La vuelta a la tortilla
Como una tortilla requemada a la que se le da la vuelta tratando de salvar al menos la apariencia. Puede que se note en el sabor, pero no en la est¨¦tica. Puede que quede un olor delator en el ambiente, pero no ser¨¢ dif¨ªcil encontrar otro remedio para este da?o colateral.
As¨ª fue la etapa de ayer; que ni pasar¨¢ a la historia por ser una de las m¨¢s emocionantes de la carrera ni ser¨¢ una de las claves de la victoria para el que se vista de rojo en Madrid, tan solo un peque?o paso adelante m¨¢s. Pero que ha servido para recordar una de las virtudes de este deporte, que es la imprevisibilidad, la capacidad que tiene para sacar el espect¨¢culo de la nada como por arte de magia. La misma cualidad que a veces nos deja con sensaci¨®n de vac¨ªo cuando nos frustra las expectativas al comportarse de manera contraria, en esas etapas de las que mucho se espera y nada sucede que a veces nos toca soportar. Pero ayer el giro fue en positivo para el espect¨¢culo, aunque los que salieron perdiendo con el cambio a?orar¨¢n aquella apat¨ªa.
El caso es que cuando la victoria de etapa parec¨ªa estar decidida a favor de los escapados, y el juego por el liderato parec¨ªa tambi¨¦n estar decantado por el marbell¨ª Mat¨¦, a partir del momento en el que en el pelot¨®n del Movistar dejaba de ejercer su rol controlador que ya hab¨ªa ejercido los dos d¨ªas anteriores, y en el mismo instante en el que las dudas asaltaban a los directores de equipo de Froome, Contador y Purito por la actitud a tomar ¡ªera Valverde qui¨¦n portaba el maillot de l¨ªder, pero la llegada de Arrate, a pesar de lo p¨ªrrico de las diferencias entre los favoritos, ya hab¨ªa servido para instaurar un primer orden jer¨¢rquico en el seno del pelot¨®n¡ª, sucedi¨® que el Sky tom¨® la sart¨¦n por el mango y decidi¨® dar la vuelta a la tortilla. Y descubrimos que la tortilla ten¨ªa un sabor diferente a aquel que nos imagin¨¢bamos.
Los grandes perjudicados en esta ocasi¨®n, tanto el l¨ªder Valverde como su equipo Movistar, no por el efecto en s¨ª sino por el da?o colateral
Sky lio un abanico con Flecha al comando, y en la reacci¨®n por parte de sus rivales al movimiento t¨¢ctico que no por esperado resulta predecible, ocurri¨® una de las consecuencias t¨ªpicas de los abanicos, por eso calificados como temidos: ?ca¨ªda!
Los grandes perjudicados en esta ocasi¨®n, tanto el l¨ªder Valverde como su equipo Movistar, no por el efecto en s¨ª sino por el da?o colateral, llegaron a la meta como bien pudieron, con una actitud encomiable del propio l¨ªder en su defensa que hizo que los da?os fuesen menores de lo que pod¨ªan haber sido. Cansado y cabreado, cruz¨® Valverde la meta a 55 segundos de sus m¨¢s directos rivales, nada para lo sucedido.
Clarke, uno de los escapados, consigui¨® la victoria en el sprint con Tony Martin. A Mat¨¦ el sue?o se lo rob¨® un abanico, mientras que a Marcos Garc¨ªa, cuarto clasificado que se crey¨® ganador, el sue?o se lo rob¨® la realidad.
Hoy ser¨¢ d¨ªa de debates y pol¨¦micas sobre la ¨¦tica, la deportividad, la historia de siempre. Las v¨ªctimas siempre tendr¨¢n su parte de raz¨®n, y los que han salido ganando con la pol¨¦mica defender¨¢n su derecho a ejercer su deporte, esto es as¨ª. Y al final las discusiones llegar¨¢n a extremos subjetivos de lo particular de cada situaci¨®n, que har¨¢n aflorar recuerdos del pasado... Qued¨¦monos con que el ciclismo consigui¨® encontrar el conejo en la chistera; y no s¨¦ si bonito, pero desde luego s¨ª que fue sorprendente.
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