Vuelve el Deportivo de Primera
El equipo coru?¨¦s vence a Osasuna y deja buenas sensaciones en su regreso a la ¨¦lite
No importa la categor¨ªa, hay cosas que no cambian. Ah¨ª est¨¢ Riki, que no var¨ªa su producci¨®n, que va y viene, percute, pelea, falla su cuota de ocasiones, retoza por el suelo del ¨¢rea ante la incomprensi¨®n de los ¨¢rbitros, que ya le tienen tomada la matr¨ªcula; insiste, insiste, insiste y marca. Todo, antes de dejar el campo, renqueante, entre el ay y el aplauso de una afici¨®n que ya ha perdido la cuenta de sus lesiones y de cuanto ha aportado al Deportivo entre las intermitencias que estas le permiten. Riki, clave en el triunfo del Depor en el regreso entre los grandes, es el term¨®metro de un equipo que pelea contra las estrecheces econ¨®micas para volver a ser un cl¨¢sico en Primera.
Gan¨® el Deportivo porque supo salir de los problemas. En los primeros minutos se percibi¨® que la idea era sacar la pelota jugada desde atr¨¢s, por bajo, con apoyos, pero en cuanto Osasuna ajust¨® la presi¨®n las dudas llevaron a los futbolistas de Oltra a buscar caminos menos intrincados. La consecuencia fue inmediata: se cortaron las rutas hacia Juan Dom¨ªnguez y Valer¨®n, hacia los flancos incluso porque ni Manuel Pablo ni Evaldo encontraron opciones para conectar con los extremos y armar dos contra uno en sus terrenos. Pas¨® entonces un mal rato el Depor, que hab¨ªa comenzado como cab¨ªa esperar de un reci¨¦n ascendido que juega ante un estadio casi lleno, efervescente, bullicioso, con remate al larguero de Pizzi y diligente en la recuperaci¨®n, anclado a la jerarqu¨ªa de Abel Aguilar.
Todo ese dominio se evapor¨® porque le falt¨® consistencia al Deportivo para mantenerlo y le sobr¨® cierta molicie, la propia de una ¨¦poca en la que las plantillas a¨²n cargan dep¨®sitos en lo f¨ªsico. Tuvo tambi¨¦n culpa Osasuna y su plan, el de Jos¨¦ Luis Mendilibar, t¨¦cnico especialista en dise?ar incomodidades. En cuanto fue a buscar al Depor, logr¨® que la pelota no saliese de su campo y tan solo con eso ote¨® el gol desde variada procedencia: tras un saque de esquina que Llorente cabece¨® sin oposici¨®n al centro de la porter¨ªa, con un disparo raso de Nino que se march¨® junto al poste o despu¨¦s de una contra que culmin¨® Cejudo sin acierto.
No importa la categor¨ªa, hay cosas que no cambian: ah¨ª est¨¢ Riki
El Deportivo, como durante la campa?a pasada, sigue sufriendo en el repliegue y se encuentra m¨¢s c¨®modo con la pelota en su poder que sin ella. Porque, adem¨¢s, de mediocampo hacia adelante tiene argumentos, seguramente m¨¢s que hacia atr¨¢s, donde le falta algo de colmillo. Por eso cada vez que encontr¨® a sus hombres de ataque gener¨® ocasiones, m¨¢s que f¨²tbol seguramente. Ah¨ª se top¨® con el ¨¢rbitro, que obvi¨® un penalti monumental sobre Riki y se?al¨® el que menos lo pareci¨® sobre Bruno Gama. El delantero madrile?o lo envi¨® al palo justamente cuando muri¨® la primera parte, que transcurri¨® entre un inusual silencio porque los aficionados m¨¢s j¨®venes decidieron callar en protesta contra los horarios televisivos.
Tras el descanso, ya acunado por las tonadillas de su gente, el Deportivo ase¨® la salida de la pelota. Y, sobre todo, marc¨®. Lo hizo Riki, inevitable, desde su perfil m¨¢s denostado, el diestro, con un remate ante el que Andr¨¦s Fern¨¢ndez respondi¨® mal en el palo que un guardameta debe cerrar. El gol aboc¨® al Depor a dos facetas, la del sufrimiento atr¨¢s y la del contragolpe. En la primera, sentenci¨® al final como los grandes con una belleza de Nelson Oliveira; en la segunda, encontr¨® a un Osasuna desatado, pero nada sobrado de talento. Sisi y Cejudo fueron a menos, Nino trabaj¨® entre l¨ªneas, pero tanto ¨¦l como Llorente, primero, y luego Sola se la vieron con el mejor Marchena, redivivo, clave en la mezcla que traman Jos¨¦ Luis Oltra y Lendoiro, portugueses y espa?oles, veteranos y noveles, contratados y cedidos, pasado glorioso y futuro inmediato esperanzador.
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