M¨¢rquez lo controla todo

Las hay de todas las formas y colores. Marc M¨¢rquez gana carreras que domina de principio a fin, otras en las que parece jugar con sus rivales pues le gusta la pelea y el pique, muchas en las que aguarda con un grupo de cuatro o cinco pilotos mientras se divierte para despegarse a diez vueltas para el final, y otras, como la de este domingo en la Rep¨²blica Checa, en las que no da la estocada final hasta los ¨²ltimos compases de la prueba. Pero cuando se propone ganar lo hace; lo hace c¨®mo y cu¨¢ndo quiere, c¨®mo y cu¨¢ndo se ha marcado antes de subirse a la moto e incluso antes de colocarse en la parrilla. Porque M¨¢rquez lo controla todo: el ritmo y los tiempos, los movimientos de sus rivales, los neum¨¢ticos desgastados, los adelantamientos por el interior, a final de recta o en plena chicane (sucesi¨®n de curvas), las puertas que debe cerrar para que no le devuelvan una pasada.

Suma su sexta victoria del a?o y aumenta su ventaja como l¨ªder del Mundial -saca 48 puntos a Espargar¨®, segundo- despu¨¦s de bordar una carrera en la que hab¨ªa decidido dejar tirar a Thomas Luthi, excelente gu¨ªa por las curvas de Brno, tan evidente era que en algunas ocasiones tuvo que desviar su trazada para no terminar rebas¨¢ndole a final de recta tras cruzar la l¨ªnea de meta. El pupilo y ojo predilecto de Emilio Alzamora quer¨ªa aguardar tras la sombra del suizo, ni m¨¢s ni menos. Por eso tambi¨¦n cuando Iannone se col¨® entre uno y otro tras siete vueltas, M¨¢rquez tard¨® solo un giro en volver a colocarse en su lugar. Todo estaba planificado. Y as¨ª, tras Luthi, bien pegadito a ¨¦l, lleg¨® a falta de tres vueltas para el final. Fue entonces cuando lanz¨® el ataque. Lo intent¨® una vez y fracas¨®. Y volvi¨® a intentarlo hasta que se coloc¨® en cabeza, cuando ya solo faltaban dos giros para la gloria.

No fue f¨¢cil. Tuvo que cerrar cada resquicio para que el suizo no le ganara la partida. Pero lo hizo. Tal y como se espera de ¨¦l, un piloto que lucha para apuntarse su segundo t¨ªtulo mundial, el primero de Moto2, un corredor que se curte para batirse cuerpo a cuerpo con los mejores el a?o que viene y, posiblemente, en el mejor equipo de MotoGP con una Honda oficial. La de Brno fue de otro color, pero vali¨® tanto como las otras cinco victorias que lleva este curso, en el que tiene m¨¢s rivales que el anterior: Luthi, segundo en Brno; Espargar¨®, tercero, o Iannone, el que se qued¨® sin podio esta vez.

Y eso que Espargar¨®, que termin¨® la carrera con un ritmo b¨¢rbaro y la vuelta r¨¢pida a falta de un giro para la meta, tuvo que ceder una posici¨®n ante Iannone por adelantarle de manera ilegal. Lo hab¨ªa hecho a ocho giros del final cuando hondeaba una bandera amarilla que ninguno advirti¨®. A¨²n as¨ª, Espargar¨® volvi¨® a recuperar la tercera posici¨®n en aquel giro estratosf¨¦rico en los ¨²ltimos compases de la prueba. Sabe que debe perder tan pocos puntos como le sea posible pues su rival por excelencia rara vez falla.