Un talento del f¨²tbol-sala
El brasile?o Leo, compa?ero de Neymar en pachangas playeras, triunfa en su debut con el Rayo en Primera Divisi¨®n
No hab¨ªan pasado dos minutos de juego en el estadio Villamar¨ªn cuando Leo Baptist?o (Santos, Brasil; 1992) rompi¨® a Dorado con un cambio de ritmo brutal y dio un gol a Piti con el exterior de su pie derecho. A esa carta de presentaci¨®n en su debut en la Primera Divisi¨®n sigui¨® un ejercicio de autoridad sobre el juego impropio de un joven de 20 a?os, cumplidos ayer. Su impacto en el partido lo culmin¨® con el tanto de la victoria del Rayo sobre el Betis. Otra maniobra tan contundente como esplendorosa. Agarr¨® la pelota en la frontal del ¨¢rea y con tres zancadas y un zurdazo acab¨® la jugada con una naturalidad pasmosa, inusual para quien lleg¨® a Vallecas con una recomendaci¨®n que inclu¨ªa un matiz que pod¨ªa ser decisivo para que emprendiera el viaje de retorno.
¡°Leo ven¨ªa directamente de un equipo de f¨²tbol-sala que jugaba en una liga de barrio¡±, cuenta Roc¨ªo, la abogada de una empresa familiar de representaci¨®n de futbolistas que recibi¨® la llamada de un contacto en Brasil para que le vieran en Madrid. ¡°Fue una apuesta, pero en cuanto le vio, mi socio, Manuel Rangel, dijo: ¡®Es futbolista¡±, contin¨²a. ¡°Se le notaba que necesitaba adaptarse a los movimientos y los espacios del f¨²tbol grande, pero no tard¨® mucho en hacerlo. Del f¨²tbol-sala conserva la capacidad para salir con el bal¨®n de espacios reducidos y que es dif¨ªcil saber si es diestro o zurdo. Tiene un cambio de ritmo y una zancada que en los primeros metros de la arrancada hacen mucho da?o. Es alto, pero est¨¢ muy coordinado¡±, le analiza Rangel, que apadrin¨® a Fernando Torres cuando entrenaba en las categor¨ªas inferiores del Atl¨¦tico.
El caso de Leo no es el del t¨ªpico brasile?o favelado que busca la prosperidad econ¨®mica con el bal¨®n. Pertenece una familia de clase media afincada en Santos. All¨ª conoci¨® a un peque?o diablo del bal¨®n que ahora apunta a estrella mundial y con el que todav¨ªa mantiene la amistad y juega pachangas en la playa. El virtuoso no es otro que Neymar. ¡°Lo de Leo es un caso extra?o. De todos los chicos que vemos hay v¨ªdeos o referencias, pero de ¨¦l no hab¨ªa nada¡±, explica Roc¨ªo.
Cuando lleg¨® a Espa?a, solo hab¨ªa jugado en una liga de barrio
Los primeros pasos de Leo, que el s¨¢bado resquebraj¨® al Betis, no fueron f¨¢ciles. Prob¨® en el Getafe, pero no le pod¨ªa ofrecer alojamiento ni apoyo econ¨®mico. ¡°Fue el Rayo el que apost¨® por ¨¦l, el que le permiti¨® vivir en un piso y le ofreci¨® ayuda monetaria. Por eso nos hemos mantenido fieles cuando equipos como el Madrid, el Atl¨¦tico o el Villarreal han preguntado por su situaci¨®n¡±, apunta Rangel. Despu¨¦s de medio a?o cedido en el San Fernando, mientras se solucionaban sus papeles (tiene nacionalidad italo-brasile?a), pudo inscribirse con el juvenil del Rayo. En esa categor¨ªa su pareja en la delantera fue Lass, el mismo que le asisti¨® en el gol. ¡°Se entienden muy bien. Marcaron muchos goles juntos. Sandoval se lo llev¨® a la pretemporada pasada, pero una lesi¨®n en una clav¨ªcula y problemas de estr¨¦s en un pie le tuvieron todo el a?o lastrado¡±, dicen en la secretar¨ªa t¨¦cnica rayista.
¡°Es muy sensible, pero muy seguro de s¨ª mismo. Me dijo que no quer¨ªa estudiar y, aunque me llev¨¦ un disgusto, lo cierto es que le vi muy convencido de que iba a ser futbolista. El viernes me coment¨® que estuviera tranquila, que el d¨ªa del partido me sentara y disfrutase. Estaba muy seguro de que todo le iba a salir muy bien¡±, concluye Roc¨ªo.
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