢s para que Mikel Agirrezabalaga cogiera minutos y, sobre todo, confianza, que le ha faltado hasta ahora, y que no acab¨® de aprovechar el lateral del Barcelona, con solo dos goles materializados de siete intentos.

Si los primeros 15 minutos fueron ilusionantes, llegando a alcanzar tres goles de ventaja; con un Arpad Sterbik repeliendo todo lo que se acercaba, como se espera de ¨¦l, y con un Ra¨²l Entrerr¨ªos que dio visos de aparecer, por fin, en condiciones, tanto con los goles (cinco en todo el partido) como con pases imposibles, marca de la casa, los segundos 15 fueron una concatenaci¨®n de errores, en ataque y en defensa, permitiendo a los croatas moverse alegremente por la l¨ªnea de nueve metros, un fuego con el que no deber¨ªan jugar m¨¢s los espa?oles si se vuelven a ver las caras.

No dej¨® de ser, en definitiva, un pre¨¢mbulo de la segunda parte, donde Espa?a estuvo muy fall¨®n, y, sobre todo, muy impaciente en el ataque, algo que desesperaba a Rivera en el banco, sabedor de que lo fuerte de su equipo es marear al rival moviendo el bal¨®n de lado a lado, ensanchando la cancha como si lo quisiera convertir en un campo de f¨²tbol. Pero en la Caja de Cobre quienes campaban a sus anchas eran Cupic y Lackovic, que derrumbaron a la hasta ahora soberbia defensa, que, qui¨¦n sabe, quiz¨¢s ante Croacia ha tenido ese mal partido que siempre tienen los grandes equipos en torneos de este calibre.